Un grupo de jóvenes australianos se marchan a pasar el fin de semana de acampada. Cuando regresan a sus casas, se encuentran con que Australia, que es donde tiene lugar la acción, ha sido invadida por un ejército asiático (juraría que en ningún momento dicen nacionalidad) y el país está en guerra… y depende de ellos.
Como punto de partida me parece cojonudo, la verdad.
Y vaya por delante que me lo he pasado bien viendo esta película. Me recordaba a aquellas pelis que veía de pequeño donde un grupo de chavales tenía que hacer frente a los malos de turno, como Amanecer rojo o Soldados de juguete (graaaaaande). Y sí, me molaban esas pelis, ¿qué pasa?
Mañana, cuando la guerra empiece, al parecer se basa en una saga de siete libros de un escritor australiano. En España por lo visto se publicó el primero hace como diez años y de lo poco que vendieron despareció del mercado. Lo han vuelto a editar, pero me da que han vendido otros tres ejemplares y pista. Desde luego, la peli ha pasado absolutamente desapercibida.
Y es que, hombre, no es gran cosa. Es cierto que tienes que hacer mucho esfuerzo mental para dejar de lado cosas que de lo normal te sacarían completamente de la historia, como por ejemplo, que estos siete chavales puedan convertirse en una fuerza rebelde, mitad guerrilla, mitad operaciones especiales, que haga frente a un ejercito invasor en plan Doce del Patíbulo. Y evidentemente, uno tiene que hacer mucho esfuerzo mental para impedir que las conversaciones sobre «jo, tía, y estás enamorada» «No sé lo que siento, tía, las relaciones sentimentales son muy complicadas» mientras se preparan para efectuar el gran golpe militar, no te hagan vomitar arcoiris…
Pero bueno, lo cierto es que, si uno simplemente se deja llevar y pasa de las bobadas, la peli tiene sus cosas entretenidas. Eso sí, ahora me da miedo volver a ver Soldados de juguete, a la que tengo en gran estima, no vaya a ser que resulte tan boba en el fondo…
Como punto de partida me parece cojonudo, la verdad.
Y vaya por delante que me lo he pasado bien viendo esta película. Me recordaba a aquellas pelis que veía de pequeño donde un grupo de chavales tenía que hacer frente a los malos de turno, como Amanecer rojo o Soldados de juguete (graaaaaande). Y sí, me molaban esas pelis, ¿qué pasa?
Mañana, cuando la guerra empiece, al parecer se basa en una saga de siete libros de un escritor australiano. En España por lo visto se publicó el primero hace como diez años y de lo poco que vendieron despareció del mercado. Lo han vuelto a editar, pero me da que han vendido otros tres ejemplares y pista. Desde luego, la peli ha pasado absolutamente desapercibida.
Y es que, hombre, no es gran cosa. Es cierto que tienes que hacer mucho esfuerzo mental para dejar de lado cosas que de lo normal te sacarían completamente de la historia, como por ejemplo, que estos siete chavales puedan convertirse en una fuerza rebelde, mitad guerrilla, mitad operaciones especiales, que haga frente a un ejercito invasor en plan Doce del Patíbulo. Y evidentemente, uno tiene que hacer mucho esfuerzo mental para impedir que las conversaciones sobre «jo, tía, y estás enamorada» «No sé lo que siento, tía, las relaciones sentimentales son muy complicadas» mientras se preparan para efectuar el gran golpe militar, no te hagan vomitar arcoiris…
Pero bueno, lo cierto es que, si uno simplemente se deja llevar y pasa de las bobadas, la peli tiene sus cosas entretenidas. Eso sí, ahora me da miedo volver a ver Soldados de juguete, a la que tengo en gran estima, no vaya a ser que resulte tan boba en el fondo…