El Armagedón llega a Spoilerzombie

El cuarto jinete: Armagedón ha sido reseñado en Spoilerzombie. Sinceramente, me encanta la parte de El talento de Víctor Blázquez para crear personajes malvados y detestables, que te repugnan con solo leer su nombre sobre el papel.

Os dejo la reseña original en ESTE enlace. Y también os dejo el enlace a la recopilación de reseñas. Ya van un buen puñado…

Qué mejor manera de volver a publicar una reseña después de mucho tiempo que hacerlo con una gran novela. Hablamos de ‘El cuarto jinete: Armagedón‘ (Dolmen), de Víctor Blázquez, la continuación del libro que supuso el debut de este escritor sevillano. Si con el apocalipsis de Castle Hill ya me fue imposible separar la vista de cada una de las páginas del tomo, con ‘Armagedón‘ he maldecido las tareas diarias que me quitaban tiempo para leer. Muy buena segunda parte de la historia, en la que Blázquez nos vuelve a traer esos zombies endiablados y hambrientos que no dan un respiro ni a los protagonistas ni, por supuesto, al lector.
 
A los muertos vivientes se les ha quedado pequeño Castle Hill, y ahora van a por todo Estados Unidos, comenzando por Los Ángeles. No temas, no tengas miedo, mientras permanezcas al lado del narrador, él mismo te irá mostrando cómo todo sucede y cómo los pequeños supervivientes de la catástrofe en aquel pequeño pueblo de postal tienen que luchar otra vez contra un enemigo feroz y despiadado. La narración en presente y ese discurso en conversación continua con el lector triunfan en ‘Armagedón‘ más que en su predecesora, tal vez, por la gran cantidad de historias y el enorme espacio que abarca esta segunda novela.
 
Sobre los personajes, de nuevo un acierto la forma de manejar una novela tan coral, con tantas voces. Lo bueno es que ninguno de los personajes es igual a otro. A los ya conocidos como Verónica Buscemi, Mark Gondry, Ozzy o Brad Blueman se suman nuevos como Tom y Neil Ridgewick, Ace Hall, Rachel Morris o la enigmática y adolescente Cameron. Incluso no faltan homenajes como, por ejemplo, a ‘The Walking Dead’ con un tal Daryl Reedus por ahí.
 
Sólo le pondría dos pegas a ‘Armagedón’. La primera: Algunas de las escenas de acción me parecen demasiado extensas y llegan a cansar, frenando el ritmo de lectura. La segunda: El talento de Víctor Blázquez para crear personajes malvados y detestables, que te repugnan con solo leer su nombre sobre el papel. Brad Blueman os parecerá un sol de persona. En resumen, ‘El cuarto jinete: Armagedón‘ es una muy buena novela, una perfecta continuación de ‘El cuarto jinete‘ que narra a la perfección la historia de cómo se expande el virus y cómo los protagonistas tratan de sobrevivir. Prepárate, porque Blázquez regresa más agresivo y más sangriento.
 
Apunte: Me gustaría agradecer al autor que incluyera nuestra frase «lapidaria» en la solapa del libro, así como que mencionara a Spoiler Zombie y el nombre de un servidor en los agradecimientos. Todo un detalle que me costó descubrir y con el que me llevé una muy agradable sorpresa. Grande, Víctor.

Peta Z

Hace un año que se gestó esta aventura. Como bien dice la sinopsis… once bastardos nos juntamos en una cena, nos emborrachamos del agua adulterada que nos sirvieron en el restaurante de Avilés donde cenábamos, y terminamos firmando un contrato en una servilleta, obligándonos a nosotros mismos a cumplir con nuestra palabra de escribir un relato para esta bizarrada.

Nos dio por llamarnos La Zervilleta, aunque no fue el único nombre. También somos La Generación del doZe. E incluso a alguien le dio por decir que éramos Los once de Blázquez.

Como sea… mezclar las series de dibujos animados de nuestra infancia con zombies ha resultado un experimento mucho más satisfactorio de lo que esperaba. El resultado tiene un nivel de calidad espectacular, es divertido, es aterrador, es misterioso y hasta hace pensar.

