Celsius 2013

Momentos de Avilés
Foto 1: Dani Expósito, Juande Garduño y Víctor Blázquez
Foto 2: Víctor Blázquez y Ligeia
Foto 3: Juande Garduño, Víctor Blázquez y Blue Jeans

Segundo año del festival Celsius 232 que se celebra en Avilés y segunda oportunidad que he tenido de visitarlo como ponente. Tengo que decir que el día anterior al festival me invadía la pereza (más por las doce horas de viaje entre transbordos y tren que me esperaban que por el propio festival), pero esa misma noche cuando llegué me vi rodeado del buen ambiente que despedían las calles de la ciudad asturiana y la multitud de autores, fans y demás relacionados con el fantástico.

Han sido cuatro días de buen rollo, de charlas interesantes dentro y fuera de las carpas, de comidas pantagruélicas, mojitos y sobre todo… mucho fantástico. Terror, ciencia ficción, televisión, literatura, frikismo, juegos de rol, steampunk… de todo lo que puedas imaginar. Cuatro días que he compartido con multitud de gente entre los que incluyo al estupendo ilustrador Daniel Expósito y su chica, Silvia (la chica del «con un poco de imaginación…» y obsesionada con sacarme parecidos con otras personas), Juan de Dios Garduño, Vicente García, Jorge Iván Argíz, Borja Bilbao (ese ser mitológico, un lector), Joe Álamo, Macu Marrero, Tyrannosaurus Books (Jose, Nae y Marc), Sonolibro (Jose, Nilo y el clon Víctor), Josué Ramos, Tony Jiménez, Blue Jeans (y Ester), Carlos García Miranda, Martín Piñol, Virginia Pérez de la Puente, Cecilia y Oskar, dos visitas cortas pero de las que se agradecen (Jose Miguel Fernández y Eva por un lado; y Cosnava y esposa por otro)… y más, por supuesto, muchos más…

Foto 1: Juande Garduño, Víctor Blázquez, Silvia, Dani Expósito, Borja Bilbao
Foto 2: Víctor Blázquez y Juande Garduño mojitos en mano
Foto 3: Macu Marrero, Joe Álamo, Vicente García y Víctor Blázquez
Víctor Blázquez durante la presentación

Tuve ocasión de presentar junto a Joe Álamo y Vicente García en una charla titulada «Hurgando en las entrañas de los zombis», comandada por Jorge Iván Argíz que hizo una labor estupenda como moderador.

Hablamos de las sagas de los tres, de los diferentes enfoques y las cosas que a cada uno nos movían a situar la acción en puntos tan distantes entre sí.

Se habló de las dos secuelas que se esperan de la saga Apocalipsis Island, de la tercera parte de Tom Z Stone (que fue anunciada en la misma charla) y de la tercera parte que cerrará las aventuras de los escasos supervivientes de El cuarto jinete. Buen recibimiento e interesante conversación.

Hurgando en las entrañas de los zombis

Cuatro días de bromas que solo pillaremos los que estábamos presentes, por supuesto, pero que repetiremos en nuestras cabezas durante unos cuantos días más. Y con grito de guerra: ¡Abercrombiiiiiiieeeeeeee!

Joe Abercrombie, un tipo la mar de simpático

Cuatro días en los que un juego interno del que no puedo decir las reglas (pero refirámonos a él con el nombre en clave de «Berberecho») nos trajo más de una y de dos y de tres carcajadas:

Berberechos a Silvia, a Joe y a Juande (primero de tres)
Segundo y tercer berberechos a Juande… y cerrando Avilés la primera noche.

En esencia, cuatro días cojonudos, y espero que se me permita la expresión. Ha sido un placer compartirlos con todos vosotros. Larga vida al fantástico, larga vida al Celsius 232.

Parte de la familia Dolmen:
Víctor Conde, Daniel Expósito, Vicente García, Joe Álamo, Víctor Blázquez, Juan Miguel Fernández, Jorge Iván Argíz, Juande Garduño y Hazael

Peta Z en los archivos del Valhalla

En los archivos del Valhalla han escrito una reseña sobre Peta Z, esa antología bizarra que mezcla dibujos animados y zombis y que podéis descargar de forma gratuita en este enlace. Creo que hablo en nombre de todos los autores cuando digo que una de las mejores sensaciones posibles es ver que un lector que en principio no se habría acercado a tu obra ni con un palo (ya sea por el tipo de trama o por, como es el caso, contener zombis) se anima a leer y acaba disfrutando con lo escrito. Todo un honor.

Podéis leer la reseña en su habitat natural aquí.

