Sin vicio no puedo estar

Mientras espero la llegada de 24 y Lost, el entretenimiento televisivo de este año ha caído. Dexter me sigue flipando, pero sólo es una serie a seguir. El resto, bah, salvo Heroes de la quema. Así que, echando un vistazo un día en Asia Team, ahora Subs Team, me dije ¿Por qué la gente se descarga «The amazing race», que es un reality americano?El caso, como de temática es parecido a Peking Express (el programa que ha conseguido que yo vuelva a ver televisión y del que hablé hace un mes, más o menos) me picó la curiosidad y me bajé el primer episodio de la temporada actual, que allende los mares va por la 13. Y la cagué. Sí, porque ahora estoy viciado, y puedo entender por qué es un programa que arrastra fans por todo el mundo. Desde luego, los americanos nos llevan siglos de ventaja, pero no sólo en las series y en las películas. Un reality americano tiene ritmo trepidante y emocionante, tanto que casi no puedes separar la vista de la pantalla.
The amazing race es una yinkana, una carrera alrededor del mundo donde las parejas competidoras tienen que seguir las pistas que van dejándoles y esforzarse por llegar las primeras al final de cada etapa. O por lo menos, esforzarse en no llegar últimas, porque la última pareja en llegar es eliminada. El premio, un millón de dólares, así que podéis imaginar lo que se esfuerzan. Lo que se esfuerzan, y corren, y discuten, y se alían, y se odian.
Pero, aparte del ritmo y lo grandilocuente del programa, es que está montado y narrado como si fuera una puta peli de acción. De verdad. Merece la pena ser visto. El problema es que después de ver uno seguramente querréis ver otro y otro más.
Y como estoy con el vicio y me encanta (más que muchas de las series que sigo, la verdad), me dio por bajarme el otro reality que puede encontrarse en dicha página de subtítulos: Survivor. Esperaba encontrarme una mierda parecida a la española Supervivientes, pero nada más lejos de la realidad. Ahí está otra vez ese ritmo, esa acción sin pausa, ese montaje. Nada de dos horas de programa con debates en plató con personajes de la fanfarria, nada de votaciones del público. No.
Señores productores españoles, se lo ruego, vean cómo hacen los americanos las cosas, porque saben más que nosotros. Admítanlo y punto. No pasa nada. Es mejor jugar a imitar que hacer el mamarracho.

Que sigo vivo

Pues eso, que me reporto para comunicaros que sigo vivo, no vaya a ser que os preocupeis. Tiempo, tengo poco, y de ahí que no haya actualizado desde hace tiempo. En fin, intentaré volver a la Red lo antes posible.
Os comento que me encantó el divertimento de acción que supone «La conspiración del pánico», creo que en inglés era algo como «Eagle eye». Me pareció una buena película de acción al estilo de las de antes, de las que ya no se hacen y echamos de menos.
Os comento que Dexter sigue en su línea. Se trata de una serie de calidad, sin duda, y aunque el primer capítulo de la tercera temporada fuera flojito, parece que va recuperando altura.
Y nada, esperando el Hellville de Tour, que este jueves llega a Madrid.
Hala.

¿Qué está pasando?

Sí, la pregunta es ¿Qué está pasando? porque la temporada televisiva ha empezado bastante floja, por no decir mala de cojones. Vale, que aún no he visto el primer capítulo de Dexter, y que Sobrenatural se mantiene en su línea de calidad y sigue siendo bastante disfrutable… pero, ¿y el resto?