No tendréis que esperar mucho: el 15 de Julio (aproximadamente, porque es posible que caiga una semana más tarde) Sportula lanzará el ebook, gratuito y al alcance de cualquiera, y lo hará con el apoyo de Dolmen también. Lo podréis descargar y leer. Os dejo con la sinopsis:

Solo hacen falta once bastardos para destruir tu infancia.

Terror, aventuras, misterio, humor, crítica social y sobre todo mucha mala leche. Once relatos en los que los dibujos de nuestra más tierna infancia se mezclan con muertos vivientes.

Nunca has leído nada igual. Tal vez no quieras volver a leer nada después de esto.

Una sorprendente antología en la que once malintencionados autores revisitan la televisión de su infancia en «clave Z». Con relatos de Víctor Blázquez, Ignacio Cid Hermoso, Daniel P. Espinosa, Ángel Luis Sucasas, Miguel Aguerralde, Darío Vilas, Juan Miguel Fernández, Manuel Martín, Alejandro Castroguer, Javier Cosnava y Vanessa Benítez Jaime.

Descárgala de forma totalmente gratuita y disfrútala… si te atreves.

La portada es de Daniel Expósito y las imágenes promocionales, que veréis muy pronto, de Iván Ru-So.

Vais a flipar.

Falta Juan Miguel Fernández…

Una mañana con Sasha Grey

De esas cosas raras que le pasan a uno de vez en cuando, hace unos días me pidieron que cubriera la presentación del libro que ha sacado Sasha Grey, ex actriz y musa porno, y escribiera un reportaje sobre ello para FantasyMundo. Les advertí que lo de escribir era una cosa que sabía hacer (mejor o peor, eso no soy yo quien debe juzgarlo) pero que ni me consideraba reportero ni lo había hecho nunca. Pero bueno, confiaron en mí, vete tú a saber por qué.

Así que allí me planté, en el hotel Me, esta misma mañana. Y el reportaje fue ESTE. Una mañana de lo más curiosa.

Y sí, me ha picado el gusanillo. No se me ocurre nada que se aleje más del género de libros que suelo leer, pero tal vez, si me veo con tiempo, le eche un ojo a La sociedad Juliette.

Si lo hago, ya os contaré qué tal…

Series, series, series

Mucho se habla por los mundos internetiles sobre las posibilidades o no que tiene Juego de tronos de ganar el Emmy a Mejor Drama. En mi opinión, y mira que me gusta la serie de HBO (aunque soy más fan de los libros), creo que la que debería alzarse con el galardón es Breaking Bad. Aún no ha comenzado su última remesa de episodios pero todos sabemos ya que es el final, que una vez terminen se acabó lo que se daba, y va siendo hora de premiar como se merece a la que probablemente sea la mejor serie de los últimos tiempos, a nivel técnico, de trama y de actores; y no lo olvidemos, una serie que ha ido in crescendo y se encuentra en su mejor momento. Una serie que no debe irse sin ese premio y que está en su última oportunidad.

Además, no nos olvidemos que está protagonizada por el que probablemente sea el mejor actor del momento, Bryan Cranston, al que puede que sigan de cerca otros como Walton Googins (y si alguien lo duda que vaya a ver Justified y se maraville con sus poses de cowboy y su manera de hablar, o que vea su aparición estelar como travestido con tetas y todo en Sons of Anarchy), o Peter Dinklage (que seamos sinceros, en esta tercera temporada de Juego de tronos no ha brillado como en las anteriores pues sus tramas eran más sosas, cosa que los lectores del libro ya sabíamos, y aún así nos ha regalado momentazos como el juego de las sillas…

Dexter también termina este verano, es cierto. Pero Dexter no está en su mejor momento (de hecho, lejos queda Trinity) y ha tenido altos y bajos que no la hacen, en mi opinión, tan merecedora del galardón como a la serie de la meta azul. Sobre Mad Men no opino, pues no la sigo ni me llama la atención. ¿Homeland? Bueno, disfruté como un enano de las idas y venidas de la trama en la primera temporada, y aunque me pareció excesivo que ganara el Emmy, no me pareció incorrecto. Volverlo a ganar, creo, sería una locura. La segunda temporada no ha estado tan bien como la primera, aún tiene cuerda, sí, pero si lo comparo con Breaking bad es como mirar a un elefante y al lado a un perro. Ambos molan y están bien, pero joder, el elefante aplasta al perro si quiere.

