Maldito duende

Tengo varias entradas pendientes por hacer, pero es que esto me ha llegado al alma…

Hace unos días saltaba al mundo la aberración cometida por Ramoncín con el tema Come as you are de Nirvana.
Y digo yo… aún no sabíamos lo que se avecinaba…
Dentro de unos días se pone a la venta un disco que augura verdaderas sesiones de terror en estado puro. Se trata de Hechizo, el disco donde artistas más o menos conocidos rinden tributo a Héroes del Silencio y Bunbury.
De por sí, es un disco que nunca he pensado comprarme, y la verdad, no tengo mucha intención de escuchar. Gente versionando a Héroes o a Bunbury suele quedar casi siempre patético. Excepciones hay pocas, y ahora me vienen a la mente Entre dos tierras versión Iguana tango y Entre dos tierras versión Skizoo.
Pero es que ya ha sonado el single. Y yo no lo busqué, pero él me encontró a mi.
Se trata de la versión que ha realizado Andrés Calamaro de esa gran canción que es Maldito Duende.
Como decía antes… Ramoncín se merecía un grammy por su versión de Nirvana comparado al truño que ha hecho Calamaro con Maldito duende. En serio… es atroz. Es que no hay por donde cogerla. Nunca he entendido muy bien qué le ven al argentino, pues a mi parecer hace música aburrida y su voz es de las más desagradables que hay en el panorama musical, pero bueno, alguna canción de repente le sale interesante y me gusta.
Pero lo que ha hecho con Maldito duende…
Digno de meterle en la cárcel. O ahogarle en mierda. O ponerle Ramoncín en el Ipod y pegarle los cascos a las orejas.
¡¡¡¡¡Y ESA BASURA ERA EL SINGLE!!!!

Miedo me da el resto del disco…
(sí, bueno, a Loquillo versionando Apuesta por el rock and roll le doy un crédito, ya veremos cuando la escuche… pero el resto… miedo me da visto lo visto…)

Las cosas más triviales se vuelven fundamentales

Hay cosas que eran de esperar. Por ejemplo, si uno va a tres de los conciertos más esperados del milenio, y ese grupo saca un DVD de la gira, es bastante probable que te encuentres a ti mismo en la tele cuando pongas dicho DVD. Así es. Un primer plano de Alex y mío cantando al son de Tumbas de Sal.
Por otro lado, y en otro orden de cosas, he de decir que me piqué con la lista de las mejores películas de Adri, así que decidí hacer mi propia lista. No tuve en cuenta una cosa. Nunca he sabido pensar en pequeño. Los cuentos que escribo se me convierten en novelas. Las novelas en largas novelas. Los cortos en mediometrajes o largos. Nunca he conseguido escribir un corto que dure menos de cinco minutos, por ejemplo.
Así que me puse a decir películas. A falta de alguna que se me ocurra en estos días, he seleccionado unas ciento veinte películas. Así que, como soy incapaz de hacer mi lista de diez películas así de golpe, he decidido que voy a escribir mi lista de «las ciento veintitantas películas que más me han gustado en mi vida». Y las escribíré en el blog un día de estos.
Advertencias ante tal acontecimiento:
1) Hay películas consideradas clásicos que a mi me parecen TOSTONES, así, en mayúsculas, y que por tanto, no aparecerán en mi lista. Así que no, no encontraréis en mi lista Ciudadano Kane.
2) Disfruto con el cine de acción, así que encontraréis en mi lista películas de tiros y puñetazos.
3) Adoro el cine ochentero de aventuras, así que habrá varias en mi lista de esas.
4) Para mi, Kubrick está sobrevaloradísimo. Creo que en la lista sólo hay una película de él. Y, aunque sé que era de esperar que fuera El resplandor, no es esa.
5) Y la más importante de estas advertencias… esta es una lista de películas que me han hecho disfrutar y que disfruto viéndolas, por tanto, algunas serán mejores y otras peores, pero todo buen aficionado al cine sabe que a veces hay películas peores que te hacen disfrutar mucho. No os extrañéis de ver alguna de esas películas extrañas en mi lista y de que alguna de las consideradas geniales por todo el mundo falte.
Eso es todo, amigos.

Última estación: Valencia

Masivo concierto en Cheste, última oprotunidad de ver a los Héroes del Silencio en su gira del próximo milenio, el efímero regreso de un mito musical que ya no volverá, según todo pronóstico, y que se despidió a lo grande en el circuito de velocidad Ricardo Tormo. Concierto brutal, de dos horas y tres cuartos de duración, con una banda entregada a su público, adorada por su público.
Diréis que no soy objetivo, pero el concierto fue espectacular. Ya no sólo por lo grandioso de su puesta en escena, sino porque ellos estaban totalmente entregados. Desde los primeros acordes de «El estanque» hasta «En los brazos de la fiebre», fue tiempo de héroes. Ahora, el sueño ha terminado, pero hay una espina menos clavada en mi pecho.

