La primera vez que oí hablar de Juego de tronos fue en el blog de Sonia, hablando sobre la adaptación que HBO iba a hacer de una conocida saga literaria (conocida por otros porque yo no había oído hablar de ella). No sé qué fue, imagino que su entusiasmo al hablar de la serie, el que estuviera Sean Bean (que me gusta bastante) o que, poco a poco, me fuera dando cuenta de que mucha gente esperaba la serie con ansia… pero lo cierto es que, un par de meses antes de su estreno, yo también la estaba esperando ansiosamente.
Me resultó complicado, pero conseguí no spoilorearme. Llegó el momento del estreno y yo seguía sin saber de qué iba la serie. Y así, virgen, puse el capítulo uno… y según empezó, con esa secuencia nevada y los señores de ojos azules dentro de mi algo se rompió. Me dije «oh, mierda, que va de fantasmitas, va a ser imposible convencer a Cris para que vea esta serie…»
Después vinieron los títulos de crédito, que me parecen brutales, y empieza realmente la historia. Y oye, no sólo Cris está tan o más enganchada que yo, sino que además, voy a comprarme los libros en cuanto regrese de la playa. Me ha encantado. Y como soy de los que piensan a pies juntillas que un libro SIEMPRE es mejor que una película, entonces creo que gozaré con la lectura.
El caso, que he leído por ahí que la serie empezó mal, con altibajos, flojeando… cosas así. Bueno, tal vez para los que fueran fans de los libros les pasó algo así, no lo sé, pero desde luego, yo me enganché desde el primer momento y disfruté como un enano (con perdón para Tyrion). Es cierto que en más de una ocasión me perdía con los nombres (e incluso hacia el final de la serie, cuando hablan de los herederos al trono, siempre confundía a Stannis y a Renly) y que algunas de las conversaciones están metidas para dar contexto o historia, pero me parece que la serie está magníficamente hecha, y la trama es terriblemente adictiva.
Y va de menos a más. Porque los primeros capítulos son interesantes, pero en la recta final, cada vez que acababa un capítulo me descubría a mi mismo con la boca abierta y mirando a la tele con cara de imbécil.
Se nota que está basada en una saga de libros porque la trama está perfectamente sujeta y avanza a buen ritmo. Pero sobre todo, y debo destacarlo, me he maravillado enamorándome de muchos de los personajes (perfectamente interpretados todos ellos, y siento discrepar con los que piensan que Mark Addy sobreactuó al Rey Baratheon porque creo que su interpretación tenía que ser la de un hombre dado a los excesos, no sólo mentales sino físicos, y construyó un personaje que es todo exceso. Para mi, brutal, la verdad).
Sean Bean haciendo de Eddard Stark era un valor fijo, por supuesto. Y todos los que interpretan a sus hijos e hijas creo que están escogidos de forma acertada. Es evidente que Arya Stark es una de mis personajes favoritos, al igual que es evidente que llegas a detestar la candida idiotez de Sansa Stark (aunque esa secuencia final junto a Joffrey, mirándole la espalda, es digna de alabar. La forma en la que han demacrado la cara de la niña en la última parte de la serie es admirable). Y John Snow, que bueno, de momento me tiene un poco intrigada su línea de trama, pero me parece que tiene muchísimo potencial. Me gustaría saber más sobre El Muro…
Me resultó complicado, pero conseguí no spoilorearme. Llegó el momento del estreno y yo seguía sin saber de qué iba la serie. Y así, virgen, puse el capítulo uno… y según empezó, con esa secuencia nevada y los señores de ojos azules dentro de mi algo se rompió. Me dije «oh, mierda, que va de fantasmitas, va a ser imposible convencer a Cris para que vea esta serie…»
Después vinieron los títulos de crédito, que me parecen brutales, y empieza realmente la historia. Y oye, no sólo Cris está tan o más enganchada que yo, sino que además, voy a comprarme los libros en cuanto regrese de la playa. Me ha encantado. Y como soy de los que piensan a pies juntillas que un libro SIEMPRE es mejor que una película, entonces creo que gozaré con la lectura.
El caso, que he leído por ahí que la serie empezó mal, con altibajos, flojeando… cosas así. Bueno, tal vez para los que fueran fans de los libros les pasó algo así, no lo sé, pero desde luego, yo me enganché desde el primer momento y disfruté como un enano (con perdón para Tyrion). Es cierto que en más de una ocasión me perdía con los nombres (e incluso hacia el final de la serie, cuando hablan de los herederos al trono, siempre confundía a Stannis y a Renly) y que algunas de las conversaciones están metidas para dar contexto o historia, pero me parece que la serie está magníficamente hecha, y la trama es terriblemente adictiva.
Y va de menos a más. Porque los primeros capítulos son interesantes, pero en la recta final, cada vez que acababa un capítulo me descubría a mi mismo con la boca abierta y mirando a la tele con cara de imbécil.
