Nueva reseña de mi primera novela, en este caso de la mano de Cinefagia 80:
La novela escrita por Victor Blázquez nos narra la siguiente historia: Castle Hill parece un pueblecito tranquilo de los Estados Unidos. Nada más lejos de la realidad. Poco imagina la gente que un incidente en una base militar, y más concretamente en su laboratorio, será el inicio de una jornada difícil de olvidar. Y de las que no todos los habitantes de la población saldrán con vida. Impresionante, así es como puedo definir este libro. Desde las primeras páginas te atrapa y ya no lo puedes soltar hasta que acabas su lectura. Se nota el cariño con el que ha sido escrita, y que el autor ha visto mucho cine de género al igual que la literatura. Es una novela que pasa volando y que perfectamente puede ser adaptada al cine, puesto que parece hecha para tal fin. Durante partes de la obra el autor rompe con algunas de las reglas no escritas dentro de la literatura fantástica, como han hecho otros autores ya comentados aquí en entradas anteriores. Obviamente no vamos a desvelar cuales son, para eso es mejor que el lector adquiera la obra del escritor. Si lo hace desde luego no se va a arrepentir. Es complicado escoger un personaje favorito, pero si tuviera que elegir me quedaría con dos: uno de ellos es el periodista que por azar se encuentra implicado en los sucesos que ocurren en el pueblo. El otro es la bombero, no solo por valiente y aguerrida, si no también por la descripción física que de ella hace el autor. Para que os hagáis una idea, si tuviera que describirla sería un cruce entre Scarlett Johansonn como viuda negra y Megan Fox. Pero no solo hay héroes en esta novela. Como si una obra de Stephen King se tratara, aquí también nos encontramos con personajes identificables dentro de este tipo de literatura: el borracho del pueblo; el putero; el hombre sin escrúpulos…. Desde luego es una obra que habilmente mezcla la acción con el terror. Es como si este libro lo hubieran escrito a dos manos el padre de los zombies George A. Romero y el director que junto con Danny Boyle hizo que los zombies, o infectados en este caso, corrieran que se las pelaran Zack Snyder. Poco tiempo después de la aparición de El cuarto jinete apareció su secuela, llamada igual que su predecesora pero con el subtitulo Armagedón. El cual me estoy leyendo ahora y que en cuanto acabe no tardará en aparecer por este blog. Hasta ahora, y a modo de aperitivo y de crear hype que demonios, os puedo avanzar que la acción transcurre en Los Angeles y pocas horas después de lo acontecido en el pueblo. Lo que llevo leído hasta ahora me ha dejado con la boca abierto. Espero que la entrada os haya gustado y que la espera haya merecido la pena.
Cosas que pasan, esta reseña en realidad es anterior a la que he publicado hace unas horas sobre El cuarto jinete: Armagedón. Y digo que es anterior porque el autor de la reseña es el mismo y evidentemente escribió antes la del primer libro que la del segundo. Pero esta me había pasado desapercibida y ha sido después de hablar con el reseñador que he podido leer esta reseña de El cuarto jinete que podéis leer en Underbrain.
Ganazas había ya de leer esta novela de Víctor Blázquez, un joven escritor afincado en Madrid que trabaja actualmente como segundo de dirección en series como Herederos, El Gordo o La Fuga. También ha dirigido una decena de cortometrajes y estado detrás de proyectos de distinta índole, desde videoclips a webseries como Pigmalión.
Con esta andadura por televisión, no hay que buscar demasiado para alabar el ritmo tan cinematográfico que tiene la novela, la cual engancha de principio a fin cosa mala… llevándonos de una parte a otra de Castle Hill de la mano de un narrador omnisciente, recurso muy original y que diferencia a ésta de otras novelas de temática similar.
Queda bastante patente que Víctor Blázquez maneja los tempos narrativos con mano maestra, transportándonos del pasado al presente, cuya información que obtenemos de estos saltos temporales es de vital importancia para llegar a entender la magnitud de este virus, el cual se convierte en una auténtica pesadilla para todos sus protagonistas, ya sean principales o secundarios (en este aspecto tengo que decir que hay un montón de personajes, pero que gracias a ese narrador que lo vé todo, nos recuerda quién es quién cuando lo estima oportuno y así nos sirve para localizarlos durante toda la narración).
