Saw VII

Recuerdo que el primer Saw me pareció una gran película, con un giro final merecedor de aplausos. Aquella peliculita, en principio pequeña, se convirtió en un fenómeno, una máquina de generar secuelas y productos relacionados. Con cada secuela, la calidad caía un poquito más, y la trama se volvía rebuscada y casi incomprensible. Y sí, supongo que habrá quien se las volvía a ver para entender los intrincados puzles guionísticos de personajes que entran y salen, pero, aunque las he visto todas (sólo las dos primeras en cine, debo decir, y no piense necesariamente mal, señorita Sinde, al menos no con todas las otras cinco…), nunca me han importado tanto como para hacer eso, así que era costumbre entre Cris y yo hacer cierto tipo de comentarios cada vez que caía en nuestras manos una nueva secuela:
– ¿Este quien era?
– ¡Ah, si, este era el que blablabla!
En fin. Acabo de ver la séptima película, en teoría «El capítulo final», y no sé si será realmente el final (nadie cierra una máquina de hacer dinero hasta que no muere totalmente exprimida) pero desde luego, han echado toda la carne en el asador para dejar un buen sabor de boca. Y no llega al nivel de la primera ni de coña, pero me atrevo a decir que es bastante mejor que las otras cinco. Y no sólo por el mini-regreso de Cary Elwes (que mal le sientan los años a este señor, por cierto), sino porque la trama parece elaborada, los puzles molan y te hacen tensarte en el asiento, e incluso tiene un buen giro final, que probablemente es lo mejor de la película, y sin duda, un buen broche de oro. Y además, en lugar de contratar unicamente a donnadies, han cogido para el papel protagonista a Sean Patrick Flanery, el joven Indiana Jones, el Greg Stillson de la serie de La zona muerta… un tipo que, oye, al menos tiene cierto nivel, aunque envejecer tambien le haya sentado fatal…
En general, si te gustan los Saw y películas de este tipo, creo que se merece un notable.