
Con el cine independiente y desconocido juegas más a la ruleta. Sabes poco de la película y puede salir cualquier cosa.
Por eso da gusto encontrarse de vez en cuando con un producto tan fresco y entretenido como The Cottage, una película cuyo mayor reclamo interpretativo es Andy Serkis (más conocido como Gollum) y que, tras su aparente imagen de comedia de enredo inicial se encuentra una película con la que me he divertido la hora y treinta y un minutos que dura (con sorpresa detrás de los créditos incluida).
Sin más, una peli para pasar un buen rato.