Pelis del verano

Además de Predators, de la cual ya hice crítica, este verano he visto unas cuantas pelis más. Seguro que me dejo alguna, pero bueno, repasaré las que recuerdo ahora mismo…

1) Repo-Men.
Repo Men tenía varias cosas para atraerme. La vendían como una historia de ciencia ficción, al más puro estilo Minority report, salían Jude Law y Forest Whitaker, y el trailer prometía cine del bueno.
Que error.
La película no es que sea mala, es que es peor. Es lenta, aburrida, carente de emoción… en realidad, no me quedó muy claro si iba de ciencia ficción inteligente o pretendía ser simplemente ser un producto de entretenimiento. Da igual, porque fracasa en todo. Lo único interesante es la masacre del pasillo al final de la película, pero para entonces el sopor ya me inundaba y tampoco lo disfruté.

2) Origen
Origen es, probablemente, la mejor película que he visto este verano, y en mucho tiempo. Nolan es un genio. La de los magos no me gustó, pero todo lo demás que ha hecho me parecen grandes películas. Origen es una de esas que disfruté de principio a fin, medio con la boca abierta y con la sensación de estar disfrutando de buen cine. Gran parte de su magia radica en lo sencillo que hace que parezca todo, aún teniendo en cuenta lo enrevesado de la trama.
Gran, gran, gran película. Y gran plano final. Pocas veces había contenido el aliento de esa manera en un cine.

3) El equipo A.

Ni siquiera era muy fan de la serie, la verdad, pero lo que siempre he sido es un tanto friki, así que era obvio que vería esta película. Obviamente, aquí uno no busca buen cine, sino entretenimiento palomitero, y la verdad es que la película te lo da. Yo me lo pasé de lo lindo, al menos, con ese juego de espías y dobles espías, puro espectáculo de acción al que sólo le sobran ciertos efectos especiales que dan el cante.
Que sí, que cuando Michael Bay hace una peli de acción el resto te parecen una mierda, pero como Michael Bay no ha estrenado este año, El equipo A ha suplido su ausencia a la perfección.
¿Lo mejor? El cachondeo de los personajes. Murdock y Fénix en especial.

4) Centurion.

Para mi, que Neil Marshall dirija una película es sinónimo de «tener que verla». Dog Soldiers, The Descent y Doomsday me encantaron, cada cual a su manera, por lo que no esperaba menos de Centurion.
Y aún sigo pensando si me gustó o no, porque no lo tengo muy claro.
De base, el guión de Centurion me pareció flojo. Los primeros veinte minutos me dieron la impresión de estar rodados deprisa, o bien de haber sido mutilados en la sala de montaje. Como que pasan muchas cosas y no te queda claro de por qué o cómo. Después de la gran batalla, y una vez presentados los siete protagonistas, la película pasa de ser una de romanos a convertirse en una de grupo que huye de unos malos que les cazaran uno por uno. Fantástico, me dije yo, que me encantan esas pelis.
Pero no sé, algo pasa porque no funciona demasiado. No aporta nada nuevo, no es original, es predecible, es tontorrona, que se yo, pero no acaba de funcionar. ¿Entretiene? Sí, vale, pero como que se queda corta de todo, y una vez sales del cine te das cuenta de que el guión era absurdo…
¿Por qué coño deciden plantar cara a los malos cuando ya solo quedan tres? Durante toda la película están armados, y sólo les persiguen unos diez tíos. Si les hubiesen plantado cara antes, probablemente habrían sobrevivido más. Y eso por no hablar de la historia de amor metida con calzador o del «rescate» del general.
En fin, que Neil Marshall también tenía que cagarla alguna vez.

5) Salt
Por lo que he leído en la web, a nadie parece haberle gustado esta película, incluso la tachan de no tener guión…
Salt me pareció una buena película de acción y espías. Su planteamiento es interesante, toda la primera parte, donde asistimos a una persecución sin tregua del FBI a Salt es adrenalina pura, y toida la segunda parte es lo suficientemente inteligente como para hacerte dudar de todo. Sí, obviamente todos vemos esta película y pensamos «bah, no puede ser», pero también hay un momento en el que dices «coño, y si sí…», y aún con esas, la película te ofrece un último giro. Que ya, que no es que te deje la boca abierta y digas «dios santo, jamás me imaginé esta obra maestra», pero coño, que parece que ahora si las películas se enrevesan un poco pero se limitan a ser entretenidas ya no pueden ser buenas. Hay como una corriente de seres humanos a los que si no les sorprenden no les gusta. Claro que esos son los que siempre dirán «nunca me sorprendió, me lo esperé desde el principio».
Por regla, no me creo a esos tipos. Y yo soy de los que suele acertar finales, pero coño, aunque me espere un final, eso no lo hace menos bueno.
Yo disfruté Salt, ¿y qué?

Eeeeeso sí… en el trailer de Salt, en el minuto 1:46 se ven dos planos. Uno corresponde a las tetas de una mujer (presumiblemente Angelina) y el otro, no digais que no, parece de Angelina Jolie follando. ¿Se trata de un engaño puro y duro? ¿O de escenas mutiladas? Porque lo del cuerpo puede que no lo recuerde yo y punto, pero estoy absolutamente seguro de que no había ningún polvo en la película. No sé, pero ya estoy dudando y todo.
Cada vez que me pasa esto con una película recuerdo Operación Reno, el caso más flagrante de escenas de trailer que no aparecen en una película…

6) Noche y Día.

