My name is Bruce

Bruce Campbell era un icono freak de los noventa por haber protagonizado la saga de Evil Dead. Aquel que no le recuerde con una motosierra en el brazo matando demonios, brujas y esqueletos es que no tuvo infancia.

Aquí, dirige e interpreta una autoparodia que supera el término «serie B» para meterse de lleno en el «cutre salchichero», y no ya porque el guión sea una basura (aunque tiene sus momentos) sino porque todo en esta película es cutre. La luz, los efectos, los actores (santo dios…) y el montaje.

Pero es Bruce Campbell el que está ahí.

Y cuando el chaval le da la motosierra y él la coge, mirándola con admiración, para después soltar «He manejado muchas motosierras en mi vida pero al final… pesan demasiado» creí que me descojonaba de la risa.

En fin, horrenda de principio a fin. Sólo para absolutos incondicionales del señor Campbell.