LIBROS LEÍDOS 2012
1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi
6) 22/11/63, de Stephen King
Partiendo de la base de que: uno) me gustan las historias sobre viajes en el tiempo; dos) El tema Kennedy me atrae hasta el punto de realizar un trabajo sobre el tema en la universidad que me valió un buen sobresaliente (de los pocos…); y tres) me encanta Stephen King.
Como que le tenía ganas a este libro, comprensiblemente.
Stephen King es un crack escribiendo. El libro inicia con una conversación entre dos personajes que se extiende durante más de cien páginas pero que sirve para presentarnos al personaje principal (y al tipo que le mueve a hacer lo que hace), así como la extraña anomalía que se encuentra en la despensa de ese restaurante de tres al cuarto. Una anomalía que permite viajar a 1958, siempre al mismo día y la misma hora. Una anomalía que King logra hacerte creer tan normal como que el sol se levanta cada día en el horizonte.
A partir de ahí, se inicia el viaje al pasado de Jack Epping / George Amberson, un viaje cuyo objetivo final es salvarle la vida a JFK y que le llevará a recorrer los Estados Unidos de finales de los cincuenta y principios de los sesenta, luchando contra un pasado que no quiere ser cambiado.
22/11/63 es mucho más que eso. Como en muchas de las obras de King, la novela acaba siendo la historia de unos personajes (aquí, en concreto, de sólo uno), y acaba convirtiendo la misión inicial en algo totalmente secundario.
Tiene una cosa mala. El libro es excesivamente americano, por lo que hay cosas que nos quedan demasiado lejanas, y tiene una parte, cuando empieza a centrarse en Oswald y sus relaciones con los rusos exiliados de Dallas, que resulta más complicada de leer. Y sin embargo, uno no puede despegar la vista de las páginas, consciente de que está devorando historia viva a través de los ojos de Amberson. Por suerte, para cuando el libro alcanza a Oswald, el interés de la historia ha derivado hacia el pequeño pueblo de Jodie, hacia Sadie, hacia la historia de amor, maravillosa, que King teje con absoluta maestría.
Por supuesto, destaco el primer tercio de la novela, centrado en Derry y en la «misión secundaria», con esos guiños maravillosos a It, y destaco todo el tercio final, durante el cual tuve que acelerar la lectura porque cada vez que tenía que parar lo hacía con rabia por no poder continuar. King es un maestro, sigue siéndolo, y me quito el sombrero ante él.
Ah, y tiene algunas frases increíbles, algunas de las cuales fui twiteando cuando me las encontraba («En momentos dificiles, cuando hasta los sabios tienen dudas, las declaraciones de amor nunca fallan» o esta «Los pliegues de su pantalón se veían tan afilados como para afeitarse con ellos«).
Me quedo, sin duda, con esta: «Es la maldición de la raza lectora. Nos pueden seducir con una buena historia hasta en los momentos más inoportunos».
El tipo que cambió el mundo: Lee Harvey Oswald.