Otro de los detalles que cabe destacar es cómo Víctor Blázquez nos presenta al comienzo del libro todas las microhistorias que más tarde acabarán confluyendo en una sóla, mientras que las bajas se van uniendo en aumento mientras que vas devorando las páginas una tras otra (respecto a ésto, la caracterización tan humana y empática mostrada por el escritor hacia sus personajes hará que derrames más de una lágrima cuando desaparezca alguno de esos personajes tan queridos por los lectores).
Para los que os estéis preguntando acerca de las escenas violentas: sí, sí las hay, cómo no y en las que Víctor no escatima en detalles escabrosos si lo cree necesario. Asi que os podéis quedar tranquilos, ya que la narración está salpicada por momentos de auténtico gore que hará las delicias de todo buen aficionado.
Las influencias que podemos notar en el libro las hay desde las más obvias (Universo George Romero), otras no tan obvias (hay un par de escenas que me han recordado especialmente a la peli francesa de temática Z La Horde), y algunas que quizás se le escapen a aquéllos que desconozcan el cine de John Carpenter (la escena de la Comisaría me ha recordado a Asalto a la Comisaría del Distrito 13); estilísticamente hablando, la novela es deudora del Universo del gran Stephen King, resultando de todo ello un gran homenaje a este escritor por parte de Víctor.
Concluyendo, El cuarto jinete es de las mejores novelas de zombies que llevo leídas este año y ya tengo en mi mesilla de noche El Cuarto Jinete: Armagedón, así que no hace falta decir que ya llevo leídos unos capítulos y la cosa promete… y mucho.
Ah! y recordad: Castle Hill es un pueblo muy bonito, sí, pero desviaros si pasáis cerca de él… El que avisa no es traidor, palabra de infectado.
Conocí a Sonia Unleashed hace un par de años ya, en el ka-tet. En persona nunca he tenido el honor, pero desde entonces nos hemos cruzado algunos emails, algunas impresiones e incluso me hizo una entrevista cuando publicaron mi primer libro, El cuarto jinete, para el propio ka-tet. Lo cual fue todo un honor, por cierto.
El caso es que se ha leido la novela y ha decidido reseñarla en su página.
A pesar de que no soy mucho ‘de zombis’, este me lo tenía que leer. A Víctor Blázquez lo conozco del Ka-tet y consiguió publicar esta, su primera novela, en el 2012. Su estilo de escritura lo conocía y encima la novela tenía pintaza y una portada bonita. ¿Qué podía hacer, aparte de comprármelo y leerlo? Así que eso fue lo que hice.
En El Cuarto Jinete tenemos una novela de zombis bastante terrorífica, ambientada en una pequeña ciudad, Castle Hill, y con un grupo de protagonistas de lo más variopinto. Os pongo en situación. En Castle Hill la vida es muy tranquila, hasta que por algún motivo un virus letal se escapa de control. Todo tiene que ver con una base militar donde se realizan investigaciones del gobierno, con armas biológicas, y todo es culpa de un solo hombre. Veremos cómo eso cambia la vida de la ciudad por completo y en muy poco tiempo, y cómo el Cuarto Jinete – así se llama el virus, de forma muy acertada – hace de las suyas diezmando la población. Nadie se va a salvar de la plaga y del hambre voraz de los zombis. Ni mujeres, ni ancianos, ni niños. Todos caerán como moscas y quizá queda feo que lo diga así, pero leerlo es cantidad de divertido.
En cuanto a protagonistas, tenemos a dos bomberos que tienen “algo” (Verónica y Terence). Tenemos a un fotógrafo y un periodista (Neville y Mark Gondry) que acaban de llegar al pueblo para hacer un reportaje sobre un campeón mundial de ajedrez. A Brad Blueman, otro periodista, pero este menos decente y con métodos y carrera más cuestionables. Jason Fletcher, un joven que al principio del libro acaba de ser condenado por el incendio intencionado de una granja. Carrie, su novia, que lo ama ciegamente y confía en su inocencia. Zoe, que trabaja de secretaria en la comisaría de policía. Dennis Sloat, Rusell y Patrick, policías. Kurt, científico que ha participado activamente en la creación del virus. Paula, una niña perdida… y hay más, bastantes más, y algunos tendrán más y otros menos suerte. Es una novela coral, donde se formarán grupos y también se separarán, habrá heridos, muertos, y alguna que otra sorpresa, algo esencial en este tipo de novelas. Los habrá que nos caigan mejor o peor, sin que ello tenga que coincidir con la opinión del narrador, y algunos recibirán lo que se merecen. Otros no.
