Chuck. This is the end.

(spoilers inside)
Chuck ha terminado. Cinco temporadas renovando in extremis y perdiendo audiencia, pero al menos, final cerrado.
Era una serie muy blanca, que se veía con facilidad, y que era capaz de arrancarte alguna que otra carcajada. En mi opinión, empezó su declive en la tercera temporada, cuando la falta de dinero y de audiencia debieron hacer verdaderamente mella. A medida que Chuck perdía su frikismo y la pareja se juntaba definitivamente, la cosa empezó a resultar más floja.
En parte porque la tensión sexual entre ambos funcionaba muy bien. Chuck era tan torpe que sus intentos producían verguenza ajena, pero eran divertidos y tiernos. Luego les juntaron y dejó de existir esa tensión.
Pero el peor error, sin duda, fue normalizar a Chuck. El personaje era genial porque era un nerd, un friki, y en las dos últimas temporadas parecía un tipo normal que de vez en cuando hacía una tontería. Debió ser cuando se cortó el pelo. Aquellos rizos de la primera temporada le venían muy bien.
La quinta y última temporada ha sido flojita. Sí, nos ha dejado momentos muy divertidos (en general todo lo que ha tenido que ver con Jeffster, dos grandes personajes secundarios cuyas andanzas en esta temporada han sido lo mejor) y un final emotivo y de aplauso… pero uno no puede dejar de pensar que lo han hecho mal. Si tenían preparada esa traca final, ¿por qué demonios han esperado para utilizarla a los dos últimos capítulos? ¿Por qué no hacerle perder la memoria a Sarah desde mitad de temporada y darle más recorrido a esa nueva tensión sexual? Porque la verdad, la forma en la que lo han hecho resulta precipitada. Una pena.

Haciendo review del inicio de temporada 10-11

Con la temporada llegando al parón navideño, voy a hacer un repaso por las series que he visto en estos tres meses:

1) Survivor. La temporada 21 del reality por excelencia sigue demostrando por qué sigue siendo EL JUEGO con mayúsculas. Y sí, esta temporada ha tenido momentos agridulces y no superará al Héroes contra Villanos que fue la temporada 20, pero eso ya lo suponíamos. Sigue resultando interesante y adictivo… y ojalá los rumores que hay para la temporada 22 sean ciertos…

2) The amazing race. Temporada 17 y la gymkana por excelencia sigue teniendo pulso. La temporada 15 fue un coñazo, la 16 fue impresionante y ésta va a medio camino. La final, eso sí, se plantea impresionante…

3) Sons of anarchy. Sin duda, el descubrimiento de la temporada. Me ventilé las tres temporadas en unas semanas y ha entrado sin duda en mi lista de series favoritas.

4) Breaking bad. Estoy viendo la tercera temporada y realmente me engancha esta mezcla de thriller con drama absoluto, aunque a veces peca en exceso de ese revolcar en la mierda a sus personajes. Walter White es uno de esos personajes que luchan constantemente contra decisiones morales, y eso lo hace más interesante.

5) Glee. Uno de esos placeres culpables que se disfrutan debido a su frescura y a su escaso nivel de exigencia. En realidad la trama es lo de menos en esta serie.

6) The event. Empezó con un primer capítulo espectacular y se planteaba como una ficción elaborada y llena de tensión. Mi impresión es que se ha desinflado de forma alarmante y mi duda es si conseguirá mantenerse en el nivel donde está, que es el del mero entretenimiento. Sinceramente, dudo que logre alcanzar los niveles de adicción que prometía.

7) Supernatural. El final de la temporada cinco estaba hecho para finiquitar la serie con clase y con un nivel altísimo. Entonces tomaron la decisión de hacer una sexta temporada y los diez capítulos que llevan de momento no están llegando al nivel, la verdad. Es una de esas series que se amontonan a la espera de un momento libre.

8) Fringe. Recuerdo que cuando empezó me parecía normalita y poco más. A día de hoy, es una de las series que espero con más ganas cada semana. Y las está pasando tan putas a nivel de audiencia que tengo miedo por su futuro. Pero es una de las mejores series que hay en pantalla ahora mismo.

9) Chuck. Cuarta temporada y sigue haciéndome llorar de la risa. Valga como ejemplo los homenajes a la Jungla de cristal de la semana pasada.

10) Outsourced. Una sitcom entretenida.

11) The defenders. Sí, es cierto, no suelen gustarme los procedimentales, pero The Defenders se ha hecho un hueco gracias a la fuerza de sus guiones, al humor y a sus maravillosos y carismáticos protagonistas.

12) Chase. Un procedimental que no pasé del capítulo uno.

13) Undercovers. Llegué a ver seis episodios. Me aburría un poco, pero confiaba en que Abrams tendría un as guardado en la manga en la forma de una trama que nos arrastraría como lo hizo Alias, Lost o Fringe. O no era así o no le dieron tiempo de enseñarlo, en cuyo caso sería error suyo haber tardado tanto. La han cancelado, así que dudo mucho que llegue a ver los capítulos que faltan.

14) Broadwalk Empire. Scorsesse, Buscemi y un nivel de calidad visual altísimo no fueron suficientes para engancharme, en parte debido a su lentísimo ritmo, en parte porque la historia no me resultó interesante. Vi el piloto y ya.

