Merodeando por la red hoy he descubierto el blog del Errante. Me ha gustado, imagino sobre todo que porque tiene gustos literarios y cinéfilos con los que concuerdo. Pero lo que más me ha llamado la atención es su forma de postear los libros que lleva leídos en lo que va de año. Me ha gustado tanto que he decidido… apropiarme indebidamente, plagiar su idea. Perdón, errante.
Pero como el año ya está muy avanzado, lo que me toca ahora es hacer memoria de los libros que me he leído. No recuerdo todos los que llevo, pero pondré los que sí recuerdo y cuando llegue a Madrid y pueda mirar la estanteria, completaré la lista.
Estos son los libros que llevo leídos en 2010 y que recuerde en estos momentos:
1) Historia natural del canibalismo, de Manuel Moros Peña.
Sinceramente, me pareció que no le importaba demasiado puntuar las frases, ocuparse de hacer párrafos ágiles ni nada por el estilo. Pero documentación no le faltaba. Fue una lectura instructiva, pero no del todo digerible… (humor).
2) Latitudes piratas, de Michael Crichton.
Latitudes piratas es una novela póstuma del hombre que nos trajo maravillas como Parque Jurásico y patatas como Next. Pero bueno, me he leído casi todos sus libros y suele gustarme, así que me compré esta novela corta y me la leí de un tirón. De lectura ágil y rápida, Latitudes piratas no destaca por ser una gran novela. No para lo que era Crichton en vida, al menos.
La verdad, no me sorprende que encontraran esta novela escondida en un cajón, porque no es muy buena.
Aunque es cierto que la historia de aventuras es divertida y que tiene partes muy entretenidas. Pero también es cierto que a veces da la impresión de que el bueno de Crichton no tenía muy claro lo que quería contar, así que cuenta muchas cosas.
Si tuviera que darle nota, le daría un 5.
3) La cúpula, de Stephen King.
Dada mi pasión por Stephen King, compré la novela en cuanto salió. Me encantó ver que se trataba de un tocho de esos que le gustan tanto a Stephen. Al abrir el libro y ver que las tres primeras páginas eran una relación de personajes, se me iluminó el rostro. Amo cuando le da por hacer novelas larguísimas con miles de personajes. Como La Tienda. O Apocalipsis.
Aún intentando frenarme a mi mismo para que me durara un poco más, el libro me duró un poco más de dos semanas.
Cuando acabó el libro, me quedó la sensación de haberme leído una gran historia. De las que le calan a uno. Me maravilla la capacidad que tiene este hombre para crear de la nada todo un pueblo, y a todas sus gentes, y hacer que llegues a amar a unos y a odiar a otros. En el caso de La cúpula, llegué a odiar mucho a ciertos personajes. A Big Jim Rennie me habría gustado partirle la cara en algunos momentos. En muchos, de hecho.
El libro es ágil. Muy ágil. La trama es inquietante. Mención aparte para la descripción de los efectos de la cúpula en el medio ambiente y el microclima que se crea en el pueblo donde sucede la acción. Incluso el final, ese lugar donde a King a veces le da por patinar, en esta ocasión me pareció muy bien llevado.
Para mi, un libro que se suma a mi lista de Imprescindibles.
4) Septiembre Zombie, de… de alguien.
Llevo una temporada leyendo muchos libros de zombies. Y comics. Y ansiando el estreno de Los muertos vivientes. Septiembre zombie es un libro más a la lista. (que maravilla Guerra Mundial Z… ya hablaré de él otro día).
Septiembre Zombie no es estrictamente una novela de zombies. De hecho, el título se lo han sacado de la manga aquí en España. En inglés se titula Autumn. Pero bueno, hablar de las habilidades traductoras de los títulos de películas y novelas en este país es desesperante.
Septiembre Zombie me pareció lento y denso. Empieza muy bien, con las muertes repentinas de la mayor parte de la población y la reunión de supervivientes. A partir de ahí, a mi parecer, empieza a no pasar nada, pero disfrazandolo todo de la sensación de sí pasar cosas. Hacia el final vuelve a repuntar, pero para entonces ya estaba aburrido, la verdad.
Un suspenso.
5) La caza, de Clive Cussler.
No suelo leerme novelas de este señor que no sean protagonizadas por Dirk Pitt, pero la trama de esta me atrajo como un bote de gominolas a un niño. Cussler se aleja de las profundidades de los mares (aunque no del todo, porque el libro empieza ahí) para narrarnos la persecución de un avispado policía a un despiadado ladrón en pleno Salvaje Oeste.