¿Qué más series he visto este año, aunque no tengan que ver con la carrera hacia los Emmy? Pues mira por donde, he seguido con Revenge, aunque esta segunda temporada he tenido ganas de bajarme del barco en al menos dos o tres ocasiones. El final ha sido un buen espectáculo de pirotecnia y deja el carril listo para la tercera temporada, pero mucho tiene que mejorar para que no termine de hundirse. Me he reido con los puteríos de Nashville y su trama culebronada. He acompañado al superhéroe por el que babean las quinceañeras (y algunas que no lo son, como mi mujer) en Arrow. Sons of Anarchy y Justified siguen en plena forma y espero que les dure el carrete. Por el contrario, otra que dicen que puede dar la sorpresa en los Emmy, The Americans, me resultó soporífera y no pasé del cuarto capítulo. Me ha gustado Broadchurch, a pesar de ser también bastante lenta. Me lo estoy pasando como un enano con esa frikada que es Utopia. Y por cierto, sigo pensando que Misfits mola aunque sí, echo mucho de menos a Nathan. Ayer mismo arranqué con Orphan black, y su piloto me pareció de lo más sugerente, espero que siga por ese camino. Ah, y para mí uno de los mejores estrenos del año ha sido Banshee, la serie por la que Alan Ball dejó True Blood (cuya sexta temporada ha arrancado muy bien, por cierto).

Eso es todo. Seguro que me dejo algo en el tintero… ah, sí, claro… siendo yo no podía faltar: Survivor sigue siendo el mejor programa de televisión de la historia y este año además nos ha dejado dos grandes temporadas que vuelven a reflotar el formato (llevaba un par de temporadas más flojitas). Tanto Filipinas, con sus tres tribus iniciales y el viaje del héroe que vivimos en ella, como Caramoan y ese «Fans contra favoritos 2.0» han sido dos temporadas enormes. Y el anuncio de la siguiente (temporada 27, ahí es nada) invita a soñar con cosas grandes.

Lo mejor de este año, sin embargo, el anuncio del regreso de Jack Bauer y Verónica Mars.

Continuará.

2 nuevas reseñas de Armagedón

Hoy os dejo dos nuevas reseñas de El cuarto Jinete Armagedón. La primera de ellas, realizada por Oscar Peñalver en Quelibroleo, os la dejo en imagen puesto que me la hicieron llegar a través de facebook:

 

La segunda pertenece a David J. Skinner, autor de Los crímenes del ajedrez, que ya realizó una reseña de El cuarto jinete no hace mucho y que ahora ha dicho lo siguiente de El cuarto jinete: Armagedón:

Cuando a Víctor Blázquez le preguntan “¿qué tiene este libro que no tenga el anterior?”, su respuesta es, habitualmente “más de todo”.
 
Y no miente.
 
Si ya lo pasamos mal en Castle Hill, id preparándoos para lo que os espera, ahora que el virus del Cuarto Jinete ha salido de las fronteras del pequeño pueblo norteamericano.
 
Blázquez recurre, de nuevo con éxito, al narrador-cómplice para que sigamos el rastro del virus. No hay lugar a dudas de que El cuarto jinete: Armagedón tiene más muertes, más zombis, más drama y más situaciones límite… pero esto tan solo es una parte de lo que nos espera entre sus páginas.
Porque en El cuarto jinete había gente que nos caía mejor, y otros que nos caían, digamos, mal, aunque no llegaban a ser personajes malvados.
 
 
Ahora sí que los hay. Y más de uno. Sin mostrar piedad por los protagonistas –ni por nosotros, los lectores–, el autor no solamente lanza horda tras horda de muertos vivientes contra ellos, sino que además añade la amenaza de los “vivos”, que no se irán comiendo a la gente (o sí), pero algunos tienen mucha mala leche.
 