Me ha gustado especialmente la forma en que está narrado el libro. Me gusta el estilo visual, directo, y cómo el narrador se dirige al que está leyendo como si eso fuera una historia que te está contando alguien directamente a ti. Pero no solo eso, sino que somos espectadores omniscientes. Sabemos qué piensa, qué siente cada personaje… y por supuesto, qué le pasa y qué hace. El cuarto jinete es muy visual, como digo, es fácil trasladar a imágenes lo que estamos leyendo, pues además de ser descriptivo en su justa medida, es como una serie de escenas de una peli que vamos viendo, moviéndonos entre escenarios, acercando y alejando el zoom. Me ha gustado mucho ese estilo.
Además de eso, comentar que se notan algunos de los gustos de Víctor en la novela. Le gusta Stephen King, y eso queda de manifiesto en algunos guiños a la obra del “Tito”. Por ejemplo, llamar a una plaza, la Plaza del Rey, o también, plaza “K”. Un personaje que se llama Neville, como el protagonista de Soy Leyenda. Una referencia a It (“Todos flotan”, frase mítica donde las haya). Incluso hay un guiño al alias de Víctor Blázquez, Norris Hopewell, además de otras cosas que me estoy dejando pero que está bien ir encontrando mientras se lee el libro.
El cuarto jinete es un libro que recomendaría a cualquier fan de la literatura zombi. Tiene calidad, está bien escrito, y es muy entretenido. Cumple con los cánones del género, es interesante, y lo mejor es que hace todo eso sin descuidar la calidad.
Si queréis echar un ojo a lo que lleva publicado Víctor, podéis hacerlo en su web. Incluso, en el caso de este libro, tiene una muestra de unas cuantas páginas para que probéis a ver si os gusta. Yo ya tengo en mi estantería la segunda parte de El Cuarto Jinete, titulada El Cuarto Jinete: Armagedón, y también la antología Postales desde el fin del mundo, que ha coordinado también Víctor e incluye un relato suyo. Ahora solo falta que los lea… y los reseñe. Curioso que últimamente parece costarme más lo segundo que lo primero.
Esas curiosidades que tiene la vida. Conocí a David J Skinner (autor de la novela «los crímenes del ajedrez«, novela que me leeré este verano porque tiene una pinta increíble) en un evento literario al que fui invitado en Abril, en Navas del Rey. Fue mitad charla mitad entrevista y yo estaba acompañado por Daniel P. Espinosa (que este mes saca a la venta su Nekromanteia, novela finalista de los premios minotauro del año pasado, por cierto) y David subió a continuación junto con otros escritores. El caso es que durante el evento leimos un fragmento de nuestras respectivas obras, y a David le picó el gusanillo con El cuarto jinete.
El domingo 2 de junio se acercó a saludarme por la Feria del libro y se llevó el primer libro. Por cierto, no lo he dicho pero es un tío más majo que las pesetas. El caso, que se llevó el libro y me advirtió que no lo leería pronto porque tenía cola de lecturas. Esas cosas que los que leemos habitualmente siempre sufrimos. Así que hala, me olvidé un poco porque sabía que no me diría nada en unos meses.
El miércoles me escribió diciéndome que le faltaban cincuenta páginas y el jueves se pasaría a por El cuarto jinete: Armagedón.
Sí, me gustan las películas de zombies (no todas, claro), pero nunca había leído un libro sobre ellos. No por nada; simplemente, no surgió la oportunidad. Y entonces, en un evento literario, escucho parte de una novela de zombies, narrada por el propio autor.