Sí, no estáis leyendo mal ni me ha dado demasiado el sol en la cabeza ¬¬ (recordad que llevo casco XD). Es un libro de zombis.
¿Como puede estar al frente de esta reseña una valkyria como yo? Que ha renegado una y mil veces de estas historias, que ha jurado y perjurado que no leería un libro de este tema en la vida (y eso que soy inmortal y precisamente tiempo es lo que me sobra), que le entra fatigita cada vez que ve en la tele una cosa de esas tan fea… ahí descomponiéndose como carne picada puesta al sol…

Pues aquí me tenéis, y no me han cambiado por otra, jajajaja Que sí, en serio, que soy yo :/

¿Cómo llegó este libro a mi? Por casualidades de la vida.. llámalo azar, llámalo destino, llámalo estar en el lugar adecuado en el momento adecuando… resulta que sigo por Facebook a uno de los autores que componen esta obra, Miguel Aguelarre. Mentiría si no dijera que sentía cierta curiosidad, pero… ay, que no que no, zombis, me dan cosica… XDDD

El caso es que un día habló de que iban a publicar este libro. Ví la portada y me dije «ya estoy perdida«. Sabéis que me pierde una portada que me gusta, es superior a mi. Y con ese título tan tentador…

Una cosa llevó a la otra y… anda, coño… resulta que es una antología de relatos inspirados en las series de dibujos de mi infancia :O ¡Los caballeros del zodiaco! Y allá que fui como loca jajaja (Os recuerdo que podéis descargar el libro TOTALMENTE GRATIS en el link que facilito arriba ^^ Que sí, que es free, jaja)

Os voy a hacer un breve resumen de lo que encontraréis en este libro:

Ojo, no conocía a ninguno de los autores pero si algo me ha quedado claro es que escriben que quita el sentido. Cada cual tiene su manera, su estilo, su encanto. Cada relato se disfruta de una manera por que son distintos en las formas, pero el alma es la misma: humor, ganas de pasarlo bien, parodiar series con las que hemos crecido, y sombis, mucho zombi. Y mala leche por un tubo, por que ya son ganas de poner a esos pobres personajes en semejante aprieto XD Pero me encanta, sí, sí, lejos de destrozar mi infancia (aunque lo intentaron a conciencia) lo que han hecho es que me lo pasara en grande 😉

Hombre, cuando era niña no recuerdo que Heidi estuviera metida en este follón, jaja. Pero vamos, que me ha hecho mucha gracia como cada autor se ha desenvuelto con la serie elegida, y además de traerme muy buenos recuerdos me lo he pasado genial leyendo estas sangrientas aventuras. Alguna serie la conocía menos, porque ¡eh, tú, que no soy tan mayor! jaja Como por ejemplo Ulises 31, o La bruja Avería (yo aún no podía ni sostener una espada, imagínate), pero eso no impidió que disfrutara igualmente de esos relatos. De hecho el de Ulises 31 es uno de mis favoritos XD
Oliver y Benji (a lo Batle Royal, ¡no os digo más! ¡tela!), Epi y Blas (Barrio sesamo), Mazinger Z (la Z le viene que ni pintada jaja), Dragones y Mazmorras, Heidi, Los caballeros del zodíaco

Como ya he dicho este libro se compone de once relatos, cada uno inspirado en una serie y escrito por un autor.
Empieza con una pequeña presentación, un  prologo de Victor Blázquez donde nos cuenta cómo surgió esta idea en una cena y donde jura y perjura que estaban sobrios (no sé yo ese agua…). A partir de ahí se van sucediendo los relatos, algunos más sobrios, otros más reflexivos, otros chocantes, y la mayoría derrochando humor.

¿No te gustan los zombis? A mí tampoco, pero siempre hay una primera vez para todo jajaja Y aquí me tenéis, no solo he sobrevivido sino que estoy encantada con la experiencia. Tanto tanto que estoy pensando en comprar el último libro de Miguel Aguelarre, Caminarán sobre la tierra. Que no se me mosqueen el resto de autores, es que solo lo conocía a él, jajaja (todo llegará XD)

Y tampoco es tan desagradable ni tan gore como pensaba que eran estas historias, o al menos la mayoría de este libro me hacían reír más que otra cosa (espero que fuese esa la intención… jajajaja). Sangre, huesos rotos, tripas, cuerpos en descomposición… en realidad no es para tanto. Con razón dice mi madre que a pesar de mi cara de buena en el fondo soy una salvaje XD Tan maja ella.

