Llueve. Cualquiera que me conozca un poco sabrá que adoro el sol y los días de cielo azul, que me gusta el verano y su calor, las fechas en que uno puede ir por la vida en camiseta de manga corta. Y es que cuando llueve me pasa un poco como a Calvin (el maravilloso, aunque no lo quisiera para mi, crío de Calvin y Hobbes). Primero toda las capas de ropa, que uno ya no sabe si es una cebolla o un extaño mutante. Para seguir, lo gris que se vuelven los días, las averías de metro, los atascos interminables, los charcos, llegar a casa con el bajo de los pantalones empapados, la desgana para salir a la calle…
Ayer vimos Crank, Adri y yo. La peli va sobre un tío que debe mantener siempre la adrenalina a tope para sobrevivir a un veneno que le han inoculado, y por ello empieza la película corriendo y acelerando el coche. Como es lógico, para conseguir que el espectador se identifique con el personaje, el ritmo de la película es brutal. Casi no da tiempo a respirar y ya han cambiado de plano varias veces.
Personalmente, el efecto de cortinilla y pantalla partida en las conversaciones telefónicas me pareció bastante cutre. La peli empieza bien, pero como es lógico, intentar mantener al espectador en un estado de permanente atención intensa es complicado, y la película flojea con la llegada del personaje femenino interpretado por Amy Smart.
Uno no debe buscarle más vueltas al guión. Es lo que es y no engaña. Crank es una película para ver y entretenerse, pasar el rato más o menos divertido, y al salir de la calle olvidarla por completo. Jason statham sigue siendo un fiera y es lo mejor de esta peli.
Si bien la segunda mitad de la película es cada vez más ida de olla, el filme tiene escenas muy buenas, como son el momento en que Statham acusa a un taxista arabe de ser de Al Quaeda para poder robarle el taxi mientras los ciudadanos de a pie reducen al supuesto terrorista, o esa otra escena en que Statham, pistola en mano, intenta robarle la epinefrina a un camillero mientras éste empuja a un paciente de urgencias a lo largo del hospital y los médicos tratan de curar al paciente. Todo esto sin detenerse ninguno de ellos.
Y el final… bueno, a mi me gustó porque me pareció simpático y la guinda final a tremenda ida de coco. A Adri no le gustó.
Mañana Faemino y Cansado. Hace más de diez años que les vi por última vez y siempre me han hecho mucha gracia. Me apetece volver a encontrarles.
Y a ver si deja de llover de una puta vez.