La noche de Mathew Fox porque las dos cosas que he visto hoy le tienen a él como uno de los personajes.
Sí, he visto el quinto capítulo de la cuarta temporada de Lost. Y para mi, el que sea un capítulo sobre Desmond ya me fascina, porque seguramente es el personaje que más me gusta de toda la serie, junto a Ben, pero es que además, el capítulo en sí, ha sido increíble. Para mi, de lo mejor que se ha visto en esta serie. La trama de los viajes en el tiempo ha sido alucinante, el cómo la han desarrollado, cómo han cruzado personajes… y el hecho de que hayan dado tantísima información importante para la trama central… por fin un capítulo con información palpable. Y por supuesto, ese final, con ese reencuentro para mi tan esperado. De lo mejor que he visto en mucho tiempo, repito. Desmond es el mejor, y lo digo ya, como se muera sí que me va a joder. De hecho, yo creo que sería el personaje que más me jodiera que muriera, por encima de cualquier otro.
Recuerdo cuando salió, por primera vez, en el bunker. Ya me enganché a él en ese momento. Cuando salió corriendo en el capítulo 3 me dije «mierda, pues hubiera sido un gran personaje, que putada que se lo hayan llevado». Y cuando regresó en aquel maravilloso episodio doble llamado «vivir juntos, morir solos» centrado en él, recuerdo que aplaudí. Y al final, con él girando la llave y todo yéndose a tomar por culo… volví a decirme lo de «que putada».
Que se uniera al casting regular en la tercera temporada fue una gran noticia. Que le sacaran tan poco partido, una putada. Pero el primer capítulo que volvieron a centrar en él, con los viajes en el tiempo y los flashes de muerte, me demostró que ese personaje iba a ser el que más me gustara.
Y «the constant» no hace más que confirmarlo.
Por dios, que no se lo carguen.
Hoy he ido al cine a ver «vantage point», titulada aquí «En el punto de mira». Ambientada en Salamanca, los americanos recrearon la plaza mayor de una manera muy fiel para rodar las secuencias de mayor importancia en ella, si bien empieza a cantar la traviata la cosa cuando empiezan a perseguirse los personajes por las calles de la española ciudad… y a pesar del gran trabajo de recreación y de arte (en cuanto a cartelería, matrículas, etc) el hecho de que esté rodado en México choca.
Quitando esa parte a un lado, la película empieza de forma brutal e impactante. A partir de ahí, retrocede en el tiempo para contarte la misma historia desde el punto de vista de otro de los personajes implicados en la trama, llega al mismo punto, continúa un poco más… y regresa de nuevo en el tiempo para hacer lo mismo.
Así hasta seis veces.
La realizadora de noticias encarnada por Sigourney Weaver, el agente del servicio secreto Dennis Quaid, el policía español Eduardo Noriega, el turista Forest Whitakker, el Presidente americano William Hurt y los responsables del atentado.
Después de haberte mostrado la acción desde seis puntos diferentes, mostrando cada vez cosas que ocurren en diferentes puntos, la película sigue en línea recta hasta el desenlace. Y para el que pueda pensar que esa forma de narrar la película puede ser un coñazo, lo cierto es que no. Y no lo es porque la forma de contar las cosas es trepidante y la película es lo suficientemente corta como para pasar en un suspiro sin darte tiempo a pensar que puedes aburrirte.
Es entretenida y como película de acción está bien. La persecución de coches del final es muy buena, muy del rollo Bourne, que me encantan. A mi me ha parecido una buena película y os la recomiendo.
Del trailer de Ironman que vi antes de la película… hablaremos en otra ocasión.