Un aviso: ni se os ocurra mirar la portada de esta novela sin haber leído el primer libro. Advertidos estáis…
 
Poco más que comentar. Si os gustó El cuarto jinete, os gustará El cuarto jinete: Armagedón. Si no habéis leído el primero… ¡ya estáis tardando!

 

Con Z de zombie en Frikarte

Cuando hice «Con z de zombie» no fue con vistas a recibir reseñas. Me lo planteaba como un objeto promocional que al final ha terminado por convertirse en objeto de culto. Oye, y yo que me alegro. Porque es verdad, es una pequeña joya de edición más que limitada, hay 100 ejemplares y nunca habrá más.

En fin, que me lio. En Frikarte han realizado una breve reseña que podéis leer aquí.

Con Z de Zombie es una pequeña joyita que seguro que todos los amantes del género disfrutarían. Una antología coordinada por Víctor Blazquez, autor de El cuarto jinete, en la que ha sabido rodearse muy bien para deleitarnos con cinco pequeñas historias que no tienen desperdicio.

Cuando supe que Víctor tenía planeado sacar esta antología para el lanzamiento de El cuarto jinete: Armagedón, tenía claro que debía ser mía… incluso bajo amenazas al autor.  Y en mi visita a la Feria del libro de Madrid por fin la pude tener en mi poder. Desde la publicación de Postales desde el fin del mundo (de la que en breve tendréis reseña en la web) hay varios autores a los que tengo un especial cariño y que siempre me hacen disfrutar con sus historias. Por eso, poco a poco, voy haciendo mi pequeña colección.

En este caso, dos de ellos participan en Con Z de Zombie: Víctor Blázquez y A.C. Ojeda. El primero, lo hace con una de las historias más largas que encontramos en este librito; una historia con su inconfundible estilo “cinematográfico”, en la que no cuesta nada imaginar que nos encontramos rodeados de zombies hambrientos. Además, sabe dar el protagonismo justo a los personajes consiguiendo que no sean sólo “algo más” de la historia.
El segundo, lo hace con una historia dinámica, con un toque original que se aleja de la típica acción entre zombies; nada de salir a buscarlos, ya vendrán ellos…  Creo que es lo primero que leo de él en este estilo y, como en el resto de géneros en los que he podido leerlo,  no me ha defraudado.

Además de estos autores, también me apetecía leer a Javier Martos, ya que había leído algún relato suelto de él y su forma de narrar me sorprendió. Me ha vuelto a pasar en este relato. Me gusta su estilo y ese punto de ironía o humor negro que se refleja en los diálogos y la narración.
Antonio Valderrama nos obsequia con otro de los relatos más extensos. Algo más complejo por los saltos en el tiempo que encontramos en la narración. Ya había leído algo de él y la verdad es que me ha sorprendido para bien.
Y por último, el único autor del que no había leído absolutamente nada: David P. J. Martín. Y la verdad es que me ha gustado mucho su historia y su forma de describir el comienzo de ese temible virus que convierte a todos en muertos vivientes. Investigaré más cosas de este autor, sin duda.

Y poco más os puedo decir sin destriparos nada de estas pequeñas, pero grandes historias. Sólo que si os intriga saber qué se esconde dentro de las páginas de Con Z de Zombie, y os gustaría tener esta joyita en vuestra colección, podéis poneros en contacto con Víctor Blázquez (Facebook/Twitter) y él os dirá como conseguir vuestro ejemplar de coleccionista. Estoy segura de que no os arrepentiréis.

El cuarto jinete: Armagedón por Hannibal Lecter D.M.

Hannibal Lecter D.M ya hizo en su momento una crítica del primer libro. De hecho, que yo sepa y tenga constancia, es la persona que más veces se lo ha leído. Curiosamente, yo no le conocía cuando él escribió la crítica y luego resultó que era amigo de uno de mis mejores amigos del colegio. Esas cosas de la vida.

En fin, podéis leer su crítica aquí.

