Pilgrim y Los otros chicos

Cuando me puse a ver Scott Pilgrim contra el mundo no sospechaba, ni remotamente, que estaba a punto de ver una de las películas más surrealistamente divertidas que he visto desde hace mucho tiempo. La historia (con fácil lectura para el mundo real) es la de un chico que se enamora de una chica, pero si quiere salir con ella tendrá que vencer antes a sus siete ex novios malvados.
Empecemos por ahí: Si no es la mejor sinopsis que habéis leido en mucho tiempo…
La película destila un homor desenfadado durante todo el metraje, con un guión fantástico, unas conversaciones capaces de sacarte de onda completamente y, por supuesto, unas maravillosas peleas de todo tipo. No sabría decir un momento que me pareciera el mejor de la película, porque tiene varios, pero supongo que me quedo con el ex novio vegetariano.
Claro que la entrada y lucha del primer ex novio también es brutal.
Se te queda cara de idiota, de hecho.
En serio, me divertí muchísimo con esta película. Es surrealista a más no poder. Y tiene un montaje IMPRESIONANTE.
Michael Cera está genial en el papel de Scott Pilgrim, Mary Elisabeth Winstead mantiene la compostura, aunque nos gusta más verla vestida de animadora en Death Proof. Pero si he de quedarme con un actor de la película, me quedo, sorprendentemente, con el hermano de Makauly Culkin, Rory, que se convierte en el roba planos y roba secuencias de la película.
Vedla.
Al día siguiente vi otra comedia. Que no os engañe el cartel. Samuel L Jackson y The Rock apenas tienen dos secuencias (eso sí, geniales, sobre todo el salto del edificio persiguiendo a los ladrones de una joyería que te deja un poco WTF). Eva Mendes tampoco tiene más de tres secuencias, aunque eso sí, son tres secuencias con las que no pude parar de reírme.
The Other guys está hecha a mayor gloria de Will Ferrell y Mark Whalberg. Y es una comedia de principio a fin, con momentos muy gamberros (sobre todo cuando Eva Mendes está en pantalla). Tal vez su problema sea que a veces peca de formalidad, cuando requiere ser más gamberra todo el tiempo. Luego, de fondo, tiene una trama policial a la que, en realidad, es complicado prestarle atención. Tiene unos cuantos momentos surrealistas, y a mi me pareció grandioso el detalle de que todas las mujeres intenten ligarse a Will Ferrell en la película.
Es divertida, y yo me reí bastante. Y aunque al parecer la trama policial es una especie de denuncia social contra el dinero que hacen las grandes empresas a costa de los trabajadores y los gobiernos, yo no llegué a entender ese punto viendo la película. Aunque sí lo hice con los créditos del final, que por cierto, son geniales.