LIBROS LEÍDOS 2012
1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
Tercera y última parte (de momento) de la gran saga de zombies malagueña iniciada por Carlos Sisi hace unos años. Hades Nébula arranca allí donde lo dejó Necrópolis, con los escasos supervivientes de Carranque dirigiéndose a una Alhambra granadina militarizada.
En realidad eso es falso. Hades Nébula arranca con un superviviente al que creíamos muerto, y debo decir que fue la caída que más me jodió en Necrópolis, por lo que me alegré infinitamente de que siguiera vivo.
Evidentemente, esto es una visión subjetiva, pero para mí, que amé incondicionalmente Los caminantes pero no acabé de sentir esa misma pasión con Necrópolis (me pareció más flojo, aunque le doy un notable alto porque aún así me encantó), puedo decir que Hades Nebula me ha fascinado como el primero. Tarda en arrancar porque necesita sumergirnos en un nuevo contexto y presentar la situación, pero cuando coge carrerilla, Carlos Sisi se muestra como un escritor fulminante y adictivo.
Hades Nébula tiene la que probablemente sea la mejor recta final que he leído en mucho tiempo. El asedio a la Alhambra es tan atroz, tan imparable, que apenas deja tiempo para respirar.
Muchos creímos, cuando Isidro murió en Necrópolis, que Sisi había cometido un error eliminando de la ecuación al villano más brutal que nos ha dado la literatura española en mucho tiempo, pero Carlos tenía una carta bajo la manga. El muy canalla. Algo que explica muchas cosas y a la vez, nos sorprende e impacta a partes iguales. Y mientras tanto, nos conduce hacia un enfrentamiento final que a mi, personalmente, me hizo gritarle al libro como si las páginas de papel tuvieran la culpa o pudiera impedir ESA muerte.
No todo me ha encantado, pero sí el 98 por ciento. El dos por ciento restante, el que no me gustó, es el Deus ex machina. Nunca me han gustado los Deus ex machina y el de Hades Nebula, reconocido en el propio libro, no es la excepción. A veces son necesarios, pero eso no quiere decir que tengan que gustarme. De todas maneras, no enturbia la lectura de una novela que resulta imprescindible.
Carlos Sisi cambiará de género. Deja los zombies de lado para su próxima novela. Yo pienso comprarla, así que ya veremos, pero sí, en mi corazoncito, espero que algún día vuelva a acercarse a este grupo de malagueños que tantas horas de disfrute nos han dado.
En realidad eso es falso. Hades Nébula arranca con un superviviente al que creíamos muerto, y debo decir que fue la caída que más me jodió en Necrópolis, por lo que me alegré infinitamente de que siguiera vivo.
Evidentemente, esto es una visión subjetiva, pero para mí, que amé incondicionalmente Los caminantes pero no acabé de sentir esa misma pasión con Necrópolis (me pareció más flojo, aunque le doy un notable alto porque aún así me encantó), puedo decir que Hades Nebula me ha fascinado como el primero. Tarda en arrancar porque necesita sumergirnos en un nuevo contexto y presentar la situación, pero cuando coge carrerilla, Carlos Sisi se muestra como un escritor fulminante y adictivo.
Hades Nébula tiene la que probablemente sea la mejor recta final que he leído en mucho tiempo. El asedio a la Alhambra es tan atroz, tan imparable, que apenas deja tiempo para respirar.
Muchos creímos, cuando Isidro murió en Necrópolis, que Sisi había cometido un error eliminando de la ecuación al villano más brutal que nos ha dado la literatura española en mucho tiempo, pero Carlos tenía una carta bajo la manga. El muy canalla. Algo que explica muchas cosas y a la vez, nos sorprende e impacta a partes iguales. Y mientras tanto, nos conduce hacia un enfrentamiento final que a mi, personalmente, me hizo gritarle al libro como si las páginas de papel tuvieran la culpa o pudiera impedir ESA muerte.
No todo me ha encantado, pero sí el 98 por ciento. El dos por ciento restante, el que no me gustó, es el Deus ex machina. Nunca me han gustado los Deus ex machina y el de Hades Nebula, reconocido en el propio libro, no es la excepción. A veces son necesarios, pero eso no quiere decir que tengan que gustarme. De todas maneras, no enturbia la lectura de una novela que resulta imprescindible.
Carlos Sisi cambiará de género. Deja los zombies de lado para su próxima novela. Yo pienso comprarla, así que ya veremos, pero sí, en mi corazoncito, espero que algún día vuelva a acercarse a este grupo de malagueños que tantas horas de disfrute nos han dado.