Película para el lucimiento de Cruise y Díaz. Comedia romántica de acción que funciona como puro espectáculo, entretiene, te hace reír un par de veces, y se deja ver con una sonrisa. El por qué de que Cruise esté empeñado en mezclar las tradiciones y festejos de nuestro país es un misterio que se puede comparar al Triángulo de las bermudas. Primero fue la Semana Santa sevillana remix Las Fallas, y aquí nos ofrece unos San Fermines en Sevilla.
Dejando eso a un lado, pues la película nos ofrece una trama entretenida con dos actores que conectan y dejan salir la química entre ellos. Cruise interpreta a Ethan Hunt una vez más. Díaz interpreta a una neurótica. Y Mollá repite el papel de villano que ya interpretó en Dos policías rebeldes 2.
Lo peor de esta película son los efectos digitales. Hay algunas secuencias que cantan la traviata, sobre todo en los mencionados San Fermines.
Es un genero complicado, este de la comedia de acción, y recuerdo pocas películas de este género que me parezcan brillantes. La mejor, sin duda, Mentiras arriesgadas. Esta Noche y Día no llegaría al notable, pero tampoco la suspendo. Al menos me hizo pasar un buen rato.

7) The expendables.

¿He dicho que soy friki? Pues eso, no os sorprendáis. ¿Una reunión de figuras del cine de acción ochentero? ¡Coño! ¿Dónde hay que firmar? ¡Gracias Stallone!
Que sí, que luego no es tanto lo que venden, porque Jet Li no era ochentero, y Statham es actual (aunque me vale perfectamente, porque me encanta), luego hay tres que en realidad no les conozco, que son el negro, Couture y Austin, y faltan Van Damme, Chuck Norris y unos cuantos más. Además, Bruce Willis y Schwarzie sólo salen tres minutos, pero probablemente son los mejores tres minutos de toda la película.
En realidad, desde el principio la trama nos da igual, y yo personalmente, no me enteré de la charla filosófica de ese señor recauchutado que dice ser Mickey Rourke. Lo que queremos ver son los tiros y peleas, y cuando llegan, se disfrutan de lo lindo. No entraré a valorar las pocas habilidades de Stallone tras las cámaras, ni tampoco lo endeble del guión. Me lo pasé en grande con la secuencia de acción final, tan Doce del patíbulo. Ay dios, eso me hace echar de menos las películas tipo Doce del patíbulo…

8) Historias de San Valentín
Adivinad, de entre todas las de la lista, cual propuso Cris. os doy un minipunto si acertáis.

¿Qué puedo decir de esta película? A ver… es una de esas donde entremezclan catorce historias de diez minutos cada una, pero entremezcladas para que parezca que todas duran mucho tiempo en pantalla. Además, hacemos que el 95% de los personajes sean interpretadas por caras conocidas y ponemos todo el empalagosismo de que seamos capaces y ya tendremos rendidas a nuestros pies a todas las mujeres del planeta.
La peli es empalagosa de huevos. No había visto tanto color rosa junto en la vida. Ni tantos corazones, flores y bombones. Sólo le faltaban cortinillas de corazón para dividir las historias. Habría sido sublime.
Y… bueno, dos o tres de las historias tienen cierto interés, e incluso al final hay un par de ellas que te sorprenden gratamente. Obviamente, es predecible como la mayoría de las comedias románticas. Intenta ser una película con humor, aunque yo sólo me reí con dos puntos de la película. ¿Lo mejor? Ver a Jennifer Garner coger un bate de baseball y empezar a moverlo como si fuera Sidney Bristow apuntando con todo su odio hacia una piñata.
En fin. Es lo que es y no engaña a nadie. Entretiene, que ya es bastante, pero poco más se le puede pedir.

9) Killers.

Comedia romática de acción para gloria de Kutcher y Heigl que se queda a medio camino de todo. Como comedia es floja, como romántica es floja, como película de acción es floja. ¿Tiene puntos graciosos? Sí. ¿Vale la pena? No. Un producto demasiado similar a Noche y Día, pero no le llega a la suela de los zapatos. Kutcher quiere ser un tipo duro, pero tiene demasiada cara de bueno. Heigl interpreta a la misma neurótica que Cameron Díaz en Noche y Día, pero con la mitad de gracia. O mucho menos.
En fin, película que olvidas en cuanto empiezan a aparecer los créditos.

10) Black water.

Película australiana en teoría basada en hechos reales. Cuatro actores, uno de los cuales no aparece en pantalla más de cinco minutos, un bote, agua oscura, y un cocodrilo amenazante. Con muy buen tino, la película no busca el susto fácil ni la carnicería en primer plano, sino que plantea una gran historia donde lo que prima es la tensión constante. El ritmo, lento pero bien escogido, la música, casi ausente, y la realización, muy bien pensada, te hacen tener los puños apretados la mitad del metraje, pensando por dónde coño va a aparecer el bicho a continuación.
Sinceramente, un film muy interesante y bien hecho. Cuando llevábamos media hora de película, Cristina dijo en voz alta «¿Los australianos le dedican mucho dinero al cine? Porque mira la calidad, y mira el sonido. ¿Por qué en este país no sabemos hacer las cosas?». Y bueno, es algo que hemos hablado tantas veces que ya ni contesté. Trabajar en el medio y ver cómo se hacen en este país me resulta deprimente. Pero sí, una película con cuatro actores y una trama tan jodidamente básica tiene más calidad que el noventa y ocho por ciento de las cosas que hacemos aquí.
Suspiros de resignación…