Una segunda parte de algo, de cualquier cosa, no debería quedarse únicamente en una repetición de sucesos, o situaciones anteriormente vividas, con unos leves cambios que la hagan parecer algo novedoso cuando en ningún momento lo es. En el cine hemos tenido decenas de casos en los que la secuela es un calco idéntico de la primera parte, en literatura no ha habido tantos casos de segundas partes, pero haberlos, también haylos. Este era mi temor cuando supe de la aparición de una segunda parte de EL CUARTO JINETE, una entretenidísima novela del tema de moda, los muertos vivientes. Pero gracias a Víctor Blázquez, su autor, no estamos antes más de lo mismo, sino ante un caso de más y mejor.

A pesar de que EL CUARTO JINETE: ARMAGEDÓN repite ciertas pautas de su predecesora, como son el narrador omnisciente, que todo lo ve y que todo lo sabe mientras nos guía por esta vorágine de horror de más de 500 páginas; en ningún momento se tiene la sensación de estar leyendo algo repetido, al contrario, sigue siendo una experiencia fresca el sentirse guiado por las abrumadoras experiencias que sentirán cada uno de sus protagonistas.

Sin querer contar nada de la trama, odio los spoilers, diré que todo está a mayor escala que en su primera parte: más dramas humanos, más conflictos morales, más crudeza, más acción, más dinamismo… en general más y mejor de todo. Otro de los puntos fuertes de esta obra es que en muchos momentos desearemos dejar de ser meros espectadores para tomar partido en las escenas que nos relata cada página, ya que se llega a conectar bastante con alguno de sus personajes.

Otro de los aciertos, que ya estaba presente en EL CUARTO JINETE, es la ingente cantidad de guiños a otras novelas, películas, grupos de música que aparecen durante toda la obra. Darse cuenta de ellos es un gran aliciente mientras se lee, y esto te hace continuar con más interés para captar el siguiente guiño.

Desde el principio hasta el final es plenamente disfrutable, sin un momento que se haga tedioso o aburrido. Una gozada. Esperemos que haya una tercera parte.

Saludos.

El cuarto jinete: Armagedón en Calles de Tinta

Nueva reseña al canto, en esta ocasión en Calles de tinta.

Hace prácticamente un año que tuvimos la suerte de conocer Castle Hill, un pequeño lugar de los Estados Unidos que se vio asolado por la aparición del virus zombi, llamado “El cuarto jinete”. Con ese título aparecía una novela notable, llena de referencias y personajes de todo tipo, que terminó resultando una entretenidísima propuesta dentro del largo catálogo de la línea Z de la editorial Dolmen.
 
A la vez que conocíamos todos estos detalles, su autor Víctor Blázquez ya se encontraba preparando a toda velocidad su continuación, la cual iba a llevar a su máxima expresión aquello de “¿Queréis más “Cuarto Jinete”? Pues tomad mucho más”. Y es que en “Armagedón” todo aquello que se nos quedo en la mente y que tanto gustó a buena parte de los lectores es elevado al cuadrado en una segunda parte con más lugares, más personajes, más tensión, más persecuciones y, por supuesto, más zombis.
 
El lector que se enfrente a “El cuarto jinete: Armagedón” se va a encontrar con casi seiscientas páginas que dan lugar a una novela doble, con dos partes muy marcadas: una pre-San Mateo y otra pos-San Mateo. No voy a entrar en detalles para evitar desmembrar (que bien queda una palabra de este tipo para este comentario) partes del argumento, pero lo cierto es que ese descubrimiento marca un punto de inflexión hacia el ecuador del libro. Si en la ópera prima de Víctor Blázquez apenas nos centrábamos en la pequeña localidad de Castle Hill, aquí nos adentraremos en Los Ángeles o la Casa Blanca, donde la densidad de población es mucho mayor, solo equiparable al horror que se desplegará tras la llegada de los supervivientes de la primera parte. Dichos supervivientes o, mejor dicho, aquellos que vayan quedando se unirán a decenas de personajes nuevos que iremos conociendo acompañados de nuestro peculiar narrador, el cual vuelve a hacer acto de presencia de la misma manera que en “El cuarto jinete”, sorprendiéndonos con sus constantes viajes geográficos y temporales y a cuyo hombro nos subimos para descubrir todos los detalles.
 