Lo que no me ha gustado: Faltaba Dragon Ball… ¬¬ Muy mal, muy muy mal. Exijo una segunda parte XD (lo mismo hasta cuela)

Para terminar, a veces sentimos prejuicios (basados realmente en nada XD) por una temática concreta ya sea en libros, películas, etc… y en realidad lo que hacemos es perdernos algo que ni es tan malo ni es tan ¡puag! como imaginamos. Tampoco digo que me vaya a poner ahora a leer sobre zombis como si no hubiera un mañana, jajaja Peeeero, esto ha abierto una nueva ventana en mi mundo literario (por la que espero que no entre ningún bicho de esos) y me alegro de haber dado el paso :

Ya solo por la experiencia de haber «visto» a los personajes de mi infancia en semejante jarana, acompañados por unos narradores con talento y mucho descaro, ha merecido la pena ^^

Peta Z en Cultura H

Parece un juego de siglas pero no lo es. Víctor Morata ha redactado una reseña de Peta Z (la bizarra antología que mezcla dibujos animados y zombies y que podéis descargar de forma gratuita) para Cultura H:

Todos hemos tenido una infancia. Unos mejor y otros peor encarada, pero ahí está. Con sus dibujos de las tardes después del colegio y con el bocata más grande que nuestro brazo; estábamos en fase de crecimiento. Todos los de mi generación, año arriba o año abajo, han pasado por series como las de Campeones, Heidi, Los Osos Amorosos, Mazinger Z o programas como Barrio Sésamo y La Bola de Cristal, que hizo tan famosa a la Alaska de nuestro tiempo. Se constituyen en nuestra memoria como momentos agradables, de ocio o tranquilidad en los que nada nos preocupaba salvo el fatídico momento de hacer los deberes para el día siguiente o, al menos, inventar la manera de escamotearlos para evitar hacerlos sin levantar sospechas. Todos tienen sus recuerdos. Estos autores también. E imagino que algunos de ellos han pasado muchas horas de su niñez sentados frente al televisor, medio zombis ante estas y otras series de dibujos animados. Y ahora… ahora simplemente se han vengado o han querido hacerles un homenaje. Sea lo que fuere, el que está del otro lado, el espectador, el lector, no quedará indiferente. Hay relatos en los que la zombificación surge natural con la historia, fiel a la dinámica de los dibujos animados, y otros que se gestan de una forma más libre, aunque no por ello menos creativa, pero todos gozan de ese halo a muerte y descomposición del mundo Z que nos asola con cientos de historias tanto en la literatura como en el cine. Alguno de sus autores incluso se ha atrevido a realizar algunos guiños a películas como Battle Royale o editoriales como Dolmen, precursora y mayor exponente de este género en España. Llegados a este punto, tengo que reconocer una vez más que no soy muy de zombis, por mucho que esto haga dudar de ello. No soy muy de zombis, pero ¿quién hubiera podido resistirse a algo así? Fue la curiosidad la que me atrajo hasta la lectura de esta antología. La curiosidad por lo creativo de la mezcla que suponían estos relatos y la autoría de cada uno de ellos. Y si a eso le sumábamos que es gratis… Las circunstancias se unieron para que me acercara a echar un vistazo a esta locura tan freak y, por qué no decirlo, divertida. Pues sí, divertida. Habéis leído bien. Estas historias no sólo tienen como fondo el entramado de las series infantiles de los ochenta, sino que también rebosa de ese terror fantástico de la misma época, con ese humor negro a veces tan hilarante que parecía restar susto al horror mostrado. Aún recuerdo dentro de esa época películas como House: una casa alucinante, Pesadilla en Elm Street u otras como Los Critters, Los Gremlins o Los Ghoulies. Unas con un deje más fantástico que terrorífico pero que sin ese toque de humor, para un niño y en aquella época, podía tener catastróficas consecuencias en sus más dulces sueños. No sabría decir si es por la obligada retrotracción a esa época a través de estos relatos, pero me ha parecido gozar de ese mismo aroma. Es cierto que no están todos los que son ni son todos los que están, como se suele decir, pero zombifican en un repaso una buena parte de esa infancia a través de sus dibujos y programas infantiles. Peta Z es, por tanto, una curiosa y original forma de ver ese lado Z más cómico y menos grotesco. Algunos tildarían esta obra de bizarra y, en cierto modo, en el sentido más americano de la palabra, lo es. Y, qué demonios, también en el de la española. Es una obra refrescante y divertida. Una buena manera de pasar un rato sin que los zombis sean una cosa demasiado seria ni carne de pesadilla. Eso sí, adiós a los dulces recuerdos. Como bien se anticipa, «bastan once bastardos para destruir tu infancia».

Peta Z sigue destruyendo infancias…

He aquí una nueva reseña de Peta Z, esa antología en la que once bastardos nos dedicamos a rememorar nuestras infancias (y las de muchos) y luego destruirlas por completo. Nunca habéis leído nada igual. David J Skinner ha escrito lo siguiente en el blog de su nueva novela, La amenaza:

Distintos estilos, diferentes historias… un mismo objetivo: ¡destruir tu infancia!

