Libros leídos 2011 (5): El pasaje

Libros Leídos en 2011:

1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman
4) Cuernos, de Joe Hill
5) El pasaje, de Justin Cronin

Me ha costado terminarlo, casi dos meses, pero no ha sido debido a falta de interés, como me ocurrió con Muy pronto seré invencible, sino a su extensísima duración y mi atroz falta de tiempo. El pasaje, la novela vampírica de Justin Cronin, es un tocho de más de mil páginas, así que he ido lo más rápido que podía.
Y el nivel de satisfacción al terminar el libro podría ponerlo en un… nueve.
Porque la novela está de puta madre, sí, pero tiene cosillas. A ver, es cierto que me enteré de que era la primera parte de una trilogía cuando ya había empezado, y eso me jodió un poco, y me jode más ahora al haberlo terminado, pero como libro, El pasaje es una gran lectura. Es cierto que su primer bloque, de unas doscientas y pico páginas, es tal vez el más pesado, llegando a hacerse dura la lectura en algunas páginas, pero Cronin sabe meterle a uno en la historia, eso no se lo podemos negar.
Tengo que decir que el final de ese primer bloque me dejó con la boca abierta. No me esperaba para nada ese inmenso game change.
Es cuando empieza el resto del libro que te das cuenta que esas casi trescientas páginas no han sido nada más que una presentación. Y de repente, todo ha cambiado y el libro, cual botón de reset, vuelve a empezar. Y en ese momento te dices a ti mismo «ostias, que pereza, como la presentación nueva sea igual de larga, que horror» pero en cuanto te das cuenta, Cronin te tiene totalmente absorto, sumergido en el post-apocalipsis de El Refugio.
Lo mejor comienza con la llegada de La Chica de Ninguna Parte al Refugio. Y el resto del libro es como una máquina en tu cerebro, ordenándote que leas un párrafo más, una página más, un capítulo más, que no dejes de leer en ningún momento y sigas adelante, como si fueras uno más de sus personajes y estuvieras sumergido en el mismo viaje de terror que ellos.
En serio, brutal. A la espera estoy ya de la segunda parte. Aunque me temo que tardará en llegar a España…
Malditos…

Libros leídos 2011 (4): Cuernos

Libros Leídos en 2011:

1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman
4) Cuernos, de Joe Hill

Que Joe Hill es el hijo de Stephen King es algo que, para los lectores constantes de King resulta más que evidente. Entre otras cosas, por la facilidad que demuestra para construir personajes maravillosos y por el ritmo que imprime a sus novelas.
Ya el año pasado me dejó con la boca abierta cuando leí «El traje del muerto», y con Cuernos ha vuelto a hacerlo. Me ha mantenido en vilo durante toda la novela, llegando incluso a emocionarme y tenerme tenso en ciertos momentos de la historia.
Cuernos es agil. Y adictiva. Y desde luego, cuenta una historia, tan a priori extraña como luego resulta interesante.
Porque, otra cosa hay que reconocerle a Joe Hill y es que tiene esa magnífica capacidad que tiene su padre para empezar a contarte cosas que de primeras pueden descolocarte, y lograr que, a medida que entres en la trama, te parezca normal, e incluso coherente.
Una gran novela. De las cuatro que llevo en este 2011, la mejor.

Libros leídos 2011 (3): Muy pronto seré invencible

Libros Leídos en 2011:

1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman

La novela de Austin Grossman sobre un supervillano que quiere conquistar el mundo una vez más tras haber sido derrotado en las miles de ocasiones que lo ha intentado parte de un buen inicio, presentando a un gran personaje, que actúa como villano, narrador y motor de la historia, el Doctor Imposible.
Lo cierto es que la novela tiene una buena premisa, reconstruye el mundo dando por sentado que los superhéroes han existido siempre y contando las cosas como si todos hubiéramos visto con nuestros propios ojos las batallas entre superhéroes y supervillanos, y es, en principio, una gran idea. Sobre todo porque el Doctor Imposible es un gran, gran, GRAN personaje.
Fatale, sin embargo, la heroína de la historia, no es tan enorme como personaje y los capítulos dedicados a ella resultan incluso tediosos.
Como tediosa es la novela. Porque sí, tiene un buen punto de partida y desde luego una idea original pero la narración de Grossman es taaaan tediosa, taaaaan rimbombante y aburrida que hace que determinadas partes se conviertan en losas insuperables que te dan ganas de pasar página o leer por encima.
Lo cierto es que recurre en exceso, en muchísimo exceso, a los flashbacks, y prácticamente sin diálogos, todo como un monólogo que ocurre dentro de la mente de los protagonistas, lo que convierte cada párrafo en un tour de force bastante agotador.
Sinceramente, me leí esta novela porque tenía que hacerlo, pero sentí ganas de abandonarla en numerosas ocasiones. Hubo algún punto en que creí que remontaría, sobre todo cuando Imposible se enfrenta a los Campeones en mitad de la ciudad conviritiendo las calles en un campo de batalla… pero apenas fueron ilusiones.
¿La verdad? No la recomiendo porque a mi se me ha atragantado. Y no me gusta cuando una novela se me atraganta. Soy una persona que lee bastante rápido y he tardado algo más de un mes en terminar ésta. Porque había momentos en que la miraba, encima de la mesita de noche, y me daba pereza cogerla, así que finalmente, me hacía con la Fotogramas. O con cualquier otra cosa.