15) Dexter. Creo que es una de las mejores series del panorama actual, aunque esta temporada haya sido regulera. Sigo quedándome con la segunda y la cuarta temporadas. Aún nos falta el último episodio, y seguro que es impresionante.

16) No ordinary family. Una serie que es entretenida pero que no me engancha lo suficiente. Tengo dos o tres capítulos a la espera de ser vistos, y supongo que si tengo tiempo en este parón navideño acabe haciéndolo, pero no sé, tengo mis dudas con esta serie.

17) The vampire diaries. Otro de esos placeres culpables. En realidad es una serie para adolescentes, pero es que a nivel de trama pasan tantas cosas en cada capítulo que es imposible no quedar enganchado. Ser secundario en esta serie es un riesgo para su vida…

18) The walking dead. Seis capítulos han sido demasiado poco, ¡malditos!

Una familia de serie

En el blog «Hablando de series» por lo general hacen unos memes curiosos. Uno que vi hace tiempo y me gustó fue «una familia de serie». Consistía en escoger qué personajes televisivos te gustaría tener en tu entorno. Veamos mi lista:

– Madre: Nora Walker. Dejé de ver Cinco hermanos cuando les dio por hacer que el cancer fuera un personaje más. Creo que no hay nada que me aburra tanto como las historias lacrimógenas de cáncer. Y máxime en una familia como los Walker. Pero si hay que escoger a una madre, Nora is the one.

– Padre: Sin duda alguna, Keith Mars. El padre de Verónica Mars es divertido, perspicaz y tiene siempre buen humor. Me encanta la relación que tienen entre ellos, además.

– Mi hermano mayor: Dean Winchester. De Supernatural. Dean es capaz de cualquier cosa por su hermano. Cierto es que a veces es un poco testarudo, pero coño, conduce un Impala y le gusta el rock. Me lo pido.

– Mi hermano/a pequeño: Lisa Simpson. Es inteligente y simpática, y no es tan trasto como Bart.

– Mi abuelo/a: Walter Bishop, de Fringe. Sin duda alguna. Vale que está como una puta cabra, pero es tan gracioso…
– Mi tio/a enrrollado: Desmond. No sé si cuela como enrrollado, pero adoré su personaje desde que le vi pulsando aquel maldito botón cada 108 minutos exactos, y siempre me ha parecido un tipo interesante.

– Mi mujer: Verónica Mars. Y aquí, de nuevo, sin duda alguna. Adoro a Verónica. Es divertida, irónica y capaz de encontrar la solución al problema más complicado.
Por dios, pero si hasta hace la mirada «Acero azul»… 🙂
– Mi mejor amigo: Chuck. Por dios, ¿hay alguien en el mundo con el que vayas a reírte más? Sobre todo si trae en pack a Morgan. Ahora que lo pienso, tampoco le diría que no a Sarah como mujer, pero es que Verónica me puede.
– Otro amigo: Barney. Lo tiene todo: te presenta mujeres, tiene pasta, está como una cabra… Sería Legen… espera un momento, espera, espera… dario.

– Mi jefe: Olivia. De Fringe. Porque es amable, cercana y muy, muy, muy lista.
Y sí, sé que no he mencionado a Jack Bauer. Y debería, y lo he intentado colocar en cualquier lado, pero coño, a ver donde metes a Jack Bauer en esa lista. ¿De guardaespaldas? Me lo pido.

La madre de todos los destinos

Esta semana se estrenó en EEUU la que será la serie de la temporada: Terminator, The Sarah Connor Chronicles. Y lo hizo a lo grande, más de dieciocho millones de espectadores para el día de su estreno, un primer capítulo trepidante, una de esas series que jamás podrían hacerse aquí porque el resultado sería cutre-que-te-cagas.
Visto el primer capítulo entero uno reflexiona y dice, «ok, el final está un poco cogido por los pelos pero era necesario para enlazar el final de la segunda película con la actualidad». Uno admite lo que le cuentan y se mete en la historia. ¿Podrán sacar una serie de esta premisa? Me imagino que sí, porque la historia de Sarah Connor puede ser muy interesante. Sarah Connor, la madre de todos nuestros destinos, la madre de ese salvador que será John Connor en el futuro, teniendo que enseñar a su hijo a ser un lider al tiempo que intenta detener la construcción de Skynet y luchar contra las amenazas que envía el futuro.
Claro, será una serie interesante siempre que vayan por ese camino y no por el de «John Connor quiere ir a clases porque así tiene una vida normal y puede relacionarse con gente normal». Por lo que parece, el camino de la serie seguirá más la primera línea de acción, la buena, aunque imagino que algunas pinceladas de la segunda también nos darán. Lo que es de momento, la serie pinta interesante.
Y en cuanto a los descubrimientos de esta temporada, aún a falta de empezar con Reaper a ver si vale la pena, recomiendo fervientemente la descarga y/o compra y/o visionado en televisión de una serie que comenzó en Octubre y que se llama Chuck, la historia de un friki que termina con todos los secretos de estado en su cabeza y es custodiado por la CIA y la NSA. Sí, la premisa no suena muy allá, lo sé, pero yo le di una oportunidad y acabé el capítulo llorando de la risa y ahora ya estoy más que enganchado porque no paro de reírme durante los cuarenta minutos que dura cada capítulo. Eso es humor, no la mierda esa de las matrimoniadas. Unos personajes redondos es todo lo que se necesita para hacer una buena serie, que además de hacer reír tiene una pequeña dosis de misterio y acción. Vedla.