El fin de semana pasado vi dos pelis, y ambas resultaron ser tan olvidables que me dio pereza reseñarlas en el blog.
Una de ellas es Happy Thank you More Please, escrita, dirigida y protagonizada por ese hombre que, haga lo que haga, siempre será Ted Mosby. Y, que quereis que os diga… demasiado indie para mi gusto. No llegó a cuajarme en ningún momento, aunque podría haberlo hecho. La historia de Atterton era la que más potencial tenía. Y ella está brutal. El resto… olvidable.
Una de ellas es Happy Thank you More Please, escrita, dirigida y protagonizada por ese hombre que, haga lo que haga, siempre será Ted Mosby. Y, que quereis que os diga… demasiado indie para mi gusto. No llegó a cuajarme en ningún momento, aunque podría haberlo hecho. La historia de Atterton era la que más potencial tenía. Y ella está brutal. El resto… olvidable.
Y también vi Red, una película a mayor gloria de Bruce Willis que tiene sus cosas interesantes (que aparezca Bruce Willis siempre es un punto) pero que a ratos se hace lenta y pesada. Eso sí, a pesar de Bruce Willis, lo mejor de la película es John Malkovich.