Vayamos por partes.
– Terminator, the Sarah Connor Chronicles, se ha convertido en una serie facilona, sin interés, donde los que la vemos lo hacemos más por la nostalgia de aquella gran trilogía que por el interés que despierta la serie en sí. Y eso que podrían haberse hecho grandes cosas con ella…
– Héroes. Pidieron perdón por aquella segunda temporada de mierda, nos prometieron el oro y el moro con la tercera, y nos lo tragamos. La titulan Villanos, pero nos presentan cuatro y en el tercer capítulo sólo queda uno. Sí, nos dicen que hay más, ¿y qué? ¿Ahora los van a ir persiguiendo a razón de uno por capítulo? ¿Y Sylar? Porque eso sí que era un villano en condiciones, pero ahora, para sorprender y darle la vuelta a la tortilla, lo ponen a trabajar… no sigo para no desvelar nada pero no me convence demasiado ese giro. Siguen metiendo personajes guarrindongos (la chica que corre mucho) y siguen sin hacer fija a Verónica Mars (o sea, a Elle)… y para colmo, tras haberse dado cuenta de que toda la trama de Ali Larter era una puta mierda, decidieron ventilársela en la segunda temporada… sólo para darle otro personaje en la tercera…– Prison Break. Esta serie nos dio dos grandes temporadas, y muchas alegrías (recordamos con cariño a Abruzzi, Kellerman y el raperillo cuyo nombre ya no recuerdo) y una tercera temporada floja pero que se sostenía gracias a que aún mantenía pizcas de su esencia y grandes personajes como Mahone (del cual soy muuuuuy fan), T-Bag y Bellick (cuya degradación se incia en la segunda temporada y llega en la tercera a cotas geniales)… pero algo ha pasado en esta cuarta temporada. Además de perder la esencia serial y convertirse en episódica (lo de recolectar tarjetas a razón de una por capítulo apesta después de la segunda. Si la audiencia les permite superar ese escollo esperemos que lo que venga después le de un empujoncito) esta serie ha convertido a buenos personajes en prescindibles totalmente (Sucre es un secundario que ya ni siquiera es cómico y Bellick nadie entiende muy bien que hace ahí, además de que la credibilidad de que se encuentre en ese grupo es más bien cuestionable). Y eso sin entrar a hablar de Sarah, personaje «resucitado» que me aburre muchísimo. Y encima le meten una enfermedad a Scotfield. Para echarse a reír. O a llorar. Mahone sigue siendo lo mejor de la serie, pero él solo no sostiene Prison Break. T-Bag ha perdido gancho, pero aún tiene cosillas. El resto, olvidables. Que pena.Así que no estoy demasiado contento, como veis.
Vale, aún me queda por ver Dexter. Y sí, en el horizonte están Cinco Hermanos, que a poco que consigan mantener el nivel seguirá siendo genial, 24 (que han demostrado que se puede mantener la calidad de una serie durante seis temporadas, aun con algunos baches y pumas incluidos, y van a por la séptima, que esperamos con ansia) y Lost (es de suponer que tras aquella horrenda tercera temporada se dieron cuenta de por donde no debían tirar y nos brindaron una cuarta temporada grandiosa, de esas que hacen que la serie valga la pena ser vista sólo para disfrutar en su plenitud de la cuarta temporada. Esperemos que sigan por ese camino…)
Y ya está. Por hoy.

Pluton BRB Nero

Nunca he sido muy amigo de Alex de La Iglesia. Bueno, quizás al principio. Acción mutante me pareció curiosa, y con El día de la bestia me reí bastante y me lo pasé muy bien. Después, para mi, empezó a decaer. La Comunidad me pareció una copia mala de Delicatessen, y 800 balas un coñazo. Creo que entendí lo que intentaba con esa película, pero no me gustó como lo hizo. De su andadura americana ni hablo, porque Perdita Durango la olvidé en cuanto salí del cine. Tras todo eso, me costó mucho trabajo ponerme a ver Crimen Ferpecto, pero al final acabé alquilándola y viéndola en una noche de esas de cine y palomitas. Y oye, me encantó.
Hoy han estrenado su serie para TVE2, titulada, con mucho cachondeo, Plutón BRB Nero, y la he visto, y he comprobado por mi mismo que los rumores son ciertos y está llamada a convertirse en una serie de culto. Una pena el horario, porque la serie es muy graciosa, además de, gracias a dios, diferente a lo que se hace en este país. Es ciencia ficción a lo Alex de la Iglesia. Mucho cachondeo, un guión ágil y con puntos, efectos especiales resultones (sí, efectos en una serie española!!!) y unos actores que se nota que lo pasan bien porque destilan buen humor.
Así que, tras este primer capítulo, puedo decir que Plutón BRB Nero pinta para ser una de las series del año. Si siguen por este camino, seguro.

Fin de semana aprovechado

Sin mencionar el hecho de que se ha filtrado en internet el disco de Bunbury, Hellville de Luxe, que en teoría se estrena el 7 de octubre. Evidentemente, EMI ha contraatacado intentando cerrar todos los sitios que ofrecían el disco. He sido más rápido que ellos, señores. Pero no se preocupen, sus ventas no bajaran por mi. Ya tengo reservado el disco, en edición CD y en edición vinilo. Los voy a comprar aunque me sepa de memoria las canciones. No se estresen.
En fin, a lo que iba. Este fin de semana, aparte de porque ya tengo el disco, ha sido un fin de semana de buenas sorpresas. Para empezar, el sabado vi en el cine una película de la que me esperaba poca cosa: Los extraños. cine de terror. Salí del cine habiendo pasado un buen rato de tensión, con un par de buenos sustos y gritos del personal (yo no, eh?) y con la sensación de que aún es posible hacer buenas películas con dos actores, un decorado y tres tios con máscaras. Traducido: con poca cosa.
Y el domingo, antes de ver el segundo «episodio» de Peking express, me fui al teatro a ver la nueva obra de la Fura des Baus, Boris Godunov, donde recrean el asalto por parte de tropas chechenas a aquel teatro ruso, en 2005, los tres días de asedio y la posterior entrada policial que llevo a la muerte a más de 150 personas. Cojonuda la obra. Por lo que te hace pensar (si os apetece la desgrano en otro post) y por el ratito de tensión que te hacen pasar cuando los terroristas empiezan a correr por los pasillos del teatro, encapuchados, armados con Kalashnikovs, gritando… y disparando.
Un aplauso.
Os dejo. Tengo un disco que escuchar y aprenderme de memoria.

