Walking dead

Otro comic maravilloso.
Sí, ya sé que a priori hablar de maravillas cuando de lo que se habla contiene muertos vivientes que devoran a los vivos suena bastante estúpido, pero es que es cierto. Para empezar, viene de la mente de Kirkman, uno de los mejores guionistas que hay ahora mismo al otro lado del charco. Y para seguir, los muertos vivientes del título son parte del contexto y de la amenaza omnipresente, pero no son los protagonistas ni son la única amenaza.
La serie es genial porque muestra a un grupo de supervivientes ingeniándoselas para sobrevivir en un mundo devastado y hostil. En concreto sigue a Rick, un agente de policía al que Kirkman está sometiendo a todo tipo de… sucesos… que van cambiándole poco a poco. Al principio Rick era una persona bondadosa, valiente, no sé, un buen tipo. En el momento en que va la serie Rick ha ido desquiciándose poco a poco, en parte por la presión que le supone ser el lider del grupo y tener que cuidar de ellos, decidir por ellos, y tomar, en muchos casos, decisiones demasiado duras.
Y como ya he dicho, los muertos son el contexto de la obra, pero la serie se centra en los supervivientes, en sus sentimientos, sus esfuerzos, su convivencia… y hace que muchas veces uno se pregunte si los seres humanos vivos no son peores que los muertos.
Y es genial, también, por su capacidad para ir bajando y subiendo la tensión de las diferentes situaciones cuando más lo necesita la serie. Un par de números de descanso, con tensiones menos extremas, y volvemos a la carga, siempre con ganchos y giros de trama que escandalizarían a cualquiera, de esas que te hacen desea un capítulo más.
En la red hay muchas páginas que hablan sobre «the walking dead», y la mayoría lo hacen para bien. Al parecer, tiene una legión de fans bastante numerosa, a la que, sin querelo ni beberlo, me he unido.
Si no le habéis echado un ojo a esta serie y tenéis ocasión de hacerlo, no perdáis más el tiempo porque no os defraudará.

Y, el último hombre

He encontrado una joya. Aquellos que la conozcan pensarán «pues si que llegas tarde, muchacho», pero a mi me vale con lo de «más vale tarde que nunca».
Se trata de Y, el último hombre, un comic que aquí publica Planeta y que en su primer número te deja boquiabierto mientras vas leyendo el por qué de una plaga que extermina de forma casi instantanea a todos los portadores del cromosoma Y, lo que quiere decir a todos los machos de la tierra, hombres y animales.
¿A todos? No. Dos únicos supervivientes: Yorick y su mascota. Desde ese momento, Yorick se embarca en un largo viaje en busca de su prometida, que tras la hecatombe ha quedado atrapada en Australia.
Imaginad un momento el panorama. Ocho de las diez personas más ricas del mundo, muertas. El 95% de los pilotos, conductores profesionales, etc, muertos. El 99% de los mecánicos, fontaneros, electricistas… muertos. El 93% de los criminales violentos… muertos. El 51% de la mano de obra agrícola, muerta.
El viaje de Yorick no será sencillo. En su camino se cruzará con multitud de mujeres, las cuales tienen diferentes planes para él. Una trama que envuelve al lector, unos dibujos que enganchan la mirada y sobre todo, un guión excelente con unos cliffhanger en cada final de capítulo que te dejan con la boca abierta esperando más y más. No me extraña que al guionista lo hayan fichado en Perdidos.
De momento tampoco puedo contar mucho más porque no voy más avanzado, pero lo poco que llevo me ha atrapado irremisiblemente. Se lo recomiendo a todo el mundo que disfrute leyendo comics. Y a los que no lo hagan, pero disfruten de una buena historia, también se lo recomiendo.