Me gustó la forma de contarlo, sumergiendo al lector dentro de Castle Hill –el pueblo donde transcurre la historia–, de la mano del narrador, como si fuéramos un Ebenezer Scrooge cualquiera arrastrado por el fantasma de las Navidades. No es fácil que un escritor consiga que este efecto de narrador-cómplice cale en el lector, pero decidí darle una oportunidad al libro.
Así que aproveché que Víctor Blázquez estaba en la Feria del Libro de Madrid para llevarme un ejemplar dedicado de El Cuarto Jinete. Eso fue el pasado domingo.
Cuatro días después, ya había devorado (una palabra muy apropiada) las 350 páginas de El Cuarto Jinete, y tenía ganas de máaaaaas.
¿Qué encontraremos en El Cuarto Jinete? Centenares de zombies, claro; pero además una narración clara, bien descrita, que te sumerge increíblemente rápido dentro del pequeño pueblo norteamericano. Tratándose de una historia de muertos que se levantan con ganas de morder, rasgar y comer, es mejor no encariñarse mucho con ninguna de las personas que pueblan las páginas de la novela, porque Blázquez no duda en destripar a cualquiera de ellas, incluso después de hacer que conozcamos detalles de sus vidas que casi les convierten en viejos conocidos nuestros. Qué cruel.
Lectores de terror –y en especial, seguidores de Stephen King–, os recomiendo leer este libro. Pasaréis un buen (o angustioso, según se mire) rato.
Si, como yo, os quedáis con ganas de más, ya se encuentra disponible El Cuarto Jinete: Armagedón. Yo ya lo he empezado…
Para más información, aquí os pongo el enlace a la página de la novela, en Editorial Dolmen: EL CUARTO JINETE
No sé si hay alguien que no conozca la revista de Corazón Literario. Bueno, pues se trata de una revista gratuita que incluye relatos, alguna reseña y algún artículo y que se distribuye desde la página mencionada.
En el número 7 de la revista (que podéis descargar aquí) Rubén Giráldez González realiza una reseña de El cuarto jinete que os transcribo a continuación:
“Has llegado en el momento justo para que te cuente una historia. ¿Ves ese pequeño pueblecito americano que tenemos ante nuestros ojos? Se llama Castle Hill. Y en Castle Hill, va a ocurrir una desgracia, que hará que este lugar digno de postal, se convierta en una verdadera pesadilla. ¿Qué no me crees? Pues observa, El Cuarto Jinete ha sido liberado, y nada ni nadie lo podrá detener…”
Bueno, aquí estoy de nuevo con una de mis modestas reseñas. En esta ocasión le toca el turno a El Cuarto Jinete, de Víctor Blázquez, uno de los mayores éxitos editoriales de la línea Z de Dolmen. ¡Y no es para menos! Ya que la obra de Blázquez es pura adrenalina. Pero como diría Jack el destripador “Vamos por partes.”
Cualquiera que lea la sinopsis de El Cuarto Jinete creerá que es más de lo mismo:
“¿Qué ocurriría si tus familiares, vecinos y todos aquellos a los que conoces se convirtieran en insaciables e incansables asesinos? Ven, acompáñame, Castle Hill es un pequeño y apacible pueblo americano digno de postal, un lugar donde la vida es tranquila y fácil. Todos los pueblos tienen ovejas negras pero, por lo general, la paz domina la vida de este pequeño y agradable lugar. Las cosas están a punto de torcerse del todo. El cuarto jinete, el más mortal de todos los virus concebidos por el hombre, el principio del fin, un virus capaz de someter a toda la raza humana, está a punto de ser liberado.
Enfrentados a un enemigo sin miedo, inagotable y atroz, los habitantes de Castle Hill tendrán que valerse por sí mismos para sobrevivir. La pesadilla está a punto de comenzar. No hay ningún sitio al que huir si la muerte corre más que tú.”
Virus que resucita a los muertos. Pueblo asediado por hordas de zombis. Tiros, sangre y mordiscos. Y sí, El Cuarto Jinete tiene eso. Pero tiene mucho más.
Lo primero que llama la atención al comenzar la novela es el tipo de narrador. Es un narrador muy especial, ya que nos trata como si fuese un viejo amigo. Se dirige a nosotros cuando es necesario e incluso pregunta por nuestra opinión en ciertas ocasiones. También se permite para r alguna escena para explicarnos más cosas o para contarnos que está ocurriendo en la otra punta del pueblo. En definitiva, es el guía perfecto en este ajetreado viaje.