La trama es lo suficientemente interesante como para enganchar desde el primer momento. Los personajes, la verdad, no llegan a calar todo lo que debieran, pero aún así, siempre tienes claro que el bueno es muy bueno y el malo es un cabrón hijoputa. El clima western y la descripción del trabajo policial en aquella época me pareció magnífica. Disfruté mucho la lectura de esta novela… pero siempre hay un pero.
La caza tiene un error. Uno de esos que no se entienden demasiado. El prólogo de la novela básicamente te destripa cómo va a acabar todo. Y a medida que avanza la historia, sabes qué ocurrirá. Sólo te queda esperar el cómo, pero parte de la emoción te la quitan con ese prólogo que es absolutamente innecesario.
Y por lo demás, bueno, tiene cosas tan típicas de Cussler que alguien debería decirle que ya está bien, que no puede hacerlo en todos los libros. Me refiero a ese detalle tan suyo de hacer que el protagonista sea un mujeriego capaz de conquistar a cualquier fémina con frases de tipo duro. Muy Dirk Pitt, vamos. Sólo que a Pitt le perdonamos lo que sea.
6) La huída, de Allan Folsom.
Allan Folsom tenía un libro entre mis Imprescindibles antes de leer La huída. Se trata de Cero absoluto, una de las mejores novelas que me he leído nunca.
La huída es una magnífica obra de acción y suspense. Sus primeras 400 páginas prácticamente no te dejan respirar. La acción es tan trepidante y tan rápida que no puedes dejar de leer. Después la novela hace un descanso. Te permite relajarte durante unas sesenta páginas, sólo para regresar con fuerza y coger carrerilla para la recta final.
Una novela brutal, digna de ser leída. Sobre todo por aquellos a los que les gusten los thrillers.
7) El imperio del agua, de Clive Cussler.
Avanzo poco a poco con las de Pitt porque no quiero que se acaben. Me encantan sus aventuras llenas de misterios oceánicos y conspiraciones mundiales. Dirk Pitt se enfrenta a quien haga falta él sólo, o acompañado de su inseparable Giordino.
En concreto esta novela no es la mejor de la saga, pero me entretuvo como siempre.
8) Apocalipsis Z 2: Los días oscuros, de Manuel Loureiro.
Y no le llega a la suela de los talones a la primera parte.
Entendedme… el libro está bien, entretiene y continúa con los personajes que sobrevivieron en la primera parte y a los que cogiste cariño. Pero les hace llegar a las canarias y encontrarse con una especie de guerra civil raruna que no me emocionó del todo. No creo que esté bien explicado, la verdad.
Tarda demasiado en ponerte a los personajes en la situación donde quieres verlos: frente a los zombies. Y además, ni siquiera me parece que sea por una buena razón. Quiero decir… venga ya, hombre, vale que ese tipo ha sobrevivido entre los muertos y blablabla, pero coño, si mandas a un equipo de militares de la leche, no digas «que vaya el abogado también, que sobrevivió mucho ahí fuera». Porque no resulta creíble. Pero bueno, uno lo pasa por alto porque sino, no verías zombies. Así que inician el viaje, y todo se precipita velozmente para que se descontrole y tengan que correr y huir y morir casi todos de un plumazo.
El inicio del libro es lento, en exceso desarrolladas partes que no interesan mucho. La segunda parte, que es donde quieres que se queden más tiempo, es rápida y resuelta a toda prisa. Pero bueno, aún hay esperanza si el final es interesante…
Pero es que el final es una puta mierda. Y se salva del premio a Peor Final del Año porque está Lost, que si no… Loureiro nos da una especie de final, a medias entre lo catastrofista y lo abierto. Si quiere hacer la tercera parte, sólo tiene que empezar diciendo «que no, tontoooos!». Si no quiere hacerla, puede decir «¿veis? Estaba todo claro al final de la segunda parte».
Tomadura de pelo, lo llamo yo.
9) La conspiración maquiavelo, de Allan Folsom.
La conspiración Maquiavelo tiene lugar entre Madrid y Barcelona, lo que le da varios puntos extras porque conozco los lugares donde se desarrolla la acción. La trama, absorbente y apasionante. Y nuevamente, escrita con un pulso ágil y rápido. A Folsom se le dan bien los thrillers, sin duda.
Este libro podría ser fácilmente una temporada de 24. No se detiene ni un momento, tiene conspiración, persecuciones, un presidente americano que se ve obligado a huír de su propio Servicio Secreto…
Gran libro, sí señor.
10) Zombie planet, de David Wellington