A “Armagedón” se le puede poner pegas precisamente por lo ambicioso de su planteamiento, lo cual me hace pensar que una tercera parte está en camino o de que los “extras del DVD” nos sacarán de muchas dudas en todas aquellas tramas que desaparecen conforme vas pasando las páginas y de las cuales no conocemos su final. Así mismo, el amplio elenco de habitantes que conocemos en San Mateo hace que el tiempo dedicado a algunos de ellos sea menor del deseado, máxime si algunas de sus acciones son vitales para el desarrollo de la trama.
Estos detalles para nada empañan una lectura cien por cien entretenida, llena de momentos de todo tipo y contada de manera que 570 páginas pasen casi sin darte cuenta día a día y hora tras hora. “El cuarto jinete: Armagedón” supera en todos los números a la primera parte, culminando una fantástica sucesora que no sabemos si cerrará la saga, pero lo seguro es que una de las propuestas más interesante dentro del catalogo zombi nacional.

El cuarto jinete visto por David J Skinner

Esas curiosidades que tiene la vida. Conocí a David J Skinner (autor de la novela «los crímenes del ajedrez«, novela que me leeré este verano porque tiene una pinta increíble) en un evento literario al que fui invitado en Abril, en Navas del Rey. Fue mitad charla mitad entrevista y yo estaba acompañado por Daniel P. Espinosa (que este mes saca a la venta su Nekromanteia, novela finalista de los premios minotauro del año pasado, por cierto) y David subió a continuación junto con otros escritores. El caso es que durante el evento leimos un fragmento de nuestras respectivas obras, y a David le picó el gusanillo con El cuarto jinete.

El domingo 2 de junio se acercó a saludarme por la Feria del libro y se llevó el primer libro. Por cierto, no lo he dicho pero es un tío más majo que las pesetas. El caso, que se llevó el libro y me advirtió que no lo leería pronto porque tenía cola de lecturas. Esas cosas que los que leemos habitualmente siempre sufrimos. Así que hala, me olvidé un poco porque sabía que no me diría nada en unos meses.

El miércoles me escribió diciéndome que le faltaban cincuenta páginas y el jueves se pasaría a por El cuarto jinete: Armagedón.

Y he aquí su reseña. Gracias, David.

Sí, me gustan las películas de zombies (no todas, claro), pero nunca había leído un libro sobre ellos. No por nada; simplemente, no surgió la oportunidad. Y entonces, en un evento literario, escucho parte de una novela de zombies, narrada por el propio autor.

Cuarto-jinete-147x206Me gustó la forma de contarlo, sumergiendo al lector dentro de Castle Hill –el pueblo donde transcurre la historia–, de la mano del narrador, como si fuéramos un Ebenezer Scrooge cualquiera arrastrado por el fantasma de las Navidades. No es fácil que un escritor consiga que este efecto de narrador-cómplice cale en el lector, pero decidí darle una oportunidad al libro.

Así que aproveché que Víctor Blázquez estaba en la Feria del Libro de Madrid para llevarme un ejemplar dedicado de El Cuarto Jinete. Eso fue el pasado domingo.

Cuatro días después, ya había devorado (una palabra muy apropiada) las 350 páginas de El Cuarto Jinete, y tenía ganas de máaaaaas.

¿Qué encontraremos en El Cuarto Jinete? Centenares de zombies, claro; pero además una narración clara, bien descrita, que te sumerge increíblemente rápido dentro del pequeño pueblo norteamericano. Tratándose de una historia de muertos que se levantan con ganas de morder, rasgar y comer, es mejor no encariñarse mucho con ninguna de las personas que pueblan las páginas de la novela, porque Blázquez no duda en destripar a cualquiera de ellas, incluso después de hacer que conozcamos detalles de sus vidas que casi les convierten en viejos conocidos nuestros. Qué cruel.

Lectores de tervictor-blazquezror –y en especial, seguidores de Stephen King–, os recomiendo leer este libro. Pasaréis un buen (o angustioso, según se mire) rato.