¿Demasiado radical, tal vez? Puede ser. Lo mejor es que seáis vosotros quienes lo juzguéis. Os voy a dar unas pequeñas pinceladas de lo que encontraréis en Peta Z, una antología que mezcla zombies con los dibujos animados de nuestros primeros años.

El primer relato viene de la mano de Víctor Blázquez, creador de El cuarto jinete y de su secuela, El cuarto jinete: Armagedón, y coordinador de esta antología. ¿Qué nos encontramos aquí? A los campeones de fútbol Oliver Aton y Benji Price, junto al resto del equipo de la selección japonesa, luchando por sus vidas en un peculiar partido.

Podríamos pensar que, tras leer esta lucha por la supervivencia, lo peor ha pasado.

Nada más lejos de la realidad.

Ignacio Cid Hermoso nos cuenta, a continuación, una historia de nubes de golosina y arco iris, con los simpáticos Osos Amorosos. Aunque claro, ya sabemos que la cosa no terminará tan bien como empieza…

Pasamos al relato de género negro, de la mano del creador de Aplaudan al salir y Nekromanteia, Daniel P. Espinosa. Tras años de lucha, el doctor Infierno logró crear un virus mucho más mortal de lo que él mismo pensaba. Seis años después, Koji Kabuto está obsesionado con encontrar a Sayaka, desaparecida tras el incidente.

Los geniales diálogos entre Epi y Blas, escritos por Ángel Luis Sucasas, son el preludio de una pesadilla como nunca se ha vivido en Barrio Sésamo. Sin lugar a dudas, el relato con el que más me reí de toda la antología.

Seguro que muchos recordaréis a los Jóvenes Dragones. Esos chicos que llegaron, a través de una atracción de feria, a un mundo repleto de Dragones y de Mazmorras. Tras años de vagar por aquel mundo, Miguel Aguerralde nos muestra el enfrentamiento que tienen con un mal mucho peor que Venger o Tiamat.

La amistad entre Heidi y Clara es el inicio de la siguiente historia, narrada por Darío Vilas. La severa señorita Rottenmeier intentará que la vida (o la no vida) de la pequeña Heidi se convierta en un infierno.

Juan Miguel Fernández nos cuenta la más dura batalla que Pegaso y los Caballeros del Zodiaco han librado jamás, cuando un poder anterior a los Dioses despierta. Todos obedecerán sin dudar a Atenea, aunque eso les suponga una muerte casi segura.

Las aventuras del pequeño Marco, su mono Amedio y una enorme hacha, mientras busca a su madre desaparecida, serán narradas por Manuel Martín.

La nave espacial Troya está vagando por el espacio desconocido, capitaneada por un descerebrado zampabollos y su pequeño robot, en el relato de Alejandro Castroguer. ¿Podrán enfrentarse a la ira de los Dioses del Olimpo?

La lucha a muerte de dos ardillas contra el capitalismo más salvaje, encarnado en la malvada Bruja Avería Z, nos llega de la mano de Javier Cosnava.

Por último, Vanessa Benítez Jaime nos habla del nieto del más famoso ladrón de guante blanco de la historia, en su aventura más escalofriante e increíble.

Once bastardos, una servilleta y mucha mala leche… Una mezcla más peligrosa que todos los virus Z del mundo juntos.

Y mucho, muchísimo más divertida.

Peta Z partiendo la pana

Pues sí, no hace nada que ha salido y ya tenemos incluso una reseña. Peta Z, la antología blasfema, bastarda, infame y gratuita, se encuentra partiendo la pana en ereaders y ordenadores varios. Y mira que os avisamos: si queréis que destrocen vuestra infancia no vayáis a mirar a otro lado, nosotros nos encargamos con una buena dosis de terror, aventura, humor y muchísima mala leche.

Y a continuación os dejo la reseña que ha escrito el errante:

