El WTF de Fox

 Este año, Fox venía con tres supuestas grandes ficciones con las que enloqueceral personal: Touch (el regreso de Kieffer Sutherland a la televisión tras la maravillosa 24), Alcatraz (una nueva serie de ficción avalada por J.J) y Terra Nova (Spielberg y dinosaurios).
Nada podía salir mal. Este año iba a ser flipante.
Menuda puta basura de año televisivo. La verdad es que novedades de este año apenas salvo Homeland (gloriosa) y Revenge (que manda huevos que una de las que salve sea un culebrón). El resto… buf.
Pero en concreto… ¿Qué demonios le ha pasado a Fox? Porque estas tres grandes apuestas son una basura. Hasta el punto en que Alcatraz y Terra Nova han sido canceladas y Touch ha sido renovada para una segunda temporada en lo que yo conisdero que ha sido un acto de verguenza: «Nos da verguenza admitir que hemos hecho tres bazofias, así que renovamos una». La han mandado a los viernes del año que viene, así que es prácticamente una condena.
Curiosamente, el peor problema del que adolecen cada una de las tres series es que son capitulares. La trama de fondo apenas es tocada de refilón, o en la recta final, y por el camino tenemos capítulos con tramas tirando a aburridas que se resuelven en el mismo día. Coñazo. En concreto, Terra Nova pecaba también de infantilismo, Alcatraz y Touch de «una vez visto uno, vistos todos».
Abandoné Terra Nova al sexto, Alcatraz al séptimo y Touch al tercero. No hay huevos a acabarla.
Y no son las únicas series que he abandonado esta temporada. Once upon a time tampoco ha logrado engancharme. Exceso de blanquismo y buen rollismo, tramas tirando a aburridas y, una vez más, excesivo capitularismo. Pero al menos en el caso de Once upon a time entiendo que haya gente que le guste.
Mal año de novedades…

Lo que me pasa con Alcatraz

Sé que siempre digo que no me gusta hablar de las series hasta que sus temporadas han terminado, que es cuando un puede juzgar los movimientos que hicieron sin tenerlos en cuenta capítulo a capítulo.
Sólo quiero expresar lo que me pasa con Alcatraz, la última cosa pergeñada por J.J. Abrams, una serie que bebe tanto de Perdidos que a veces parece que estamos viendo la misma cosa. Esos flashbacks milimétricos… ese Hugo Reyes…
Que sí, que nos han ido plantando unos cuantos misterios grandes: la desaparición del 63, el abuelo de la prota, la puerta de las profundidades, las llaves, la sangre… pero al final, no deja de ser una cosa muy capitular. Y sinceramente, en Perdidos aquello de los flashbacks ya les lastraba de cuando en cuando (porque oye, capítulo que te contaban un flashback de un personaje que te aburría, capítulo que se hacía insufrible. A mi me pasaba con los chinos, con Charlie y con Kate), pero es que lo de Alcatraz es de recibo. Sinceramente, ninguna de las historias de «pasado» me ha captado lo suficiente, ninguna me interesa, me da igual si en el 63 coleccionaban cucarachas o intentaban matar a otro preso en una proyección de cine, es que no me importa, señores. Si me hablan del abuelo y de lo que pasa con la sangre, presto atención, pero cuando siguen contándome lo que hace el preso del día con su tiempo en la cárcel mi mente se empeña en divagar sobre lo que podría ser y no es la serie.
Evidentemente, el presente no es mucho más halagüeño. Mola más porque tienes la sensación de que están investigando el misterio general, pero avanza tan poco la cosa que empiezo a pensar en bajarme del carro.
Al final, me pasa lo mismo que con todas las series episódicas. Tiene capítulos que me atraen y la gran mayoría me aburren. Me gusta ser absorbido por las series y eso sólo se logra si la trama es continuada. En mi humilde opinión.

Super 8: Los Goonies meet ET

He leído, y oído, todo tipo de opiniones sobre la última película de J.J. abrams, y lo que yo voy a plantear aquí no es más que la mía, una opinión completamente subjetiva y en base a mis gustos personales y cinéfilos.

Me ha encantado.

La verdad es que me ha parecido un peliculón. Por el simple hecho de que me ha hecho soñar, y desear ser niño de nuevo, mientras la veía. Y esa sensación de estar viendo, y viviendo, una aventura épica, para mi ya vale lo suficiente.

¿Por qué? Porque durante la película he disfrutado, me he reído con las conversaciones de los niños y sus gritos y sus neuras (de lejos, los crios me han parecido lo mejor de la cinta, con Elle Fanning a la cabeza, pues está sublime), pero sobre todo, porque tenía la sensación de estar viviendo una gran aventura. Esto ya lo he dicho, pero es que lo sentía tanto que merece la repetición.

Es evidente, y cualquiera con cultura cinéfila suficiente se daría cuenta, que el señor Abrams no utiliza su originalidad. Super 8 no tiene nada, de nada de nada, de original. Toda en ella es una mezcla de otras películas e historias, metidas en la batidora y mezcladas. Pero no soy de la opinión de que eso esté mal. El ron, la lima y la hierbabuena ya están inventadas, pero si las mezclas, te sale un mojito. Ese mojito puede ser una mierda, pero si la sabes mezclar, también puede ser delicioso. A mi gusto, Abrams es un excelente mezclador.

Aunque sean muchas las fuentes de las que bebe, en general podría definirse Super 8 como la mezcla entre Los Goonies y ET. Fundamentalmente ochentera, en su estilo y en su forma, Super 8 nos cuenta la historia de otro grupo de goonies (tenemos al prota atormentado, al gordi, al bocazas…) que en lugar de buscar un tesoro pirata se encuentran, sin quererlo y sin comerlo, con una conspiración gubernamental.

El alien no es el prota de la historia, aunque acaba siendo motor de la última parte, como tampoco lo son ninguno de los adultos. Los protagonistas de la película son los niños, y la relación entre ellos es genial, sus conversaciones son divertidas, están tan bien dibujados que acabas riéndote con cada una de sus salidas o gritos nerviosos. Pero por encima de todo ello está la aventura.

Si esta película la hubieramos visto con 10 años, ahora hablaríamos de ella con la misma intensidad y ferocidad con la que defendemos que Los Goonies es una de Las Grandes. (sí, pertenezco a ese grupo social que considera que insultar Los Goonies merece ser ahorcado. O quemado vivo. O ambos)

Lo dicho, que me ha encantado. He disfrutado con ella como cuando era niño y flipaba con Los Goonies, Aventuras en la gran ciudad, El secreto de la pirámide y El vuelo del navegante. No puedo dejar de decirlo, así como de decir que Elle Fanning se marca un papelón y de que el cortometraje «El caso», mostrado durante los créditos finales, merece varios aplausos. Lo que pude reírme con él no tiene nombre. Por dios… cuántos cortos habré rodado yo así de ridículos… pero eso es otra historia.