Y es que, a pesar de que los chinos pasaron a ser putos chinos después de que Cheng secuestrara a Jack Bauer, hemos de reconocer que siempre han sido capaces de sacarnos una carcajada allá en el Lejano Oriente. Sirva como prueba el más que mítico Humor Amarillo.
He estado ausente esta semana y regreso con un video que me hizo llorar de la risa. Espero que a vosotros también os haga reír.