Bueno, pues ya me he leído esta interesante antología en la que se revisan, desde el punto de vista Z, los dibujos animados de los setenta/ochenta. Desde aquí quiero dar las gracias a todos los que han participado y compartido libremente con los lectores este divertido proyecto.
Estos son los relatos particpantes y una breve opinión sobre los mismos:
Battle Royale, Víctor Blázquez
Un delirante, tremendamente visual y divertido relato en el que se mezclan Oliver y Benji con la famosa película/libro de culto de Battle Royale y un montón de zombies. Me parece a mí que a este Blázquez, y al resto de los once «bastardos» dispuestos a arruinar nuestra infancia con esta antología, se les va mucho la cabeza 😉
Cuando lo que de amoroso tiene el oso no resulta nada hermoso, Ignacio Cid Hermoso
Brutal y «asquerosamente» almibarado el momento del nacimiento del osito amoroso más cañero del mundo. He disfrutado con la orgía de sangre y destrucción que sucede en este relato. Qué puedo decir, nunca tragué a los Osos Amorosos.
Z de Mazinger, Daniel P. Espinosa
Un relato, en clave de novela negra, de la búsqueda de Sayaka por parte de Koji Kabuto, Memorable la conversación entre Koji y el Doctor Infierno. Estos fueron los dibujos de mi infancia y he disfrutado un montón leyendo este buenísimo y sarcástico relato.
Cama para doz, Ángel Luis Sucasas
Epi y Blas y sus conversaciones nocturnaZ.
La maleta, Miguel Aguerralde
Los recuerdos de Bobby, muchos años después de caer en el mundo de Dragones y Mazmorras, siendo entrevistado por unos periodistas tras conseguir escapar de ese mundo de fantasía. Un relato cargado de ironía y decadencia.
¿Qué haces comiéndote a la lisiada?, Darío Vilas
Con este título, y como no podía ser de otra forma, asistimos a una versión de Heidi mucho más hardcore y divertida.
El abismo insondable, Juan Miguel Fernández
Los caballeros del Zodiaco y la tragedia griega como explicación del universo Z.
Mi mono y yo, Manuel Martín
Una magnífica revisión de De los Apeninos a los Andes, con Marco y Amedio convertidos en unos despiadados cazadores de zombies en busca de su mamá, El uso de los flashback hace que este relato tenga aún más fuerza. Con lo que lloré de pequeño con Marco y lo bien que me lo he pasado ahora  Es el relato más Z de toda la antología.
La sima, Alejandro Castroguer
Una versión muy libre y un tanto transgresora de Ulises31.
Banner y Flappy contra la Bruja Avería Z,  Javier Cosnava
Casi tenía olvidadas a esas dos ardillas que tuvieron (si no recuerdo mal) la difícil tarea de sustituir a Jackie y Nuca. No me sucedía lo mismo con mi querida Bruja Avería (¡Viva el Mal!, ¡Viva el Capital!) que me fascinaba y hacía pensar en  aquellas mañana de sábado de La Bola de Cristal, Caja de ritmos y peliculas de ciencia ficción. Ha sido un verdadero placer reencontrarme con ellos en esta genial y original fábula de Javier Cosnava.
La buena, el ladrón y el malo, Vanessa Benítez Jaime
Una revisión de la serie Lupin III. En la que el famoso ladrón se verá envuelto en un robo de lo más dramático. Un relato muy bien escrito e interesante.
 
En fin, como veis estos once autores han puesto a funcionar su imaginación junto con su memoria, y el resultado final es francamente bueno.

 

 

Underbrain Mgz reseña El cuarto jinete

Cosas que pasan, esta reseña en realidad es anterior a la que he publicado hace unas horas sobre El cuarto jinete: Armagedón. Y digo que es anterior porque el autor de la reseña es el mismo y evidentemente escribió antes la del primer libro que la del segundo. Pero esta me había pasado desapercibida y ha sido después de hablar con el reseñador que he podido leer esta reseña de El cuarto jinete que podéis leer en Underbrain.

Ganazas había ya de leer esta novela de Víctor Blázquez, un joven escritor afincado en Madrid que trabaja actualmente como segundo de dirección en series como Herederos, El Gordo o La Fuga. También ha dirigido una decena de cortometrajes y estado detrás de proyectos de distinta índole, desde videoclips a webseries como Pigmalión.

Con esta andadura por televisión, no hay que buscar demasiado para alabar el ritmo tan cinematográfico que tiene la novela, la cual engancha de principio a fin cosa mala… llevándonos de una parte a otra de Castle Hill de la mano de un narrador omnisciente, recurso muy original y que diferencia a ésta de otras novelas de temática similar.

Queda bastante patente que Víctor Blázquez maneja los tempos narrativos con mano maestra, transportándonos del pasado al presente, cuya información que obtenemos de estos saltos temporales es de vital importancia para llegar a entender la magnitud de este virus, el cual se convierte en una auténtica pesadilla para todos sus protagonistas, ya sean principales o secundarios (en este aspecto tengo que decir que hay un montón de personajes, pero que gracias a ese narrador que lo vé todo, nos recuerda quién es quién cuando lo estima oportuno y así nos sirve para localizarlos durante toda la narración).

