Conocí a Sonia Unleashed hace un par de años ya, en el ka-tet. En persona nunca he tenido el honor, pero desde entonces nos hemos cruzado algunos emails, algunas impresiones e incluso me hizo una entrevista cuando publicaron mi primer libro, El cuarto jinete, para el propio ka-tet. Lo cual fue todo un honor, por cierto.
El caso es que se ha leido la novela y ha decidido reseñarla en su página.
A pesar de que no soy mucho ‘de zombis’, este me lo tenía que leer. A Víctor Blázquez lo conozco del Ka-tet y consiguió publicar esta, su primera novela, en el 2012. Su estilo de escritura lo conocía y encima la novela tenía pintaza y una portada bonita. ¿Qué podía hacer, aparte de comprármelo y leerlo? Así que eso fue lo que hice.
En El Cuarto Jinete tenemos una novela de zombis bastante terrorífica, ambientada en una pequeña ciudad, Castle Hill, y con un grupo de protagonistas de lo más variopinto. Os pongo en situación. En Castle Hill la vida es muy tranquila, hasta que por algún motivo un virus letal se escapa de control. Todo tiene que ver con una base militar donde se realizan investigaciones del gobierno, con armas biológicas, y todo es culpa de un solo hombre. Veremos cómo eso cambia la vida de la ciudad por completo y en muy poco tiempo, y cómo el Cuarto Jinete – así se llama el virus, de forma muy acertada – hace de las suyas diezmando la población. Nadie se va a salvar de la plaga y del hambre voraz de los zombis. Ni mujeres, ni ancianos, ni niños. Todos caerán como moscas y quizá queda feo que lo diga así, pero leerlo es cantidad de divertido.
En cuanto a protagonistas, tenemos a dos bomberos que tienen “algo” (Verónica y Terence). Tenemos a un fotógrafo y un periodista (Neville y Mark Gondry) que acaban de llegar al pueblo para hacer un reportaje sobre un campeón mundial de ajedrez. A Brad Blueman, otro periodista, pero este menos decente y con métodos y carrera más cuestionables. Jason Fletcher, un joven que al principio del libro acaba de ser condenado por el incendio intencionado de una granja. Carrie, su novia, que lo ama ciegamente y confía en su inocencia. Zoe, que trabaja de secretaria en la comisaría de policía. Dennis Sloat, Rusell y Patrick, policías. Kurt, científico que ha participado activamente en la creación del virus. Paula, una niña perdida… y hay más, bastantes más, y algunos tendrán más y otros menos suerte. Es una novela coral, donde se formarán grupos y también se separarán, habrá heridos, muertos, y alguna que otra sorpresa, algo esencial en este tipo de novelas. Los habrá que nos caigan mejor o peor, sin que ello tenga que coincidir con la opinión del narrador, y algunos recibirán lo que se merecen. Otros no.
Me ha gustado especialmente la forma en que está narrado el libro. Me gusta el estilo visual, directo, y cómo el narrador se dirige al que está leyendo como si eso fuera una historia que te está contando alguien directamente a ti. Pero no solo eso, sino que somos espectadores omniscientes. Sabemos qué piensa, qué siente cada personaje… y por supuesto, qué le pasa y qué hace. El cuarto jinete es muy visual, como digo, es fácil trasladar a imágenes lo que estamos leyendo, pues además de ser descriptivo en su justa medida, es como una serie de escenas de una peli que vamos viendo, moviéndonos entre escenarios, acercando y alejando el zoom. Me ha gustado mucho ese estilo.
Además de eso, comentar que se notan algunos de los gustos de Víctor en la novela. Le gusta Stephen King, y eso queda de manifiesto en algunos guiños a la obra del “Tito”. Por ejemplo, llamar a una plaza, la Plaza del Rey, o también, plaza “K”. Un personaje que se llama Neville, como el protagonista de Soy Leyenda. Una referencia a It (“Todos flotan”, frase mítica donde las haya). Incluso hay un guiño al alias de Víctor Blázquez, Norris Hopewell, además de otras cosas que me estoy dejando pero que está bien ir encontrando mientras se lee el libro.
El cuarto jinete es un libro que recomendaría a cualquier fan de la literatura zombi. Tiene calidad, está bien escrito, y es muy entretenido. Cumple con los cánones del género, es interesante, y lo mejor es que hace todo eso sin descuidar la calidad.
Si queréis echar un ojo a lo que lleva publicado Víctor, podéis hacerlo en su web. Incluso, en el caso de este libro, tiene una muestra de unas cuantas páginas para que probéis a ver si os gusta. Yo ya tengo en mi estantería la segunda parte de El Cuarto Jinete, titulada El Cuarto Jinete: Armagedón, y también la antología Postales desde el fin del mundo, que ha coordinado también Víctor e incluye un relato suyo. Ahora solo falta que los lea… y los reseñe. Curioso que últimamente parece costarme más lo segundo que lo primero.
Ah, y por cierto, en este blog le hice una entrevista en su día al autor. ¡Gracias por todo, Víctor!