En Horror Hispano han reseñado El cuarto jinete: Armagedón, como ya hicieran con la primera parte. La novela ha dejado buen sabor de boca en el reseñador a pesar de la longitud (que es lo que menos le ha gustado), con lo que considero que el resultado es más que favorable.
Hace más de un año Víctor Blázquez se puso el mono de trabajo y nos sorprendió a todos con su estupenda primera novela: El cuarto jinete. Se sintió tan cómodo en el papel, y tuvo tan buena aceptación la novela que, ahora ha vuelto con su continuación: El cuarto jinete: Armagedón, aunque creo que Víctor tenía claro que debía dejar una puerta abierta por si tenía que escribir una segunda parte.
Los amantes de lo zombi están de enhorabuena pues encontraran en El cuarto jinete: Armagedón todo aquello que seguro soñaron debía tener una novela del género: mucha acción, dinamismo, agresividad, sorpresa, terror, sangre, mirar atrás y no poder escapar, carne desgarrada, vísceras,…, y lo que yo creo sigue siendo lo mejor de la novela: el narrador. Víctor sigue siendo el narrador omnipresente de todo lo que acontece y nos va cogiendo de la mano para ir de un lado a otro explicándonos la escena, e incluso nos hace retroceder en el tiempo si con ello consigue que se pueda explicar mejor la novela y lo sucedido. Víctor sigue explotando su faceta de guionista profesional para aplicarlo con acierto en el ritmo de la novela, un ritmo que se torna cuasi asfixiante como reza la publicidad de la novela: «No hay sitio al que huir si la muerte corre más que tú».
Aún siendo una segunda parte, Víctor hace un buen trabajo al inicio de la novela y nos sitúa justo en el final de la anterior pudiendo casi ver a cámara lenta cómo el virus se pudo escapar de Castle Hill para saltar a Los Ángeles y luego extenderse sin control. Así que se podría leer esta novela independientemente de la primera, aunque recomiendo hacerlo por orden.
Quizás lo que menos me ha gustado de la novela, ya me conocéis, son sus 570 páginas. Siempre abogo por novelas más intensas, más cortas, aunque Víctor sabe sostener dicha intensidad, yo no la he sabido mantener como lector. Quizás me he sentido diferente que con su primera novela, donde no reparé en el número de páginas por esa sorpresa en su estilo; se podría decir que la sorpresa, para mí, ha sido mejor y el efecto menos intenso, aunque reconozco que sigue siendo igual de bueno; quizás ese «más de todo» no me acaba de convencer. Pues sí, efectivamente, esta segunda parte tiene mucho, muchísimo más de todo y el tema bufete no lo acabo de llevar bien.
Hace poco os comentaba que estaba un poco cansado de los prólogos en los libros, pero siempre he comentado que si esos prólogos son una historia en sí y te aportan un valor añadido los aplaudiré.
Javier Cosnava, escritor de 1936Z: La guerra civil zombi, ha escrito un genial prólogo para esta novela que no os debéis saltar.
Otro de los puntos que me han gustado mucho, amante como soy de la novela negra, es el primer prólogo de Víctor, pura novela policial que es lo que más me ha mantenido enganchado a la novela y dónde Víctor demuestra que puede con todo. Y digo: al tiempo.
¿Seréis capaces de sobrevivir al Cuarto jinete? ¿Podréis escapar a él? ¿Seréis de los pocos afortunados que lo podréis contar?