Californication: Season 1

Por alguna extraña razón siempre me había dado pereza esta serie. La parte positiva de eso es que ahora tengo otras cuatro temporadas enteras por ver.
Lo cierto es que el personaje interpretado por David Duchovny, con todo lo desastroso que es, consigue encontrar rápidamente un huequito en los corazones de la audiencia, sobre todo debido a la relación que mantiene con su ex. De hecho, de las mejores cosas de la serie es esa relación, la forma en la que ella se parte de la risa con él, las complicaciones, idas y venidas y el inminente casamiento de ella con otro hombre.
Los líos de faldas de Moody no dejan de ser una excusa para meter carnaza femenina y hablar, y mucho, de sexo. Conversaciones de sexo en todo momento, algunas con más gracias, otras con menos. La complicada relación de Moody con Mía es otro de los pilares de esta primera temporada que, por cierto, me ha gustado mucho.
El giro final, de hecho, me hizo abrir la boca como si fuera idiota.

Libros leídos 2012 (10): La guerra de la doble muerte

LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

6) 22/11/63, de Stephen King 
7) El hombre en el castillo, de Philip K. Dick
8) Noche de difuntos del 38, de Manuel Martin.
9) Area 81, de Stephen King
10) La Guerra de la Doble Muerte, de Alejandro Castroguer

Lo primero que me llamó la atención al comenzar a leer la novela de Alejandro Castroguer es el exquisito dominio del lenguaje, la capacidad con la que Alejandro construye frases y metáforas. Me ha fascinado en ese sentido.
Ya sabéis que soy poco amigo de los zombies que son algo más que zombies. Me gustan los muertos vivientes cuando eso es lo único que son, ni piensan, ni hablan. Solo andan (o corren) y se comen a los vivos. Bueno, pues La Guerra de la Doble Muerte no es de esos. La novela de Castroguer está poblada de zombies, protagonizada por zombies, pero son unos muertos peculiares. Hablan y piensan pero sus recuerdos están nublados y tienen un enemigo interno: el hambre.
Bueno, debo decir que la trama me mantuvo atrapado a pesar de eso. La aventura que construye en pos de Judith (para mí de lejos el personaje más interesante), Jonás y Salvador te atrapa y arrastra. Además están esos otros seres de los que hasta los zombies tienen miedo. No quiero desvelar nada, pero que conste que yo estuve rallado con ese tema hasta bien entrada la trama.
En su interior, este libro tiene algunas imágenes muy poderosas, alguna de ellas me atrevería a decir que bastante cruel.
Pero que conste una cosa: No es un libro para todo el mundo. Aquí no vas a encontrar una lectura fácil. Alejandro Castroguer le exige al lector un compromiso. Y si se lo das… prepárate a perderte dentro de la guerra de la doble muerte.