Lo segundo, son los zombis que pueblan la novela. Se alejan del arquetipo creado por el maestro George Andrew Romero, para acercarse más al zombi que ya nos mostró Zack Snyder en el remake de Amanecer de los muertos. Estos muertos vivientes son rápidos y más peligrosos que los zombis “Romerianos” ya que, si enfrentarse a uno solo es un verdadero desafío. ¿Qué ocurrirá cuando una horda de estos seres rodee y amenace la existencia de los personajes de la novela?
Porque ese es otro de los grandes fuertes de la novela: los personajes. Salvo por algunas excepciones, todos ellos son amigos y vecinos que se ven obligados a luchar contra personas conocidas; ahora convertidas en unos implacables monstruos homicidas.
Y es que, eso es lo más aterrador de vivir una situación así: verte obligado a acabar con un ser querido antes que este acabe contigo.
La gran cantidad de personajes que aparecen en el transcurso de la lectura, hace que te encariñes con alguno de ellos (sobre todo con la pequeña Paula) y sufras cuando su vida se ve amenazada por algún zombi dispuesto a hincarles el diente.
La novela está escrita a un ritmo frenético que apenas deja tiempo para respirar al lector. Ya que, en cualquier parte, puede aguardarnos un ser dispuesto a todo por conseguir una porción de carne fresca.
La novela está plagada de detalles y referencias a series de televisión, películas e incluso bandas de música.
Además de múltiples guiños al maestro King (nombres de personajes, situaciones…) que a los fans de la literatura de terror no nos pasarán desapercibidos. Stephen King, es un importante referente para muchos escritores de terror contemporáneo (me incluyo en esa extensa lista) y Víctor no es la excepción. Es un gran alumno del maestro del suspense de Maine.
Dedico esta reseña a Antonio Valderrama “El Rasurador”, quien tuvo la estupenda idea de regalarme un ejemplar dedicado por el mismísimo Víctor Blázquez. Que sepa que me haagasajado con una adictiva lectura que he “devorado” con sumo gusto.
Si no te has hecho aún con un ejemplar de El Cuarto Jinete, no se a que estás esperando para disfrutar de una estupenda lectura que agradará a todos los aficionadosa la literatura Z.
Y recordad que Víctor acaba de traernos el Armagedón con la segunda parte de esta fantástica novela que ya está infectando la mayoría de las estanterías españolas.
“… ¿Estás preparado? ¿Acabas de escuchar los monstruosos gruñidos? Son ellos. Rápido. Huye. Ya han llegado. Ellos son La Muerte… y corre más que tú.”
“Has llegado en el momento justo para que te cuente una his-
toria. ¿Ves ese pequeño pueblecito americano que tenemos ante
nuestros ojos? Se llama Castle Hill. Y en Castle Hill, va a ocurrir
una desgracia, que hará que este
lugar digno de postal, se con-
vierta en una verdadera pesadi
lla. ¿Qué no me crees? Pues ob-
serva, El Cuarto Jinete ha sido liberado, y nada ni nadie lo podrá
detener…”
Bueno, aquí estoy de nuevo con
una de mis modestas reseñas.
En esta ocasión le toca el turno
a El Cuarto Jine
te, de Víctor
Blázquez, uno de los mayores éxito
s editoriales de
la línea Z de
Dolmen. ¡Y no es para menos! Ya
que la obra de Blázquez es
pura adrenalina. Pero como diría
Jack el destripador “Vamos por
partes.”
Cualquiera que lea la sinopsis de El Cuarto
Jinete creerá que es más de lo mismo:
“¿Qué ocurriría si tus familiares, vecinos y todos
aquellos a los que conoces se convirtieran en in-
saciables e incansables asesinos? Ven, acompáñame,
Castle Hill es un
pequeño y apacible pueblo
americano digno de postal, un lugar donde
la vida es tranquila y fácil.
Todos los pueblos tienen ovejas negras pero, por lo
general, la paz domina la
vida de este pequeño
y agradable lugar. Las cosa
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rcerse del todo. El cuarto jin
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dos los virus concebidos por el hombre, el princi
pio del fin, un virus capaz de
someter a toda la raza
humana, está a punto de ser liberado.