Otro de los detalles que cabe destacar es cómo Víctor Blázquez nos presenta al comienzo del libro todas las microhistorias que más tarde acabarán confluyendo en una sóla, mientras que las bajas se van uniendo en aumento mientras que vas devorando las páginas una tras otra (respecto a ésto, la caracterización tan humana y empática mostrada por el escritor hacia sus personajes hará que derrames más de una lágrima cuando desaparezca alguno de esos personajes tan queridos por los lectores).

Para los que os estéis preguntando acerca de las escenas violentas: sí, sí las hay, cómo no y en las que Víctor no escatima en detalles escabrosos si lo cree necesario. Asi que os podéis quedar tranquilos, ya que la narración está salpicada por momentos de auténtico gore que hará las delicias de todo buen aficionado.

Las influencias que podemos notar en el libro las hay desde las más obvias (Universo George Romero), otras no tan obvias (hay un par de escenas que me han recordado especialmente a la peli francesa de temática Z La Horde), y algunas que quizás se le escapen a aquéllos que desconozcan el cine de John Carpenter (la escena de la Comisaría me ha recordado a Asalto a la Comisaría del Distrito 13); estilísticamente hablando, la novela es deudora del Universo del gran Stephen King, resultando de todo ello un gran homenaje a este escritor por parte de Víctor.

Concluyendo, El cuarto jinete es de las mejores novelas de zombies que llevo leídas este año y ya tengo en mi mesilla de noche El Cuarto Jinete: Armagedón, así que no hace falta decir que ya llevo leídos unos capítulos y la cosa promete… y mucho.

Ah! y recordad: Castle Hill es un pueblo muy bonito, sí, pero desviaros si pasáis cerca de él… El que avisa no es traidor, palabra de infectado.

Armagedón en el Athnecdotario

Hoy ha aparecido una nueva reseña de El cuarto jinete: Armagedón. Ha sido en el Athnecdotario, una web que suelo visitar mucho en busca de libros que leer, así que oye, alegría que me llevo al verme por ahí. Además, es una de esas reseñas que marcan lo que le ha gustado al lector, pero también lo que no le gusta. Al final, en este caso, la sensación final es más que positiva, dice que me he superado respecto a la primera parte (y esto para un autor siempre es importante) y que ha disfrutado leyendo cada página. Podéis leer la reseña en su web original, o a continuación (atención, contiene spoilers):

Una reseña de Francisco José Arcos Serrano.

El Cuarto Jinete está a punto de ser liberado en pleno centro de Los Ángeles. Desatará toda su fuerza y crudeza sobre sus casi cuatro millones de habitantes. Si no consiguen detenerlo se esparcirá por todo el continente y correrán ríos de sangre. Los muertos no se detendrán ante nada y ante nadie. Vivir se convertirá en un privilegio. El Cuarto Jinete ha despertado… no corras, no te escondas, pierde toda esperanza. No hay sitio al que huir si la muerte corre más que tú.

El Cuarto Jinete: Armagedón es la segunda entrega con la que Víctor Blázquez vuelve al punto desde donde dejó a los supervivientes de Castle Hill, tras la aniquilación de ésta pequeña población por el virus denominado “El Cuarto Jinete”.

¿Qué tiene esta novela que no tenía la anterior? pues rápidamente mi respuesta sería: ¡¡más de todo!!

Esta nueva novela se vertebra de nuevo en base al punto de vista de un espectador omnisciente, recurso éste que nos sumerge de pleno en el centro de la acción, empatizando y sintiendo rápidamente lo que se le pasa por la cabecita a estos personajes, convirtiéndonos en espectadores privilegiados.

Ya dije en su momento que “El Cuarto Jinete” me había sorprendido sobremanera, convirtiéndose rápidamente en una de las mejores novelas de temática Z que han pasado por mis manos, pero es que en ésta continuación Víctor se ha superado a sí mismo, creando un nuevo escenario del horror, donde no pueden faltar personajes tan creíbles o más que los que ya conocemos de su anterior novela.

El Cuarto Jinete: Armagedón comienza con la sensación de seguridad con la que terminamos El Cuarto Jinete, pero que muy pronto se rompe con lo que la pesadilla vuelve a empezar….¡¡y de qué manera!!

El capítulo inicial ambientado en el hotel de Los Ángeles donde se alojan nuestros protagonistas ya nos pone sobre aviso de lo que nos espera, salpicando (nunca mejor dicho) la narración con sangre, vísceras y adrenalina a tope para intentar salir de esa ratonera en la que parece ser no hay escapatoria posible.

A partir de aquí, la narración se divide en los varios grupos de personajes que sobreviven a este nuevo “despertar” del virus y va saltando de escenario en escenario, concentrando más la atención en uno de los grupos más numerosos de los que lograron escapar de allí: Verónica, Brad Blueman, Mark, Paula, Patrick, Richard, Ozzy, Stan, y Kurt que muy pronto encontrarán un nuevo refugio en una urbanización de las afueras aparentemente inquebrantable. Allí conoceremos a otros personajes que viven allí y a otros que llegarán aquí perseguidos por los podridos y que alguno de los cuales se guarda un as en la manga, incluso protagonizando alguna que otra escena incluso más terrorífica que los propios zombies.

