No existen los monstruos en Umbral del Dolor

Umbral del dolor reseña No existen los monstruos:

Ya en el pasado hemos tenido la oportunidad de leer algunos de los trabajos de Víctor, todos ellos dignos de mención. En esta ocasión quiero comentaros lo que me ha parecido su novela “No existen los monstruos” en la colección Sotker de la editorial Dolmen.

En primer lugar, la historia narra cómo un grupo de hombres, militares checos que regresan a la ciudad de Praga tras la ocupación naci, preparan un atentado contra el poder instaurado en la ciudad. El grupo de partisanos liderado por Jan Kubis salta en paracaídas cerca de la capital, acompañado de un americano que no forma parte de la operación, y que, aunque junto a ellos, viaja por libre, y entra en la ciudad con intenciones muy distintas a las de los militares checos. Enseguida descubriremos que Sean Cassidy, el extraño norteamericano, está en la ciudad siguiendo al culpable de un truculento asesinato que resulta ser muy parecido a otro caso que le mantiene obsesionado.

Hablando en líneas generales, esta novela no parece un libro de terror. Es a priori una novela histórica con ciertos detalles muy cercanos a la realidad que se dio en la ocupación nacionalsocialista de la ciudad de Praga, pero, poco a poco, casi sin que nos hayamos percatado, los elementos del horror que contiene la historia comienzan a formar parte de la trama, hasta que estos terminan por captar la atención del lector, por encima del entramado histórico que forma el trasfondo. De manera paulatina nos iremos dando cuenta de cómo los partisanos pierden parte del interés, para dar un mayor peso al detective americano, que tiene mucho que contar, y que descubrirá algo sorprendente en el transcurso de la investigación.

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 Como ya nos tiene acostumbrado el autor, la novela está muy bien narrada, cuenta con una historia interesante y atrayente, y elige un “ecosistema” bastante relevante a la hora de esbozar el ambiente en el que se sucede la acción. Los personajes, aunque en general no tienen mucho que contar, muestran facetas que de inmediato nos ayudan a empatizar  y a colocarles en su debido lugar. En definitiva, la novela se lee sola.

Lo bueno, hasta el último momento el regusto de los detalles reales sucedidos durante la ocupación naci le dan aspecto muy sugerente.

Lo malo, no es una novela de terror al uso (algo que cabría esperar por la colección en la que está editada). Aunque quizá esto podría ayudar a que alcance a los consumidores menos hardcore del género.