Mad Dogs: Season 1

Frase lapidaria: Una vez más, los ingleses demuestran que se puede hacer televisión de MUCHA calidad con muy poco si se tiene detrás un buen guión y verdadero criterio audiovisual.
Expliquemos por partes:
– Los ingleses: Mad Dogs es una miniserie de cuatro capítulos inglesa. Hay segunda temporada, de cuatro capítulos también, pero aún no la he visto.
– Mucha calidad: Mad Dogs es una pequeña joya.
– Con muy poco si tiene detrás un buen guión: Con muy poco porque en Mad Dogs hay cuatro personajes, sólo cuatro personajes que acaparan el noventa y cinco por ciento de la historia, y cuatro secundarios, uno de ellos con mucho peso en el primer capítulo y los otros tres con unas cuantas secuencias para cada uno. El guión es una maravilla.
– Criterio audiovisual: Porque la buena televisión no consiste solo en grabar muchos planos y editarlos sin criterio a toda velocidad. Eso no da ritmo, y el día que las cadenas españolas dejen de exigir a sus series que impriman riesgo mediante un montaje de cortes acelerados podremos empezar a hacer cosas serias. El montaje también es un arte, y a veces se requiere velocidad y a veces no, que es algo que aquí no se entiende. En España da igual si lo que ruedan es una serie de misterio o un drama culebronero, que luego llegará a la sala de montaje y cada plano durará en pantalla menos de cinco segundos. Mad Dogs se cocina a fuego lento, tecnicamente cuidada al detalle, muy bien rodada y muy bien presentada. Ni siquiera comentaré el escaso o nulo valor que se le da a la post-producción de la imagen en nuestro país, donde todas las series parecen grabadas con Mini DV, con una señal tan limpia que parece falsa. En fin…
A lo que voy… Parece casi imposible llegar a Mad Dogs sin saber demasiado sobre lo que va a ocurrir. Normalmente, cuando alguiene escribe una sinopsis sobre esta serie desvela el final del primer capítulo porque es el punto de giro que desencadenará el resto de la historia. Como he dicho antes, Mad Dogs se cocina a fuego lento y su primer capítulo es una muestra de ello. Sirve para presentarnos a sus protagonistas (cuatro tipos con los que te sientes identificado al instante porque son cuatro tipos normales, que podrían ser cualquiera de nosotros, con sus problemas, sus necesidades, sus bromas…) y el mundo normal que, después del capítulo uno, empezará a desestabilizarse a un ritmo cada vez más frenético.
Sinópsis rápida: Cuatro ingleses viajan a Mallorca para visitar a un amigo que se ha enriquecido en los negocios, unas vacaciones idílicas en la villa mallorquina de su amigo que se irá complicando cada vez más a medida que se suceden los acontecimientos. Y todo empieza con una cabra muerta en la piscina. No diré más. Vale la pena verlo uno mismo.
El hecho de que esté ambientada en Mallorca es un detalle interesante. Son ingleses que chapurrean bastante mal el español, aunque lo intentan y en la serie se juega con ambos idiomas. Y por cierto, aparece María Botto. Me han dicho que en la segunda, de hecho, sale Leticia Dolera. Lo comprobaré la semana que viene.
La recomiendo fervientemente.

Revenge: Season 1

Manda narices que una de las mejores series nuevas de este año (yo diría que detrás de Homeland, por lo que la colocaría en segundo lugar) haya resultado ser este culebrón con tintes de thriller llamado Revenge.
Cuando la temporada empezó no había absolutamente nada que me atrajera de esta serie. Van Camp no me cae especialmente bien desde los tiempos en que me resultaba una pereza absoluta en Cinco Hermanos, Madeleine Stowe me da bastante igual también y sinceramente, el culebrón y yo no solemos llevarnos bien.
Pero había tantas buenas palabras sobre Revenge que al final decidí concederle un par de capítulos.
Revenge engancha. Eso es lo primero que hace bien. Bajo su manto de culebrón esconde una buena historia de misterio, en la que Van Camp desea vengar la deshonra y muerte de su padre a manos de una familia ultra rica matriarcada por Madeleine Stowe.
Y sí, mantiene muchas cosas culebroneras por el medio pero la trama está tan bien llevada, a un ritmo tal, que al final dejas pasar todas esas cosas, absorbido por las intrigas de los Greyson y la frialdad de que hace gala nuestra protagonista.
El season finale ha sido un tiro por todo lo alto. Evidentemente, «el gran giro» es tan sólo un engaño, como lo fue aquel inicio de temporada resuelto de forma tan tramposa hace cuatro o cinco capítulos (probablemente uno de los puntos más negativos que le pongo a esta serie. No me gustó ese engaño, esa forma de mentir al espectador tan descarada en pro de un blanquismo que le viene mal a la serie.). Y sí, sé que ese gran engaño final (no quiero dar spoilers) se corregirá al inicio de la próxima temporada. Resulta bastante evidente.
En realidad, Revenge peca, para mí, de ser demasiado blanca. Nos han intentado hacer creer que dentro de Van Camp hay oscuridad pero al final resulta ser oscuridad solo para lo que el guionista considera que está bien. El personaje de James Morrison debería haber corrido otra suerte en el último capítulo. De haber ocurrido, entonces el personaje de Van Camp se habría convertido en un icono. Ese giro, esa decisión, para mí, le juega mal al personaje. Te demuestra a ti, como espectador, que ni tiene las agallas que dice tener ni está dispuesta a hacer cualquier cosa. Y eso me ha parecido una putada, porque lo que más molaba de Emily es que parecía dispuesta a hacer lo que fuera. Para mí, un gran error.
Una pena, sí, pero no enturbia una temporada que ha sido muy superior a la media.

