Pa mear y no echar gota

Pues eso, que en el mundo hay mucho raro y cada vez más. Para ejemplo, el euro que algún artista se ha currado transformando al Rey en Homer Simpson. Desde luego, así me gusta más el dinero. Pero no es lo único. Leo que un hombre, en China, Hong Kong, Japón, no sé, un sitio de esos, calenturiento como estaba, no se le ocurrió otra cosa que decidir follarse un banco de hierro (de esos para sentarse) con agujeritos. Y nada, el tio mete su cosa por uno de los agujeros y hala, a darle gusto al cuerpo. Y le estaba gustando, porque su cosa empezó a crecer y de repente se dio cuenta que estaba enganchado. Al final tuvo que llamar a la policía y le encontraron desnudo y boca abajo sobre el banco. Hasta tuvieron que drenarle sangre para desinflarle el pene, pero ni así. La policía tuvo que cortar el banco y llevar banco y chino al hospital.
Ver para creer…
Este es más conocido. La socorrista tóxica, empiezan a llamarla por ahí, y no tiene desperdicio. La piva mezcló vete tu a saber qué productos que causaron reacción tóxica y llevaron incluso a evacuar zonas próximas. En fin, hay que verla y oírla para estar completo en la vida.
Cada vez me dan más lástima los policías, que tienen que lidiar con hombres que se follan bancos, socorristas paletas que causan desastres nucleares… y con este señor, cuya detención lleva a los agentes a escuchar incoherencia tras incoherencia. El hombre pide cada poco que no le hagan daño, y explica a los agentes que es abogado, primero, luego profesor, religioso, del opus dei, travesti, transexual, profesor de chino mandarín… e incluso que está embarazado de gemelos. Es para verlo, desde luego. Y sobre todo, lo mejor del video, es fijarse en las caras de los policías que no pueden aguantar la risa. Incluso se puede escuchar a uno diciendo «sí, cuidado no vayas a tener al niño aquí» entre risas… Os dejo el enlace.
Chao!

Venganza

Probablemente, una de las mejores películas del verano, con permiso de Batman y Wall-E, esta pequeña joya ha pasado más que desapercibida por la cartelera española. Pero merece la pena.
Para empezar, el que tras las cámaras se encuentre un francés le da a la película un tono realista europeo que, mezclado con el tono americanizado de la historia, le da a la película una nueva dimensión. Un tono muy interesante.
Para seguir, me parece un gran acierto haber escogido a Liam Neeson para ese papel rollo Jack Bauer (y no voy a decir nada para no joder la película, pero Adri, tienes que verla y ya hablaremos al respecto) porque Liam Neeson es probablemente la opción física más alejada de ese héroe de acción al que nos tienen acostumbrados en los USA. Ver a Brad Pit, o a Collin Farrell en este papel hubiera hecho que la película no hubiera llamado la atención. Con Liam Neeson, flipas.
La historia parte con una premisa muy sencilla. Liam Neeson es un ex-agente de algo, FBI probablemente, cuya hija quiere irse a París a seguir la gira de U2 por Europa. Liam no quiere pero acaba accediendo. La niña (una Maggie Grace demasiado infantilizada y que en nada se parece a la Shannon de Lost) llega a Paris con su amiga y al llegar a la casa, ve como a la amiga la secuestran. Llama a Liam y le dice que hay gente en la casa. Hay entra el speech de Liam que puede verse en el trailer y que te muestra de qué va a ir la película y que te muestra también que se trata de un gran film. Muy tranquilamente, Liam le dice a su hija algo así como «ve a la habitación más próxima y métete bajo la cama. Lo que viene ahora es muy importante: van a secuestrarte».
Uno ya tiene ganas de aplaudir. Ovacionar a Neeson. Pero aún falta lo mejor, cuando menos de un minuto después, con la hija ya secuestrada, Neeson le hable de la siguiente forma al secuestrador: «No sé quien es usted, ni sé lo que quiere, si espera cobrar un rescate le aviso de que no tengo dinero, pero lo que si tengo es una serie de habilidades concretas, habilidades que he adquirido en mi vida profesional, habilidades que pueden ser una pesadilla para gente como usted. Si deja libre a mi hija ahora mismo todo quedará zanjado, pero si no, te buscaré, te encontraré, y te mataré»
En este punto uno quiere la dirección del club de fans de Neeson para apuntarse rápidamente. Y aún tiene toda la película por delante, y muchas, muchas, muchas y mejores cosas. Eso sí, no os dejéis asustar por el trailer español, que parece 24 con sus pantallas dobles y su ritmo frenético. La película no tiene ese tipo de particiones de pantalla y su ritmo es muy Ronin.
Una gran película.