Se nota que está basada en una saga de libros porque la trama está perfectamente sujeta y avanza a buen ritmo. Pero sobre todo, y debo destacarlo, me he maravillado enamorándome de muchos de los personajes (perfectamente interpretados todos ellos, y siento discrepar con los que piensan que Mark Addy sobreactuó al Rey Baratheon porque creo que su interpretación tenía que ser la de un hombre dado a los excesos, no sólo mentales sino físicos, y construyó un personaje que es todo exceso. Para mi, brutal, la verdad).
Sean Bean haciendo de Eddard Stark era un valor fijo, por supuesto. Y todos los que interpretan a sus hijos e hijas creo que están escogidos de forma acertada. Es evidente que Arya Stark es una de mis personajes favoritos, al igual que es evidente que llegas a detestar la candida idiotez de Sansa Stark (aunque esa secuencia final junto a Joffrey, mirándole la espalda, es digna de alabar. La forma en la que han demacrado la cara de la niña en la última parte de la serie es admirable). Y John Snow, que bueno, de momento me tiene un poco intrigada su línea de trama, pero me parece que tiene muchísimo potencial. Me gustaría saber más sobre El Muro…
Que Lena Headey salga en la serie es otro valor seguro. Se me hace rarísimo verla de rubia, pero sigue encantándome. Me parece preciosa. Y su Cersei Lannister es tan hermosa como hija de puta. Y la he odiado durante toda la temporada, pero la verdad, es que no la he odiado ni la mitad que a su hijo Joffrey o a su hermano el Matarreyes. Que familia más despreciable… a excepción de Tyrion, que es uno de mis personajes favoritos de la saga, al menos por el momento. Y qué bien interpretado está por Peter Dinklage.
Esta serie nos ha permitido descubrir a Emilia Clarke, una mujer preciosa a la vista y con un papel que, a mi juicio, es el más complicado de toda la serie, y sin embargo, ella lo salva como si fuera fácil. Su arco de trama ha sido interesante, y creo que su final ha sido magnífico. Es una de las cosas que más me apetece ver cómo continúan, desde luego.
En definitiva, la serie ha estado llena de personajes geniales. Hasta el gordo de la guardia negra que se hace amigo de John Snow me parece entrañable. Y Ian Glenn, siempre acompañando a Daenerys. Pero también ha tenido personajes despreciables, o incluso simplemente extraños, porque anda que la tipa del Nido de Águilas y su hijo, al que amamanta en la primera secuencia que aparecen… son… tan… jodidamente… raros…
Y ha habido miles de secuencias memorables, momentos brutales que se clavan en las retinas. La mayoría no los puedo mencionar, porque sería hablar de spoilers, pero amé cada momento en que Arya salía con su maestro de esgrima (que gran personaje, por cierto), y me pareció impresionante la secuencia en la que Meñique se sincera ante la cámara mientras, a su espalda, dos prostitutas se follan entre sí. Impresionante.
En definitiva, ya digo que esta crítica viene de alguien que no conocía el libro y sólo juzga la serie, sé que mi juicio es muy positivo, pero es que el sabor de boca que la serie me ha dejado es ese, el de un buen producto, bien hecho y bien empaquetado. Con sus fallos, sí, pero sinceramente, he disfrutado tanto que me da igual que algún decorado cantara la traviata.
Diez capítulos me han sabido a MUY POCO.
Esta serie nos ha permitido descubrir a Emilia Clarke, una mujer preciosa a la vista y con un papel que, a mi juicio, es el más complicado de toda la serie, y sin embargo, ella lo salva como si fuera fácil. Su arco de trama ha sido interesante, y creo que su final ha sido magnífico. Es una de las cosas que más me apetece ver cómo continúan, desde luego.
En definitiva, la serie ha estado llena de personajes geniales. Hasta el gordo de la guardia negra que se hace amigo de John Snow me parece entrañable. Y Ian Glenn, siempre acompañando a Daenerys. Pero también ha tenido personajes despreciables, o incluso simplemente extraños, porque anda que la tipa del Nido de Águilas y su hijo, al que amamanta en la primera secuencia que aparecen… son… tan… jodidamente… raros…
Y ha habido miles de secuencias memorables, momentos brutales que se clavan en las retinas. La mayoría no los puedo mencionar, porque sería hablar de spoilers, pero amé cada momento en que Arya salía con su maestro de esgrima (que gran personaje, por cierto), y me pareció impresionante la secuencia en la que Meñique se sincera ante la cámara mientras, a su espalda, dos prostitutas se follan entre sí. Impresionante.
En definitiva, ya digo que esta crítica viene de alguien que no conocía el libro y sólo juzga la serie, sé que mi juicio es muy positivo, pero es que el sabor de boca que la serie me ha dejado es ese, el de un buen producto, bien hecho y bien empaquetado. Con sus fallos, sí, pero sinceramente, he disfrutado tanto que me da igual que algún decorado cantara la traviata.
Diez capítulos me han sabido a MUY POCO.