Pese a que es una novela bastante extensa (más de 500 páginas) vas devorando (cómo me gusta esta palabreja…) las páginas una tras otra, ya que Víctor vuelve a imprimir un ritmo endiablado a la narración, lleno de giros inesperados y de escenas aterradoras donde el escritor sevillano no escatima en truculencia y gore con un marcado detallismo.

Durante este periplo les cogemos aprecio a muchos de estos personajes, los cuales unos acaban bien y otros no tan bien, así que prepárate a sufrir, querido lector, ya que Víctor no te dejará que te encariñes demasiado con ellos.

elcuartojin2Tengo que mencionar también algunos detalles que no me han terminado de convencer como el de abrirse paso con golpes a través de varias paredes con una simple barra de acero o el cambio de conducta de uno de los nuevos personajes (no te diré quién es, no te preocupes) humanizándolo de una manera casi espontánea, dejando al lector un poco “rallado” con ese cambio de registro.

Quitando esos dos detalles un poco menos logrados bajo mi humilde punto de vista (habrá seguramente muchos lectores que esto no le importe demasiado), El Cuarto Jinete: Armagedón es un novelón que se convierte en una auténtica delicia para cualquier amante de los zombies (y sé que somos muchos), excelentemente bien escrita, con impecables diálogos, acción a raudales y personajes muy bien perfilados, en una historia que no te deja respiro desde que empieza hasta que acaba.

No os la perdáis, en serio.

Ah! por cierto, el prólogo de Javier Cosnava es uno de esos prólogos brillantes y aterradores que podrían servir perfectamente para un relato corto basado en el universo de El Cuarto Jinete; y hablando de extras, Víctor nos invita a todos a leer los destinos de cada uno de los personajes que aparecen por aquí en un link que nos facilita en los créditos finales del libro. así que ya sabéis, amigos….

El cuarto jinete unleashed

Conocí a Sonia Unleashed hace un par de años ya, en el ka-tet. En persona nunca he tenido el honor, pero desde entonces nos hemos cruzado algunos emails, algunas impresiones e incluso me hizo una entrevista cuando publicaron mi primer libro, El cuarto jinete, para el propio ka-tet. Lo cual fue todo un honor, por cierto.

El caso es que se ha leido la novela y ha decidido reseñarla en su página.

A pesar de que no soy mucho ‘de zombis’, este me lo tenía que leer. A Víctor Blázquez lo conozco del Ka-tet y consiguió publicar esta, su primera novela, en el 2012. Su estilo de escritura lo conocía y encima la novela tenía pintaza y una portada bonita. ¿Qué podía hacer, aparte de comprármelo y leerlo? Así que eso fue lo que hice.

En El Cuarto Jinete tenemos una novela de zombis bastante terrorífica, ambientada en una pequeña ciudad, Castle Hill, y con un grupo de protagonistas de lo más variopinto. Os pongo en situación. En Castle Hill la vida es muy tranquila, hasta que por algún motivo un virus letal se escapa de control. Todo tiene que ver con una base militar donde se realizan investigaciones del gobierno, con armas biológicas, y todo es culpa de un solo hombre. Veremos cómo eso cambia la vida de la ciudad por completo y en muy poco tiempo, y cómo el Cuarto Jinete – así se llama el virus, de forma muy acertada – hace de las suyas diezmando la población. Nadie se va a salvar de la plaga y del hambre voraz de los zombis. Ni mujeres, ni ancianos, ni niños. Todos caerán como moscas y quizá queda feo que lo diga así, pero leerlo es cantidad de divertido.

En cuanto a protagonistas, tenemos a dos bomberos que tienen “algo” (Verónica y Terence). Tenemos a un fotógrafo y un periodista (Neville y Mark Gondry) que acaban de llegar al pueblo para hacer un reportaje sobre un campeón mundial de ajedrez. A Brad Blueman, otro periodista, pero este menos decente y con métodos y carrera más cuestionables. Jason Fletcher, un joven que al principio del libro acaba de ser condenado por el incendio intencionado de una granja. Carrie, su novia, que lo ama ciegamente y confía en su inocencia. Zoe, que trabaja de secretaria en la comisaría de policía. Dennis Sloat, Rusell y Patrick, policías. Kurt, científico que ha participado activamente en la creación del virus. Paula, una niña perdida… y hay más, bastantes más, y algunos tendrán más y otros menos suerte. Es una novela coral, donde se formarán grupos y también se separarán, habrá heridos, muertos, y alguna que otra sorpresa, algo esencial en este tipo de novelas. Los habrá que nos caigan mejor o peor, sin que ello tenga que coincidir con la opinión del narrador, y algunos recibirán lo que se merecen. Otros no.