Si, como yo, os quedáis con ganas de más, ya se encuentra disponible El Cuarto Jinete: Armagedón. Yo ya lo he empezado…

Para más información, aquí os pongo el enlace a la página de la novela, en Editorial Dolmen: EL CUARTO JINETE

El cuarto jinete: Armagedón reseñado por Alcorze

Esta historia ya la he contado otras veces: En 2011 mi novela aún no tenía contrato editorial y mientras esperaba que Dolmen me contestase decidí pedir una opinión ajena al nucleo familiar. Mi objetivo fue Alcorze, un tipo al que conocía del blog y del ka-tet (un foro dedicado a Stephen King). Se leyó la novela, me dio sus impresiones y publicó una reseña diciendo que El cuarto jinete vería la luz seguro, cien por cien…

Y por suerte para mi, tuvo algo de visionario.

El caso, que hoy se ha terminado de leer El cuarto jinete: Armagedón y lo ha reseñado en su blog. Alcorze se ha leído varias cosas mías, incluso algo que aún está sin publicar, por lo que leer de su puño y letra que «he crecido como autor» me enorgullece.

Esto es lo que ha escrito:

Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Es muy difícil que una segunda novela esté a la altura de su antecesora. Especialmente cuando la primera, El cuarto jinete,  es un bombazo. De hecho es algo que pocos escritores consiguen. En este caso Víctor Blázquez es uno de esos ”afortunados”, tocados por las musas, que son capaces de hacerlo.
La novela tiene más páginas, más personajes y abarca más escenarios al escapar el virus de la pequeña localidad de Castle Hill. Esto permite que el autor se pueda explayar más, utilizar más sus recursos como escritor, poniéndolos al servicio de la narración y del lector. A mi, personalmente, me ha alegrado mucho ver esa evolución positive y ese crecimiento de Víctor como escritor. Con todo lo que le he ido leyendo se va viendo una mayor madurez, un mejor poso como narrador pero sin perder la frescura y la fuerza que le caracterizan.
Es una novela donde hay mucho más aparte de los zombies. Sin perder el ritmo trepidante de la primera novela en ésta asistimos a una presentación de personajes que interactúan entre ellos. Es mucho más coral en este aspecto.

El Cuarto jinete cabalga de nuevo, y esta vez corre totalmente desbocado
Aunque algunos de los supervivientes del primer libro siguen estando en éste, su acción en la narración disminuye un tanto, pasando a recaer el peso de la misma en los nuevos personajes. Creo que si en El cuarto jinete tenían más peso los héroes en esta lo tienen los villanos.
Villanos personificados en Tom Ridgewick. Un malvado espectacular, capaz de manejar los hilos de la situación y dar, a su vez, un paso al frente para pelear cuando sea necesario. Sin embargo ni siquiera los malvados más inteligentes y despiadados son capaces de tenerlo todo bajo su control.
Pero hay más proganistas muy interesantes. En El cuarto jinete los personajes  evolucionan y se desarrollan. Tanto los viejos conocidos como Mark, Veronica o Paula, incluso el propio Brad Blueman, como los nuevos. En particular tanto Logan Kane como Neil me han parecido muy interesantes y con un potencial que espero que, si la muerte no lo impiede, se desarrolle en un futuro.

 ¿Qué más puedo decir sobre esta fantástica novela? El virus de El cuarto jinete, como podéis imaginar, cabalga desbocado atravesando el continente por sus cuatro costados. Podremos leer pequeños microrrelatos sobre momentos del apocalipsis zombie.
Lo cierto es que en esta novela casi muere hasta el apuntador. Hay unos cuantos momentos y situaciones que me han sorprendido por lo inesperado. Blázquez, como el narrados omnisciente, juega con el lector y, cuando menos te los esperas, te lanza un directo a la boca del estómago que te quita el aire.
Antes de terminar esta reseña no querría dejar de decir que tiene un prólogo realizado por Javier Cosnava que es una pura delicia, digno de Charlie Kaufman.
Espero que, como es lógico, la tercera parte de El cuarto jinete, que no sé hasta qué punto estará ya escrita o bullendo dentro de la cabeza de Víctor Blázquez, vea pronto la luz.  Mientras tanto iremos calmando el ansia con los extras del dvd.