Segunda estación: Sevilla

Rezan los periódicos: una marea negra inundó el sábado la ciudad de Sevilla.
Héroes del Silencio se presentó en Sevilla el 20 de Octubre, en el Estadio Olímpico de La Cartuja, ante más de 80.000 personas… y yo entré el primero en el estadio. Vi el concierto desde la más privilegiada posición en primerísima fila, y fue apoteósico. Mejor aún que en el de Zaragoza. Aquí, enrique Bunbury estaba más entregado, fuera ya de la fiebre que le atosigó en Zaragoza. Más rockero, más él. Y no decepcionó.
El espectáculo es increíble, un despliege de medios alucinante. No tocaron «Agosto» ni «fuente esperanza» pero a cambio nos regalaron «Bendecida» y «Despertar». Maravilloso el momento de «Opio» con Enrique alzando el brazo a cada golpe de músca y las ochenta mil personas que llenaban el lugar gritando «EH».
En resumidas cuentas, genial.
Viendo el vaso medio lleno, puedo decir que he cumplido un sueño y he visto a Héroes del Silencio no una sino dos veces ya. Viéndolo medio vacío recuerdo que sólo me queda una última oportunidad. Próxima estación, Valencia.

Primera estación: Zaragoza

Zaragoza, 12 de Octubre de 2007, Héroes del Silencio sale al escenario pasadas las 21 horas. 40 metros de largo, 16 de fondo, un escenario extra adelantado y un montaje espactacular para ofrecer un concierto de dos horas y media largas. Song to the siren para abrir boca, los primeros acordes de El estanque, y estalla la locura. Dos horas y media de comunión entre los fans y la banda más importante del panorama español. Cosa que no tiene discusión. Nadie más en este país vende como ellos, agota entradas como ellos y levanta tantas pasiones como ellos. Aunque también levanten ampollas.
Dos horas y media de concierto que han sido orgásmicas. Dos horas y media de disfrute, de gritar letras de sobra coreadas, de vivir un sueño que se había convertido en imposibilidad y resultó ser posible, de sorpresa y sin avisar, cuando ya todo se daba por perdido.
Ahora no tengo voz. La perdí cuando llevaba cuarenta minutos de concierto y aún así seguí coreando las canciones. Empezaron rockeando en el escenario principal, avanzaron al escenario central para hacer un rato de concierto casi acústico, y entonces llegó el susto. Enrique Bunbury, que había llegado de la gira americana resfriado, pedía cinco minutos para coger aire y fuerzas y descansar. Nadie se movía, nadie dudaba de que no fueran a volver, y cumplieron. Regresaron al escenario con fuerzas renovadas, terminaron la parte acústica del concierto y regresaron al escenario principal para volver a dar caña a su púiblico, que para entonces ya estaba del todo entregado a ellos. Y la parte final del concierto estuvo plagada de los grandes éxitos que les han convertido en leyenda. Entre dos tierras, Iberia sumergida, La chispa adecuada, Maldito duende, Avalancha…
Dos bises. El primero de cuatro canciones y el segundo de tres. Despedida con aplausos hacia el público y agradecimientos seguidos de fuegos artificiales. En definitiva, una gran fiesta y un sueño hecho realidad.
Próxima estación, Sevilla.

Huelga de hambre por obligación

Hace una semana y pico estalló la bomba: tras varios meses de rumores y negociaciones, Héroes del Silencio se reúnen para hacer una gira internacional que finalizará el 12 de Octubre de 2007 en el Estadio de la Romareda, en Zaragoza. Hasta el momento, única fecha europea de dicha gira. Se rumorea que abrirán también en Madrid, pero no es seguro.
Las entradas salen a la venta a las doce de la noche del día 28 de Febrero, oficialmente día 1 de Marzo ya. Y cuando digo a las doce de la noche me refiero exáctamente a eso. Todos sabemos la que se va a montar, la locura que va a haber ese día, y los señores encargados de la venta también lo saben. A las doce en punto se iniciará la venta en cajeros, internet y en las tiendas de música encargadas, que abrirán a esa hora únicamente para vender las entradas de dicho concierto.
Lo que he comentado: la locura.
El precio también se sabe ya. 40 en general, 60 en preferente. ¿Y quién quiere verlo desde lejos? Exacto, mi mano no está levantada. Yo estaré preparado desde las once de la noche para comprar esa entrada, tenga que pasar por encima de la cabeza de quien sea. Y compraré la de 60, está claro como el agua. Para verlo lo más cerquita que pueda, en medio de la avalancha, en medio de la locura y la psicosis que se va a desatar ese día. Y todos sabemos que será así.
Y a esos precios, y bajo los rumores de que tal vez habran en Madrid, uno hace balance del dinero que tiene en la cuenta y se da cuenta que tiene dos opciones: o ir a la compra, o no ir y comprar las entradas. Una vez elegida la opción de «no ir a la compra» ya sé lo que me queda: huelga de hambre por obligación. ¿Y acaso veis que me importe?
Pues no. Han sido diez largos años de espera, pero aquí están, la gira del próximo milenio por fin aquí, a la vuelta de la esquina como quien dice. Diez añitos. El que la sigue la consigue. Me tiemblan las piernas. El mejor grupo de rock que ha dado este país, le pese a quien le pese, ha regresado.