La madre de todos los destinos

Esta semana se estrenó en EEUU la que será la serie de la temporada: Terminator, The Sarah Connor Chronicles. Y lo hizo a lo grande, más de dieciocho millones de espectadores para el día de su estreno, un primer capítulo trepidante, una de esas series que jamás podrían hacerse aquí porque el resultado sería cutre-que-te-cagas.
Visto el primer capítulo entero uno reflexiona y dice, «ok, el final está un poco cogido por los pelos pero era necesario para enlazar el final de la segunda película con la actualidad». Uno admite lo que le cuentan y se mete en la historia. ¿Podrán sacar una serie de esta premisa? Me imagino que sí, porque la historia de Sarah Connor puede ser muy interesante. Sarah Connor, la madre de todos nuestros destinos, la madre de ese salvador que será John Connor en el futuro, teniendo que enseñar a su hijo a ser un lider al tiempo que intenta detener la construcción de Skynet y luchar contra las amenazas que envía el futuro.
Claro, será una serie interesante siempre que vayan por ese camino y no por el de «John Connor quiere ir a clases porque así tiene una vida normal y puede relacionarse con gente normal». Por lo que parece, el camino de la serie seguirá más la primera línea de acción, la buena, aunque imagino que algunas pinceladas de la segunda también nos darán. Lo que es de momento, la serie pinta interesante.
Y en cuanto a los descubrimientos de esta temporada, aún a falta de empezar con Reaper a ver si vale la pena, recomiendo fervientemente la descarga y/o compra y/o visionado en televisión de una serie que comenzó en Octubre y que se llama Chuck, la historia de un friki que termina con todos los secretos de estado en su cabeza y es custodiado por la CIA y la NSA. Sí, la premisa no suena muy allá, lo sé, pero yo le di una oportunidad y acabé el capítulo llorando de la risa y ahora ya estoy más que enganchado porque no paro de reírme durante los cuarenta minutos que dura cada capítulo. Eso es humor, no la mierda esa de las matrimoniadas. Unos personajes redondos es todo lo que se necesita para hacer una buena serie, que además de hacer reír tiene una pequeña dosis de misterio y acción. Vedla.

Las crónicas

A medida que se acerca el nuevo año, más allá de la huelga de guionistas que nos dejará sin 24, Lost, Heroes y Prison Break, existe otra serie cuyo lanzamiento inminente ya se hace notar en internet. Se trata de Las crónicas de Sarah Connor, y cada vez pinta mejor.
Por cierto, que para ir calentando motores he revisitado las películas. Terminator ha envejecido regular. Los efectos huelen un poco y el doblaje de peli serie B ochentera la deja bastante mal. Lo salva un poco Constantino. Y hay cosas de dirección dignas de crucificar al colgado de Cameron. Pero sigue siendo una peli digna de ver. Sobre todo por lo que la sigue.
En cuanto a Terminator 2, pues nada, sigue siendo una peli genial, con un Schwarzenegger magnífico, una Linda Hamilton maravillosa, y una historia que probablemete sea lo mejor de todo el lío. Y los efectos especiales siguen siendo la leche. Es una de las mejores pelis de acción que hay, y aún mantiene el tipo. ¿En contra? Tal vez el lenguaje callejero-chuleta-noventero de John Connor, con frases tan pasadas como «date el piro» y «alguna que otra joya de ese calibre.
Y Terminator 3… bueno, si alguien esperó en algún momento que fuera capaz de superar a la dos, sin Cameron tras las cámaras y sustituyendo al ahora drogadicto Edward Furlong por el soseras de Nick Stahl… pues como que era un poco soñador. La peli se defiende, está bien, pero no puede competir contra T2. Aunque eso sí, la persecución de los camiones es para hacerle un par de reverencias al director, y e final es para levantarse y aplaudir al guionista. Gran giro final que, cuando uno lo piensa, no podía ser de otra manera.
A comernos las uñas hasta la llegada de Las crónicas.