En Crónicas literarias han sacado la primera reseña de mi última novela, Orilla intranquila. Y en este caso salgo bien parado, o sea que quedo contento de que mi experimento con los alienígenas haya resultado del agrado del lector que la ha reseñado.
Tras la publicación de sus novelas El cuarto Jinete y El cuarto Jinete: Apocalipsis, Víctor Blázquez deja a un lado la temática zombie y se adentra en otras lares, eso sí, sigue abordando el apocalipsis global. Con Orilla intranquila, Blázquez ha construido un relato apocalíptico que conjuga elementos de ciencia ficción, distopía, extraterrestres, con grandes dosis de emoción y acción, que dejarán al lector con un nudo en la garganta. El valor de la unión, la amistad y la familia están omnipresentes en el retrato de una sociedad que ha quedado completamente devastada en la que finalmente triunfa la humanidad de los personajes (en su sentido filosófico, no biológico). Con este relato ágil y bien manufacturado, Blázquez se presenta como un digno heredero de Robert A. Heinlein.