Me picaba la curiosidad. Había oído infinidad de críticas negativas sobre lo nuevo de Arofnofsky, pero me resistía creer que después de esa obra maestra que es Requiem por un sueño uno pueda hacer una patata de película…
Y sí, sí lo puede hacer.
No es que la película sea mala, que va, es que es peor, que no hay por donde cogerla. A ver, la peli se divide en tres tiempos, pasado, presente y futuro. La historia del pasado está bien contada y es atractiva (sobre todo el final, que es cojonudo), la historia del presente es muy bonita, aunque también muy dramática… y la historia del futuro… bueno, uno no puede dejar de preguntarse cuantos millones de porros se fumó Arofnofsky antes de hacer esta película.
¿Una bola de cristal? ¿Un tío que habla con un árbol? ¿Un viaje entre estrellas? ¿Un hombre que levita? No sé, pero a mi me jodió la película. Si se hubiera quedado sólo con el pasado y el presente me hubiera gustado, pero es que se carga la historia.
Aparte, tiene un ritmo hiper lento, cargadísimo de fundidos a negros, y una música que suena igual que la de requiem pero quiere distanciarse de aquella siendo más lentorra.
En definitiva: ahorraos el suplicio. Arofnofsky ha caído del escalón de grandes promesas.