Seré rápido y expeditivo definiendo lo que me ha parecido esta película: un pestiño.
Es que no puedo decir más. Me he aburrido taaanto que poco puedo decir. Conste que es mi opinión tan sólo, porque a Cris le ha encantado, por ejemplo. Pero mira, ya le tenía manía a James L. Brooks, porque «Mejor… imposible» tampoco me emocionó en su momento, y me pareció tremendamente lenta y tediosa, sólo que aquella se salvaba porque tenía como frontal a un personaje con mucha fuerza, increiblemente interpretado por Jack Nicholson. Pero aquí, los personajes son sosos, incluso idiotas, porque ninguno te cae bien. Es más, te caen mal en realidad. Todos y cada uno de ellos. A mi me daban ganas de abofetearles, de hecho. Es en plan una historia romántica, pero las decisiones que toma la protagonista son totalmente incomprensibles. Vamos a ver… ¡¡¡el tipo que interpreta Owen Wilson es retrasado mental, por dios!!!
Claro que el que interpreta Paul Rudd no es mucho mejor.
En fin, que no me ha gustado la película, y que la táctica española de los puntos suspensivos me ha parecido lo más divertido de la película. Me imagino al tipo que se le ocurrió: «Eh, como es el director de Mejor… imposible, pongamosle unos puntos suspensivos al título de esta también y así la gente lo relacionará, porque sino, aunque pongamos encima Del director de Mejor… Imposible, como la gente es idiota, no lo relacionarán».
Un genio, oye.
Es que no puedo decir más. Me he aburrido taaanto que poco puedo decir. Conste que es mi opinión tan sólo, porque a Cris le ha encantado, por ejemplo. Pero mira, ya le tenía manía a James L. Brooks, porque «Mejor… imposible» tampoco me emocionó en su momento, y me pareció tremendamente lenta y tediosa, sólo que aquella se salvaba porque tenía como frontal a un personaje con mucha fuerza, increiblemente interpretado por Jack Nicholson. Pero aquí, los personajes son sosos, incluso idiotas, porque ninguno te cae bien. Es más, te caen mal en realidad. Todos y cada uno de ellos. A mi me daban ganas de abofetearles, de hecho. Es en plan una historia romántica, pero las decisiones que toma la protagonista son totalmente incomprensibles. Vamos a ver… ¡¡¡el tipo que interpreta Owen Wilson es retrasado mental, por dios!!!
Claro que el que interpreta Paul Rudd no es mucho mejor.
En fin, que no me ha gustado la película, y que la táctica española de los puntos suspensivos me ha parecido lo más divertido de la película. Me imagino al tipo que se le ocurrió: «Eh, como es el director de Mejor… imposible, pongamosle unos puntos suspensivos al título de esta también y así la gente lo relacionará, porque sino, aunque pongamos encima Del director de Mejor… Imposible, como la gente es idiota, no lo relacionarán».
Un genio, oye.