Habemus single

El hombre delgado que no flaqueará jamás.
En la web de Bunbury está disponible para ser escuchada la canción que abre su nuevo disco, Hellville de luxe. Sonido rock tipo Dylan, cantada a toda velocidad, casi escupida, y letra en el tono de Lo que queda por vivir, o sea, una declaración de intenciones en toda regla.
Queda menos.

Doble sesión de buen cine

El otro día fui al cine, y acabé haciendo doblete. Empecé con ese robot de mirada tierna que responde al nombre de Wall-E y que, como parece ser opinión general, me pareció una obra maestra. Maravillosa en su factura, en su ingenio, en su derroche de fantasía, y sobre todo, maravillosa en la historia que cuenta, sencilla y directa, pero contada con mucho, mucho arte. Wall-E se hace con tu corazón desde el primer momento, con ese afán infantil por recolectar recuerdos y tesoros que a ojos de cualquier otro no serían más que basura.. (genial esa caja de diamante que le parece sorprendente hasta el punto de hacerle tirar el diamante y guardar la caja). Una película en la cual durante la mayor parte del metraje usa tan sólo tres palabras (Walle, Eva, Instrucción) y que no se hace larga.
A mi me maravilló. Yo quiero un Wall-E.

La otra película, de tintes bien distintos. Me hubiera gustado verla con Adri, pero nos separan unos cuantos kilómetros. ¿Mi opinión? Es un peliculón. Para empezar, se ahorra el coñazo de todas las películas de superhéroes de contar cómo el superhéroe se hizo superhéroe (que por cierto, Batman Begins es una de las que mejor lo cuenta, o por lo menos, en la que menos aburre) y por tanto va directa al grano desde el principio. Punto bueno. Genial ese asalto al banco perpetrado por el Joker y su banda, el detalle de que vayan matándose uno a uno, e incluso ese cameo de William Mahone Fichtner. Buen inicio.
El Joker está ahí, dando por culo, desde el primer momento. Por cierto, de forma magistral. Y es que sí, todo eso que dicen sobre Heath intoxicación Ledger es cierto, el tío se marca un papelón digno de premio, y muy dificil de igualar si en futuros Batmans quisieran recuperar al personaje. Atrás quedó el histrionismo de Nicholson. Ledger borda un Joker esquizofrénico, desbordado, caótico.

La historia de El caballero oscuro está bien construída, bien narrada, bien dirigida (con ese genio que es Nolan detrás de las cámaras no podía esperarse otra cosa, la verdad), y si bien es cierto que hay momentos de excesivo moralismo («yo no soy el héroe que esta ciudad necesita, él sí, hace falta un político que de la cara»… buuuuuffffffff) y puede que le sobren unos minutillos, la película es muy buena. Entretenida, llena de acción, llena de momentos que hacen que se te ponga el estómago en un puño… y encima, con un reparto de altura. Y hablando del reparto, me resultó curioso descubrir por ahí al ya mencionado Fichtner, a Anthony lazonamuerta Michael Hall, Nestor elhombresinedaddeLost Carbonell y a Cillian Murphy, que sale en un único plano pero que sirve para zanjar la historia del espantapájaros.
Una buena peli. Adri y yo la hubiéramos disfrutado en el cine. Yo de momento lo he hecho, ahora a ver que dice el otro.

Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás

Hago un parón en mis vacaciones para poder hablar durante un momento de Hellville de Luxe, título que ya parece definitivo para el próximo album de Bunbury, disco nuevo, banda nueva, aires nuevos.
Por supuesto, hay expectación, hay dudas, uno se pregunta por dónde saldrá ahora este tipo, que ha girado tanto a través de los géneros musicales y que sabemos lo volverá a hacer. En internet ya ha salido la primera crítica del disco, hecha por el director de la revista EFE EME, y en ella se habla de sonidos rock, guitarras fuertes que acercan al rock duro, órgano casi constante, sonido muy americano… todo esto para la primera parte del disco. La segunda es más lenta, baladesca, boleresca, tranquila y rítmica. Eso es lo primero que se ha dicho del disco.
También sabemos los títulos de las canciones. Al menos de las 11 que vendrán en el CD, porque Bunbury, en su eterna defensa del vinilo, sacará el disco en CD (con 11 temas) y en vinilo (con 15). Hay títulos curiosos, como «Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás» o «Doscientos huesos y un collar de calaveras».
Dice el artículo que Bunbury parece escupir las frases, llevar su voz hasta el paroxismo, aproximándose al rock con volumen, soltando palabras a borbotones y sin preocuparse de que el disco no sea radiable (dicen que ninguna canción baja de los cuatro minutos).
Soy un explorador solitario que perdió la brújula y el mapa, y ustedes me han visto siempre en acto de servicio, dándolo todo, a punto de perder la vida. Es la primera frase del disco. Disco de aires canallescos, confesionales e irónicos (dice la crítica que en una canción se burla con ironía de la actuación del hombre para con el medio ambiente).
A mi todo esto no hace más que darme aún más ganas de escucharlo. No sé por donde saldrá, no sé hasta que punto el artículo será fiel a la realidad, pero de lo que estoy seguro es de que me gustará. Y de que, una vez más, Bunbury habrá crecido un poco más.
A fin de cuentas, es lo que hacen los maestros.

Vacaciones

Me las piro vampiro.
No sin hacerme antes eco de la gran ocurrencia de los chicos de «cordero TV» que han creado la primera aventura interactiva via youtube, repleta de su típico humor montypithonero. En fin, una delicia con cuatro posibles finales que al menos arranca más de una carcajada.
Muy grandes, chicos. Felicidades.
Por si alguno le apetece probar, la dirección: AQUI

The end is nigh

Doomsday se ha estrenado. Dos poderosas razones hacían que tuviera muchas ganas de verla:
1) Me encantan las películas de temática apocalíptica.
2) Neil Marshall, su director, es el hombre tras dos de las mejores películas de género de los últimos años, la entretenidísima bajo presupuesto Dog Soldiers y la magnífica cinta de terror The Descent.

Me ha encantado. Vuelvo a lo mismo que en el post anterior, la película filmada por Marshall tiene un maravilloso gusto ochentero que la hace aún más entretenida de lo que creo que ya es de por sí. Además de contar con un guión entretenido y punto, que no busca engañar a nadie con lo que no es, Marshall se dedica a contarnos una historia sin meternos en innecesarios conflictos de personajes, motivaciones o chorradas varias. Va a lo directo: Aquí está la protagonista, la junto con este grupo y empieza la acción, sin casi darte tiempo a respirar.
Y como película de acción es brillante. Aparte de tener unas buenas escenas de acción (memorable el primer ataque de los supervivientes de Glasgow y la fantástica persecución final con pelea a cinco en el interior de un coche a toda velocidad) lo mejor es el ritmo. No se detiene un momento. ¿Y quién lo necesita?

Protagonizada por Rhona Mitra (que luce palmito espectacular), la película cuenta con un buen plantel de secundarios como Bob Hopkins, Malcom McDowell haciendo el mismo papel que hace en todas las películas desde La naranja mecánica, Alexander Siddig (ese pobre secundario de la sexta de 24 que al principio parece el más terrorista del mundo pero acaba ayudando a Jack Bauer… con funestas consecuencias) Sean Pertwee (que parece condenado a morir de formas horribles en todas las películas en que aparece) y, para mi de lo mejor de la película, el desconcido (pero habitual de Marshall) Craig Conway, que hace de Sol, su personaje, prácticamente lo mejor de la cinta, con su exceso incluido.

Y es que una de las mejores secuencias de Doomsday es la presentación de su personaje, primero junto a Rhona Mitra, y después junto a la masa enfervorecida de secuaces. No desvelaré detalles porque a mi me encantó esa secuencia.

Ya he mencionado su aspecto ochentero. De esa época parece provenir la estética punk-extraña de los salvajes. Sin duda homenajes a Mad-Max hay varios, pero es que no puedo dejar de recordar 1996 Rescate en LA o the Warriors.

