Brick

Después de mucho tiempo queriendo hacerlo, por fin he podido ver «Brick», y ciertamente, me ha parecido una maravilla de película. Cine independiente del bueno, de ese que de vez en cuando descubres y disfrutas por su energía y su bienhacer.
La historia que cuenta, aparte de estar muy bien contada, es curiosa cuando menos. El escenario es a veces surrealista y a veces tan extravagante que uno no puede por menos que fruncir el ceño. Los personajes están maravillosamente construidos, y sobre todo, Joseph Gordon-Levitt se marca el papel de su vida, como ese estudiante justiciero que investiga el asesinato de su ex-novia y lucha contra los traficantes de droga del instituto… y no quiero contar nada más para no desvelar la trama.
¿Lo mejor? Joseph Gordon-Levitt, la persecución donde los zapatos juegan un importante papel, y la secuencia donde el traficante y su matón conversan con el protagonista en la cocina de la madre del primero mientras esta merodea por allí sin enterarse de la conversación real.
Fresca y divertida son los dos adjetivos que me vienen a la mente, pero también extraña e intrigante. Si me preguntáis, diré que es una película que tenéis que ver. Yo la he disfrutado mucho.