42558Me ha gustado especialmente la forma en que está narrado el libro. Me gusta el estilo visual, directo, y cómo el narrador se dirige al que está leyendo como si eso fuera una historia que te está contando alguien directamente a ti. Pero no solo eso, sino que somos espectadores omniscientes. Sabemos qué piensa, qué siente cada personaje… y por supuesto, qué le pasa y qué hace. El cuarto jinete es muy visual, como digo, es fácil trasladar a imágenes lo que estamos leyendo, pues además de ser descriptivo en su justa medida, es como una serie de escenas de una peli que vamos viendo, moviéndonos entre escenarios, acercando y alejando el zoom. Me ha gustado mucho ese estilo.

Además de eso, comentar que se notan algunos de los gustos de Víctor en la novela. Le gusta Stephen King, y eso queda de manifiesto en algunos guiños a la obra del “Tito”. Por ejemplo, llamar a una plaza, la Plaza del Rey, o también, plaza “K”. Un personaje que se llama Neville, como el protagonista de Soy Leyenda. Una referencia a It (“Todos flotan”, frase mítica donde las haya). Incluso hay un guiño al alias de Víctor Blázquez, Norris Hopewell, además de otras cosas que me estoy dejando pero que está bien ir encontrando mientras se lee el libro.

El cuarto jinete es un libro que recomendaría a cualquier fan de la literatura zombi. Tiene calidad, está bien escrito, y es muy entretenido. Cumple con los cánones del género, es interesante, y lo mejor es que hace todo eso sin descuidar la calidad.

Si queréis echar un ojo a lo que lleva publicado Víctor, podéis hacerlo en su web. Incluso, en el caso de este libro, tiene una muestra de unas cuantas páginas para que probéis a ver si os gusta. Yo ya tengo en mi estantería la segunda parte de El Cuarto Jinete, titulada El Cuarto Jinete: Armagedón, y también la antología Postales desde el fin del mundo, que ha coordinado también Víctor e incluye un relato suyo. Ahora solo falta que los lea… y los reseñe. Curioso que últimamente parece costarme más lo segundo que lo primero.

Ah, y por cierto, en este blog le hice una entrevista en su día al autor. ¡Gracias por todo, Víctor!

Armagedón en Sintonía literaria

«Armagedón es perfecta, incluso mejor que la primera entrega, si es que eso es posible. Recomendada al 100%«

Así termina la reseña que ha aparecido hoy en Sintonía literia. Podéis leerla entera en su página web, y también os la dejo a continuación:

Apenas han pasado unos días desde que Mark y los demás se alejaron de Castle Hill, donde sus más oscuros terrores tomaron forma para transformarse en una pesadilla viviente en la que los muertos volvían a la vida transformados en crueles monstruos con el único afán de devorar todo humano que se cruzase en su camino.

Ahora Castle Hill ya no existe, eliminado de la faz del universo y transformado en cenizas como si jamás hubiese sido nada. Y los supervivientes, trasladados a un lugar tranquilo y seguro, pueden respirar tranquilos y por fin descansar.

Pero recordemos que, entre ellos, un superviviente sin arañazos ni mordeduras también está infectado, algo que tanto sus compañeros como los soldados desconocen… Suficiente para volver a provocar el caos, y esta vez no será en un pueblo aislado… Esta vez será en el mundo entero.

El Cuarto Jinete, Armagedón es la segunda entrega con la que Víctor Blázquez nos sorprende una vez más con su sublime forma de escribir, acribillando al lector con punzadas directas y realistas que harán disfrutar a cualquier fan del género Z.

Los personajes, tanto buenos como malos, están silueteados de manera maestra, como sólo un autor de calidad es capaz de hacer, de manera que adoraremos a algunos y odiaremos a otros tal y como su escritor desea hacernos sentir.

El Cuarto Jinete Armagedón es sorprendente, es asombrosa y es insuperable, llena de giros, sorpresas y vuelcos que engancharán al lector de principio a fin y le harán disfrutar como nunca de una magnífica novela en la que la supervivencia es la única meta.

 
 
El semáforo literario
 
Lo mejor de este libro: La historia es muy rápida, muy dinámica, ¡Perfecta! 
Algo interesante: Víctor Blázquez ejerce como Vicepresidente de Esmater (Escritores Madrileños de terror)
Lo peor de este libro: No encuentro ningún punto negativo a resaltar.