Carne de neón

Yo no sé qué pasa en este país pero parece que para atraer a la gente al cine creen que sólo hace falta decir tacos, ser soeces y mostrar tetas y culos. Así que ni cortos ni perezosos, arman una tipo Snatch (aunque ya quisieran) y centran la trama en el montaje y explotación de un puticlub.
Y vale, empieza bien y tiene algún punto bastante gracioso, pero se va desinflando a medida que avanzan los minutos, cada vez de forma más acelerada. Obviamente, ayuda bastante poco el pobre Mario Casas, que aunque de pobre economicamente ya deba tener poco, como actor alguien debería decirle algo. O no, porque está claro que aquí les importa más poner al tipo de moda a ver si así atrae a la juventud a la sala, en lugar de buscar un actor que pueda estar a la altura. Coño, es que encima tiene que narrar cosas en off, y la verdad es que apesta un poco. De hecho, cuando habla Vicente Romero en off se nota la diferencia de calidad artística. Es como un precipicio entre ambos.
En fin, que Ángela Molina está muy bien, de lejos lo mejor de la película, aunque Vicente Romero le sigue de cerca. El resto, bastante olvidable, incluida Macarena Gómez, que no porque lo haga mal, sino porque su papel resulta harto desagradable.