Frase lapidaria: Una vez más, los ingleses demuestran que se puede hacer televisión de MUCHA calidad con muy poco si se tiene detrás un buen guión y verdadero criterio audiovisual.
Expliquemos por partes:
– Los ingleses: Mad Dogs es una miniserie de cuatro capítulos inglesa. Hay segunda temporada, de cuatro capítulos también, pero aún no la he visto.
– Mucha calidad: Mad Dogs es una pequeña joya.
– Con muy poco si tiene detrás un buen guión: Con muy poco porque en Mad Dogs hay cuatro personajes, sólo cuatro personajes que acaparan el noventa y cinco por ciento de la historia, y cuatro secundarios, uno de ellos con mucho peso en el primer capítulo y los otros tres con unas cuantas secuencias para cada uno. El guión es una maravilla.
– Criterio audiovisual: Porque la buena televisión no consiste solo en grabar muchos planos y editarlos sin criterio a toda velocidad. Eso no da ritmo, y el día que las cadenas españolas dejen de exigir a sus series que impriman riesgo mediante un montaje de cortes acelerados podremos empezar a hacer cosas serias. El montaje también es un arte, y a veces se requiere velocidad y a veces no, que es algo que aquí no se entiende. En España da igual si lo que ruedan es una serie de misterio o un drama culebronero, que luego llegará a la sala de montaje y cada plano durará en pantalla menos de cinco segundos. Mad Dogs se cocina a fuego lento, tecnicamente cuidada al detalle, muy bien rodada y muy bien presentada. Ni siquiera comentaré el escaso o nulo valor que se le da a la post-producción de la imagen en nuestro país, donde todas las series parecen grabadas con Mini DV, con una señal tan limpia que parece falsa. En fin…
A lo que voy… Parece casi imposible llegar a Mad Dogs sin saber demasiado sobre lo que va a ocurrir. Normalmente, cuando alguiene escribe una sinopsis sobre esta serie desvela el final del primer capítulo porque es el punto de giro que desencadenará el resto de la historia. Como he dicho antes, Mad Dogs se cocina a fuego lento y su primer capítulo es una muestra de ello. Sirve para presentarnos a sus protagonistas (cuatro tipos con los que te sientes identificado al instante porque son cuatro tipos normales, que podrían ser cualquiera de nosotros, con sus problemas, sus necesidades, sus bromas…) y el mundo normal que, después del capítulo uno, empezará a desestabilizarse a un ritmo cada vez más frenético.
Sinópsis rápida: Cuatro ingleses viajan a Mallorca para visitar a un amigo que se ha enriquecido en los negocios, unas vacaciones idílicas en la villa mallorquina de su amigo que se irá complicando cada vez más a medida que se suceden los acontecimientos. Y todo empieza con una cabra muerta en la piscina. No diré más. Vale la pena verlo uno mismo.
El hecho de que esté ambientada en Mallorca es un detalle interesante. Son ingleses que chapurrean bastante mal el español, aunque lo intentan y en la serie se juega con ambos idiomas. Y por cierto, aparece María Botto. Me han dicho que en la segunda, de hecho, sale Leticia Dolera. Lo comprobaré la semana que viene.
La recomiendo fervientemente.