Enfrentados a un enemigo sin miedo, inagotable y at
roz, los habitantes de Castle Hill tendrán que
valerse por sí mismos para sobrev
ivir. La pesadilla está a punto de
comenzar. No hay ningún sitio al
que huir si la muerte corre más que tú.”
Virus que resucita a los muertos. Pueblo asediado por hor
das de zombis. Tiros, sangre y mordiscos. Y sí, El
Cuarto Jinete tiene eso. Pero tiene mucho más.
Lo primero que llama la atención al comenzar la novela
es el tipo de narrador. Es un narrador muy especial, ya
que nos trata como si fuese un viejo
amigo. Se dirige a nosotros cuando es
necesario e incluso pregunta por nues-
tra opinión en ciertas ocasi
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r alguna escena para expli
carnos más cosas o para con-
tarnos que está ocurriendo en la otra punta del pueblo. En
definitiva, es el guía perfecto
en este ajetreado viaje.
R
EVISTA
C
ORAZÓN
L
ITERARIO
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Lo segundo, son los zombis que pueblan la novela. Se al
ejan del arquetipo creado por el maestro George An-
drew Romero, para acercarse más al zombi que ya nos mo
stró Zack Snyder en el remake de Amanecer de los
muertos. Estos muertos vivientes son rápidos y más peligro
sos que los zombis “Romerianos” ya que, si enfrentarse
a uno solo es un verdadero desafío. ¿Qué ocurrirá cuando un
a horda de estos seres rodee y amenace la existencia
de los personajes de la novela?
Porque ese es otro de los grandes fu
ertes de la novela:
los personajes.
Salvo por algunas excepciones, todos ellos son amigos y v
ecinos que se ven obligados a luchar contra personas
conocidas; ahora convertidas en unos
implacables monstruos homicidas.
Y es que, eso es lo más aterrador de vivir una situación
así: verte obligado a acabar
con un ser querido antes que
este acabe contigo.
La gran cantidad de personajes que aparecen en el transc
urso de la lectura, hace que te encariñes con alguno de
ellos (sobre todo con la peque
ña Paula) y sufras cuando su
vida se ve amenazada por
algún zombi dispuesto a hin-
carles el diente.
La novela está escrita a un ritmo frenético que apenas deja
tiempo para respirar al le
ctor. Ya que, en cualquier
parte, puede aguardarnos un ser
dispuesto a todo por conseguir
una porción de carne fresca.
La novela está plagada de detalles y
referencias a series de
televisión, películas e incl
uso bandas de música.
Además de múltiples guiños al maestro King (nombres de
personajes, situaciones…) que a los fans de la litera-
tura de terror no nos pasarán desapercibidos. Stephen Ki
ng, es un importante referente pa
ra muchos escritores de
terror contemporáneo (me incluyo en esa exten-
sa lista) y Víctor no es la excepción. Es un gran
alumno del maestro del suspense de Maine.
Dedico esta reseña a Antonio Valderrama “El
Rasurador”, quien tuvo la estupenda idea de
regalarme un ejemplar dedicado por el mismí-
simo Víctor Blázquez. Que sepa que me ha
agasajado con una adictiva lectura que he “de-
vorado” con sumo gusto.
Si no te has hecho aún con un ejemplar de El
Cuarto Jinete, no se a que estás esperando para
disfrutar de una estupend
a lectura que agradará
a todos los aficionados
a la literatura Z.
Y recordad que Víctor acaba de traernos el
Armagedón con la segunda
parte de esta fantás-
tica novela que ya está in
fectando la mayoría de
las estanterías españolas.
“… ¿Estás preparado? ¿Acabas de escuchar los mons
truosos gruñidos? Son ellos. Rápido. Huye. Ya han llega-
Hace ya unos meses que Toluuuu realizó la reseña de El cuarto jinete en el blog El legado de Gilead, cuyo título, por cierto, me encanta. Bueno, pues ahora le ha llegado el turno a su compañero Chuppy, y podéis leer su opinión tanto AQUÍ como a continuación:
Zombis 3.