Missing: Temporada Única

La anunciaron como la nueva 24. Ya aquello era para decir «venga ya».
La anunciaron como «Venganza» pero en vez de Liam Neeson, Ashley Judd pegando tiros por Europa. Aquello también era para decir «venga ya».
Pero tenía a Sean Bean. Había que verla.
En fin, ha sido una temporada de diez capítulos. La cadena no la ha renovado porque las audiencias eran reguleras así que nos quedaremos con esto, simplemente. Y diré que no me extraña nada porque la verdad es que no era gran cosa. La historia de esta Madre Coraje era demasiado light y en ocasiones se notaba la ausencia de presupuesto. Entretenida ha sido, sí, si lograbas dejar de lado los conflictos morales de la protagonista y sus continuos lloros, claro. Que sí, que vale que han secuestrado a tu hijo, pero coño, eres una llorona. Jack Bauer no lloraba durante. Después a veces, pero durante nunca.
Y los flashbacks… siempre con sus dudas morales para demostrarte que el personaje de Judd era muy buena, muy buena… a mi me hacían pensar en quien carajo le dio a esta tipa la oportunidad de ser agente secreto si no hace más que protestar y llorar. Ya el flashback del capítulo diez es que creí que moría de la risa. Intentan demostrar que ella es buena haciéndole tener dudas sobre un prisionero al que tienen que entregar y saben que será torturado. «La tortura siempre está mal y yo me alisté para hacer del mundo un lugar mejor». Solución: entrar y pegarle tiros a los captores. Oye, así evitan que torturen al otro. Porque torturar está muy mal pero matar no importa tanto.
Por dios.
Pero en fin, para mi lo peor de la serie ha sido el personaje de ella y sus conflictos ridiculo-maternales. La historia de misterio ha sido entretenida y por lo menos queda resuelta en estos diez capítulos. Ya está, chinpún, la típica cosa que ves, te entretiene y cuando dentro de un par de años alguien te pregunte por missing no sabrás qué decir porque de lo único que te acuerdas es que salía Sean Bean.
Por cierto, me ha parecido de pésimo gusto por parte de la cadena mantener ese epílogo final. La historia acababa y podía ser cerrada absolutamente, y sin embargo, hay una secuencia de «una semana después» que claramente abría la puerta a una segunda temporada. Dado que ya sabían que la serie no iba a renovar lo suyo habría sido dejar a los pocos fans que tenían con un final cerrado quitando ese epílogo. Pero lo mantuvieron. Muy mal.

Raising Hope: Season 2

Para mi, una de las mejores comedias que se emiten actualmente por televisión. Terminada la segunda temporada puedo decir que cada capítulo de esta serie consigue dejarme con una sonrisa en el rostro y una sensación muy agradable.
Creo que lo mejor que han podido hacer es lo que han hecho: volver a los personajes cada vez más surrealistas. No sólo la abuela, sino al propio Jimmy, incluso a Sabrina (que también ha tenido sus cosas). Pero sobre todo, para mi gusto, el verdadero protagonista de la serie es Burt. Me parece, de lejos, el personaje mejor dibujado, más loco y surrealista de todo el elenco. Digno de aparecer en Community diría yo.
La temporada ha sido sublime, pero sobre todo la recta final, y ese season finale a modo de programa de televisión sobre la familia Chance con sorpresa, que ha sido digno de elogios mil.
Pero sin duda hay un capítulo que permanecerá en la memoria de sus fans, y es en el que Jimmy, por fin, se arma de valor para declararle su amor a Sabrina. Maravilloso momento, maravilloso capítulo.
Queremos más.