Doble sesión de buen cine
La otra película, de tintes bien distintos. Me hubiera gustado verla con Adri, pero nos separan unos cuantos kilómetros. ¿Mi opinión? Es un peliculón. Para empezar, se ahorra el coñazo de todas las películas de superhéroes de contar cómo el superhéroe se hizo superhéroe (que por cierto, Batman Begins es una de las que mejor lo cuenta, o por lo menos, en la que menos aburre) y por tanto va directa al grano desde el principio. Punto bueno. Genial ese asalto al banco perpetrado por el Joker y su banda, el detalle de que vayan matándose uno a uno, e incluso ese cameo de William Mahone Fichtner. Buen inicio.
El Joker está ahí, dando por culo, desde el primer momento. Por cierto, de forma magistral. Y es que sí, todo eso que dicen sobre Heath intoxicación Ledger es cierto, el tío se marca un papelón digno de premio, y muy dificil de igualar si en futuros Batmans quisieran recuperar al personaje. Atrás quedó el histrionismo de Nicholson. Ledger borda un Joker esquizofrénico, desbordado, caótico.
Habemus portada
Soy el hombre delgado que no flaqueará jamás
Vacaciones
Me las piro vampiro.
No sin hacerme antes eco de la gran ocurrencia de los chicos de «cordero TV» que han creado la primera aventura interactiva via youtube, repleta de su típico humor montypithonero. En fin, una delicia con cuatro posibles finales que al menos arranca más de una carcajada.
Muy grandes, chicos. Felicidades.
Por si alguno le apetece probar, la dirección: AQUI
The end is nigh
Me ha encantado. Vuelvo a lo mismo que en el post anterior, la película filmada por Marshall tiene un maravilloso gusto ochentero que la hace aún más entretenida de lo que creo que ya es de por sí. Además de contar con un guión entretenido y punto, que no busca engañar a nadie con lo que no es, Marshall se dedica a contarnos una historia sin meternos en innecesarios conflictos de personajes, motivaciones o chorradas varias. Va a lo directo: Aquí está la protagonista, la junto con este grupo y empieza la acción, sin casi darte tiempo a respirar.
Y como película de acción es brillante. Aparte de tener unas buenas escenas de acción (memorable el primer ataque de los supervivientes de Glasgow y la fantástica persecución final con pelea a cinco en el interior de un coche a toda velocidad) lo mejor es el ritmo. No se detiene un momento. ¿Y quién lo necesita?
Protagonizada por Rhona Mitra (que luce palmito espectacular), la película cuenta con un buen plantel de secundarios como Bob Hopkins, Malcom McDowell haciendo el mismo papel que hace en todas las películas desde La naranja mecánica, Alexander Siddig (ese pobre secundario de la sexta de 24 que al principio parece el más terrorista del mundo pero acaba ayudando a Jack Bauer… con funestas consecuencias) Sean Pertwee (que parece condenado a morir de formas horribles en todas las películas en que aparece) y, para mi de lo mejor de la película, el desconcido (pero habitual de Marshall) Craig Conway, que hace de Sol, su personaje, prácticamente lo mejor de la cinta, con su exceso incluido.
Y es que una de las mejores secuencias de Doomsday es la presentación de su personaje, primero junto a Rhona Mitra, y después junto a la masa enfervorecida de secuaces. No desvelaré detalles porque a mi me encantó esa secuencia.
Ya he mencionado su aspecto ochentero. De esa época parece provenir la estética punk-extraña de los salvajes. Sin duda homenajes a Mad-Max hay varios, pero es que no puedo dejar de recordar 1996 Rescate en LA o the Warriors.
En fin, pura diversión y entretenimiento de la mano de uno de los mejores cineastas que hay ahora mismo, inglés, por lo que la película carece de las metáforas típicamente americanas, así como de otras cosas que la hacen más sobria. Una película a tener en cuenta.