
Aquí, dirige e interpreta una autoparodia que supera el término «serie B» para meterse de lleno en el «cutre salchichero», y no ya porque el guión sea una basura (aunque tiene sus momentos) sino porque todo en esta película es cutre. La luz, los efectos, los actores (santo dios…) y el montaje.
Pero es Bruce Campbell el que está ahí.
Y cuando el chaval le da la motosierra y él la coge, mirándola con admiración, para después soltar «He manejado muchas motosierras en mi vida pero al final… pesan demasiado» creí que me descojonaba de la risa.
En fin, horrenda de principio a fin. Sólo para absolutos incondicionales del señor Campbell.