Y ahora a correr. Hemos pasado de conocer el origen de las infecciones apocalípticas y de tener que sobrevivir al día a día luchando contra zomis y humanos, a tener que correr como alma que lleva el diablo por que si no seremos devorados por hordas de corredores infectados y enloquecidos por la carne humana.
En un pueblecito norteamericano se desata el horror y todos y cada uno de sus habitantes serán victimas de la peor agonía, miedo y desolación que pudieran imaginar. El policía, el bombero, el del quiosco, la prostitutas…. hasta los niños, son piezas de esta vertiginosa historia que te sacará de tu calma y llevará tus nervios y tensión a un punto increíble.
Con un comienzo algo frío y una narración de lo más original, el autor nos lleva, al más puro estilo King, por las calles de Castle Hill y nos hará conocer los pormenores de las huidas de los protagonistas. Sus enfrentamientos con los no muertos, el odio, el amor y la desidia para con los demás. Sonreiremos y alguna carcajada soltaremos pero, sobre todo, estaremos en continua tensión a la espera de ver si nos cazan o no.
Hay quue correr, por que los no-muertos de esta narración lo hacen y muy deprisa, casi al ritmo al que el lector aniquila el texto, hasta llegar al punto de la salvación final.
Lector de zombies léelo. No lector de zombis léelo. Pues de no hacerlo seréis zombificados.
Para promocionar El cuarto jinete: Armagedón, cuatro artistas han decidido realizar una ilustración relacionada con la historia, cada uno con su propio estilo. Este es el resultado:
1) Daniel Expósito
2) Alexis Pujol Val
3) Juapi
4) Juande Garduño (sí, a mi también me extrañó cuando me lo dijo, pero se ve que el chico además de escribir y dejarnos con el aliento por los suelos con sus novelas, también hace sus pinitos con el photoshop…)
Poco que decir que no diga ya el cartel. Va a ser un día increible. Grandes autores, sorpresas, muchos sorteos (gracias a Dolmen por el patrocinio) y más que buen rollo…
El blog «Con un libro a cualquier parte» tiene el honor de haber escrito la reseña número 50. Quién me lo iba a decir cuando salió la novela…
Bueno, el enlace a la reseña es este, y aquí os copio lo que comentan de la novela (y tal y como dijo el autor de la reseña en twitter, le ha costado hacerla sin spoilers pero lo ha conseguido):
Hace un año aproximadamente que conocí esta novela de casualidad y la apunte en mi infinita lista de libros… No estaba por aquel entonces con muchas ganas de regresar a este género pero me dije que seguramente este iba a ser uno de los libros escogidos para cuando volviera a leer sobre Zombis.
Por la sinopsis se podría decir que parece un topicazo, seres humanos infectados con un virus que les convierte en unos seres aterradores y unas personas tienen que luchar por sobrevivir y, si encima situamos la historia en una ciudad de Estados Unidos, directamente parece una Americanada.
Parecía poco original… y qué equivocado estaba!! Menudo novelón de acción me he encontrado!
Os voy a situar un poco y comentaros de que va la historia: Alejado de las grandes urbes, encontramos un pequeño pueblo tranquilo y que sobrevive al paso del tiempo gracias a una empresa papelera y una pequeña base militar situada a pocos kilómetros.
En este pueblo vive gente tranquila, que se conocen entre ellos ya sea de manera personal o , por lo menos, de vista. Vamos, lo que es un pueblecito.
La vida transcurre de manera rutinaria, como todos los dias, excepto uno de ellos. El día en el que Castle Hill pasará de ser un apacible y bonito lugar de relax a convertirse en un auténtico infierno donde la locura reemplazará la cordura.
Uno de los elementos más originales de la novela ha sido su estilo narrativo. Pocas veces me he encontrado una manera de narrar como esta y, aunque al principio me descolocó y se me hizo raro, tardé poquísimo en acostumbrarme y disfrutar.
El narrador nos presenta la historia como si fuese un guía turístico; nos lleva de la mano por el pueblo, presentándonos los lugares más importantes y avisándonos de que dentro de poco sucederá algo. Es un estilo muy visual, muy cinematográfico. Parece que estamos visualizando la escena in situ, como si fuéramos otra persona más que se encuentra allí pero que no puede alterar el desarrollo de los acontecimientos.