En fin, pura diversión y entretenimiento de la mano de uno de los mejores cineastas que hay ahora mismo, inglés, por lo que la película carece de las metáforas típicamente americanas, así como de otras cosas que la hacen más sobria. Una película a tener en cuenta.

Jovenes Ocultos

Jóvenes Ocultos es otra de esas geniales películas ochenteras, a mayor gloria de Jason Patric y Kiefer Sutherland (viéndole con esas pintas es incríble que luego se haya convertido en el mejor agente especial del mundo) y con el genial goonie bocazas Corey Feldman en un papel secundario. La película, contada como se contaban las cosas en los ochenta, era la historia de un joven que llega nuevo a un pueblecito aburrido, y empieza a hacerse amigo del grupo de malotes del pueblo, por los que empieza a sentirse conectado. Kieffer a la cabeza de los malotes, claro. Malotes que resultan ser vampiros.
La película era puro entretenimiento, ochentero repito, y se convirtió en cinta de culto por su estética, su trama, y sus múltiples referencias al mundo del comic. Una de esas películas que los de aquella generación recordamos con cariño en el mismo estante que Los Goonies, El secreto de la pirámide, El vuelo del navegante, La princesa prometida, Los Gremlins, Teen Wolf, Regreso al futuro… y paro de contar que todos sabemos a que películas me refiero.
El caso, que este año ha salido, creo que directamente a DVD, Lost Boys 2: the Tribe. Y como buen friki que soy, la he visto. La película empieza con una secuencia referencial y friki, en la que Tom Savini (el famoso creador de efectos especiales sangrientos y que la población más light conocerá por hacer de Sex Machine en Abierto hasta el amanecer). Después entran los créditos e inicia verdaderamente la película.
Al principio pensé: «Bah, va a ser la típica secuela que nunca debió hacerse, chorra y sin relación con la primera salvo por alguna idiotez de guión». Pero no, la película mantiene el estilo ochentero de contar las cosas, lo cual ya le da un punto, y además resulta bastante entretenida (pega un bajón a partir de la mitad pero recupera en la parte final) siguiendo la línea argumental de la primera y modificando lo necesario para no resultar una copia exacta. Además, regresa Corey Feldman haciendo el mismo papel, más crecidito, y ciertamente entre la sobreactuación y la autoparodia, sin duda lo mejor de la película. Cada aparición suya significa una sonrisa. Es cierto, también regresa Corey Haim, en el mismo papel que en la primera, sólo que él regresa en una secuencia hecha para los más frikis y que se encuentra situada entre los créditos finales.
Hay un detalle. Cuando empecé a ver la película, al ver al malo me dije: «joder, macho, este pretende ser de nuevo Kieffer Sutherland pero se queda en panoli». Me jodía un poco que le hubieran dado al nuevo malo la misma estética (eso sí, melena modernizada) que al Kieffer de la primera parte. Cual es mi sorpresa cuando, al ver la carátula me encuentro con el siguiente nombre: Angus Sutherland. Investigo un poco más, y es que resulta ser el mismísimo hermano de Jack Bauer. El colmo de lo freak.
El caso, que si te gustó Jóvenes Ocultos, si te gusta el cine ochentero y eres al menos ligeramente friki… ve la peli que no te defraudará.

Get off this land!!!

El riesgo de ver películas independientes y desconocidas es obvio: es muy fácil encontrarse con un truño. Que sí, que también te puede pasar con supreproducciones de sobra conocidas, pero con estas al menos sabes a lo que te atienes porque prácticamente puedes saber hacia donde girará la película con sólo ver los trailers o posters o reseñas o críticas de internet.
Con el cine independiente y desconocido juegas más a la ruleta. Sabes poco de la película y puede salir cualquier cosa.
Por eso da gusto encontrarse de vez en cuando con un producto tan fresco y entretenido como The Cottage, una película cuyo mayor reclamo interpretativo es Andy Serkis (más conocido como Gollum) y que, tras su aparente imagen de comedia de enredo inicial se encuentra una película con la que me he divertido la hora y treinta y un minutos que dura (con sorpresa detrás de los créditos incluida).
Sin más, una peli para pasar un buen rato.