Terrorismo cinematográfico

Ok, «El lobo» no es que fuera una gran película pero apuntaba buenas maneras. Era lógico esperar que la siguiente película de Courtois mejorara aquellos aspectos que fallaban en el filme protagonizado por Noriega.
Strike 1.
El trailer era malo, pero tenía dos escenas que volvían a apuntar maneras: la detención de un personaje por la policía francesa junto a unas vías de tren, y Jordi Mollá gritando por teléfono sentado en una cama.
Debía hacer caso de esa regla que suele ser cierta nueve de cada diez veces: «Si un trailer es malo, la peli es mala». Esa máxima casi nunca falla. A observar también que la viceversa no funciona con igual precisión.
Strike 2.
En realidad quería ver «Hijos de los hombres», pero llegué tarde así que decidimos entrar a ver Gal. Y en mala hora…
La película no es que sea mala, es que es peor. Está mal dirigida (hay planos que son para matar a Courtois); mal actuada (a Verbeke no te la crees, José García es de lo peorcito que he visto ultimamente, con esa forma de cantar todas las frases y decirlas igual, Mollá aunque impresiona sobreactua y a veces el acento vasco se le va a parla); mal fotografiada (hay saltos de luz que son dignos de cámara de gas, hay varios planos que se les va a el foco); y sobre todo, está mal escrita…
Y es que, mira que tenían historia, porque todo lo que ocurrió fue importante y daba para argumento de una película, pero el guión de esta película es un desastre. Y lo peor, la historia de amor metida con calzador, supongo que con la intención de que los personajes nos calaran hondo. Y que es imposible creer. Como en Pearl Harbour, la historia de amor no aporta una mierda, es aburrida, no interesa y encima no aporta tampoco nada.
¿Mollá? Pues sí, impresiona, pero ya he comentado antes que a veces sobreactua y se le va el acento. Sin duda es lo mejor de la peli, pero él sólo no la aguanta. Para la memoria una de sus frases: «Yo no he nacido del vientre de mi madre sino de los cojones de mi padre«.
Si podéis ahorraros el dinero que cuesta la entrada, hacedlo, porque GAL es una muestra perfecta de terrorismo cinematográfico. Y cuando sale de ver la película uno desearía que existiera un Gal cinematográfico que se dedicara a aengullir estos engendros.
Strike 3 y fuera.