Otros de los puntos fuertes de la historia son, sin duda, los personajes. Nos encontramos muchos personajes y todos perfectamente definidos, con personalidades y caracteres diferentes. Todos actúan de manera coherente a su personalidad, llegando a tener una gran simpatía por unos y verdadero odio por otros.
Es una historia con tantos personajes que se agradece que de vez en cuando el narrador se detenga a recordarnos quienes eran cuando aparecen. Algunos tienen más importancia que otros, claro, pero no sabría deciros quienes son los protagonistas absolutos. Son muchos los que llevan el peso de la historia.
Me es difícil decidir quien de ellos me ha gustado más pero voy a mojarme y decir que Veronica, la bombero sexy, me ha encantado. Un personaje femenino con mucha fuerza. Jason y Terence, el macarra y bombero respectivamente, también me han gustado y nos dejan unos momentazos muy grandes. No puedo decir más 😉
Quizás me hubiese gustado que profundizara un poquito más en la vida de algunos personajes porque me he quedado con las ganas de saber más de ellos pero bueno, esperaré a la continuación.
La historia tiene una acción frenética, los acontecimientos se suceden página tras página y eso la hace tremendamente adictiva. Uno de los elementos que provocan esto son los muertos vivientes. No son los típicos zombis de caminar lento… No, son zombis que corren a toda velocidad y de una ferocidad increíble. Muy al estilo 28 dias después, o al menos así me les imaginaba yo 😉
Resumiendo, os tengo que decir que es una de las mejores novelas del género que me he encontrado. El autor sabía muy bien lo que quería y lo ha sabido plasmar a la perfección, creando una novela de acción trepidante que engancha, que disfrutas, y que no puedes dejar de leer.
Cuando he terminado el libro, lo primero que se me ha pasado por la cabeza ha sido hacer una reseña llena de Spoiler, comentaros los mejores momentos y hablaros de todos los personajes,porque son tantísimos los momentos destacables…pero no quiero hacer reseñas que contengan Spoilers, así que solo me queda recomendaros su lectura. Si os gusta el género, os va a encantar; Si no soléis tocar esta temática, os va a enganchar a ella.
He devorado(nunca mejor dicho) esta novela en muy poco tiempo y os aseguro que no pienso perderme la continuación. Creo que se va a liar una muy gorda!
Nueva reseña (y van 49) en el blog Algo inesperado. Como siempre, os dejo el enlace y os copio la opinión vertida en él:
Mi opinión: Me ha encantado. Todavía he leido poco género Z (Los Caminantes, Necrópolis), y para mí está al mismo nivel, aunque distinto totalmente a Carlos Sisí. La historia transcurre en un único día, es increíble cómo en más de 300 páginas tan sólo transcurre un día. Una especie de guía por todo Castle Hill contando la historia particular de cada habitante (Personaje) al tiempo en que transcurren los hechos. El cuarto jinete no es un libro de supervivientes sin más y eso lo ha hecho muy interesante para mí. Las historias personales tratan multitud de sentimientos, incluido el amor, que paradójicamente, siempre me ha chocado encontrarme en un libro de terror, o en este caso de zombies y Castle Hill tiene todos los ingredientes para que la historia resulte muy real.
Las descripciones de los lugares, las casas, las gentes… Inmediatamente me transportaron, como compañera de viaje del autor a la historia, imaginando cada detalle. Recuerdo que en la dedicatoria del autor, hablaba de un bol de palomitas y una película, ha sido así, tal cual. Abrir el libro y proyectarse.
Luego han habido algunos detallitos tontos que me han hecho sonreir a lo largo del libro, pero es que yo soy así de tontuna… Como un sandwich de mantequilla de cacahuete(Qué bueno por favoooor).
Por el argumento, por los detalles, por la escritura, por la extensión, porque me he quedado con ganas de seguir la historia y porque me he quedado con ganas de seguir leyendo a Víctor Blázquez, lo recomiendo 100%. Desde aquí, mi enhorabuena a Víctor Blázquez, te deseo millones de éxitos, por mi parte fiel seguidora. Espero con ganas «El cuarto jinete, Armagedón»