Realities

En mi vida sólo me he enganchado a dos realities. Ni Gran Hermano (sí, vi la primera edición como todo hijo de vecino, pero más por culpa de Crónicas Marcianas que por otra cosa, porque salvo la gala final no vi ninguna otra) ni Supervivientes (cuya idea base me gusta pero nunca ha conseguido pillarme) ni el Bus (¿alguien se acuerda de esa mierda?) ni Operación Triunfo (aquí ni la primera edición ni nada) ni PopStars (sólo vi un programa y porque estaba tumbado en una cama de hospital, no podía moverme y la tele estaba enchufada en Antena 3) ni Hotel Glam (escalofríos me dan…).
Sólo dos realities. El primero, en mi vida estudiantil, fue Confianza ciega, donde tres parejas se separaban y ellos convivían con diez pivones que intentarían que engañasen a sus parejas, y ellos con diez machorros que lo mismo. Empecé a verlo de coña, porque semejante programa era realmente divertido de ver con Javi Ferrero (los que le conoceis ya os podéis imaginar) y acabé enganchado. Aún me acuerdo de ese programa con una sonrisa.
El segundo ha comenzado el domingo pasado, en Cuatro, y presentado por Paula Vazquez. Se llama Peking Xpress y consiste en soltar a diez parejas, darles un euro por día, y decirles que deben llegar desde Moscú hasta Peking. Y hala, a hacer autostop, pedir a la gente que les dejen dormir en sus casas, etc… El primer programa me gustó mucho. Tanto, que el próximo domingo volveré a verlo. Está contado en forma de documental, con un montaje frenético, y donde lo que menos me importan son las pruebas que les hacen de vez en cuando. Lo que mola es verles sufrir viéndoles intentar que les recoja alguien en la carretera. Se vieron cosas curiosas el otro día. Una madre y su hijo que tuvieron que dormir en medio del bosque porque no encontraron casa, las hermanas gemelas que encuentran donde dormir y a las dos de la mañana son despertadas por una mujer furibunda que las echa de casa… el hijo antes mencionado llegando a robar comida… en fin, que el programa está bastante entretenido.
Y me hizo pensar en una cosa… Los rusos son muy amables. Mira que son pobres, en comparación, y sin embargo la gente abría sus casas a los concursantes para que no durmieran en la calle, les daban de comer, les llevaban en coche. Anda, que si aquí se aparecieran dos rusos preguntando si les dejas dormir en casa que están en un concurso y no tienen donde dormir…

¿Para cuando un reality sobre «The running man», la novela de Stephen King?

Series

Estas son noticias de esas que Adri disfrutará. La cuarta temporada de Prison Break ya ha comenzado. Espero que Adri las esté viendo desde allí donde esté. De momento, pinta bastante bien, rompiendo el concepto de la serie, una vez más, para que en lugar de escapar, ahora haya que entrar. Buen comienzo.
En el horizonte cercano está el estreno de la tercera de Dexter.
Pero lo mejor de todo es que por fin está cerca la nueva temporada de 24, que a estas alturas ya sabemos todos vendrá precedida de una precuela de dos horas que se emite el 23 de noviembre. El trailer lo puedes ver aqui. 24:exile se llama la precuela y tiene una pinta cojonuda.
Y la séptima… para enero. Con ganas.

Herederos, second season

Pues hala, que este martes se estrena la segunda temporada de Herederos, de la cual, a pesar de trabajar en ella, no he visto más de dos capítulos enteros. No seais mal pensados, es lo que tiene currar en esto, que al final, por lo que sea, me tocaba trabajar el día de emisión hasta tarde y cuando llegaba ya estaba acabando. Y sí, también tiene que ver el hecho de que, trabajando ahí todo el día, al llegar a casa prefiero no encender la tele para nada.
En fin, que la temporada pasada acabamos con un nivel de audiencia de esos en los que las cadenas retiran las series. Un doce. Con un doce este año ya se han cargado la otra serie de Cuarzo (Fuera de lugar) y Plan América (ese intento equivocado de hacer Lost) que duraron apenas un par de capítulos cada una. Fuera de lugar la están reponiendo ahora, no sé para qué, porque hay grabados sólo unos cu8antos capítulos y como alguien se ponga a verlos se va a quedar sin final. Ya ves tu.
Pues nada, que a partir del martes vuelve ese gusanillo, el que depende de la audiencia que te vayas a la calle a buscar nuevo curro o puedas seguir con lo que haces. Ya veremos.