Libros Leídos en 2011:
1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman
4) Cuernos, de Joe Hill
5) El pasaje, de Justin Cronin
6) La búsqueda del grial 1: El castillo de las sombras, de J.H. Brennan
7) Apocalipsis Z 3: La ira de los justos, de Manel Loureiro
Acabo de terminar el tercer, y parece bastante evidente que último, libro de la saga zombie que inició ese abogado gallego por internet. Aquí van mis impresiones:
Parto de la base de que me ha gustado mucho más que el segundo, pero no se acerca ni a la mitad de lo que me gustó el primero. Creo que este tercer volumen tiene muchas de las cosas malas que tenía el segundo libro, pero lo compensa gracias a muchas de las cosas buenas que tenía el primero, y que la secuela no tuvo.
Me explico…
A mi juicio, la novela tarda muchísimo en empezar. Básicamente, de hecho, tarda media novela en dar el pistoletazo de salida. Durante la primera mitad del libro tuve la sensación de estar leyéndome un inusitadamente largo prólogo, donde el autor trataba de establecer un contexto, ponerme en situación, y presentarme a un montón de personajes para poder tener carnaza que dar de comer a los zombies.
Eso ocurría también en el segundo. Es demasiado el tiempo que dedica a presentar personajes y situaciones. Al menos aquí toda esa dualidad, esos dos bandos enfrentados, no se quedan en mera agua de borrajas, y ese enfrentamiento se convierte en una realidad en la segunda mitad del libro. No como sucedía con el segundo libro, donde todo el tema de los dos bandos, los traidores y demás se quedaba en nada.
Pues eso, que tarda muchísimo en comenzar. Por suerte, Manel Loureiro escribe con un estilo ágil y adictivo, y cuando aprieta el acelerador y decide poner en problemas (por fin!!!!) al protagonista de la novela, el interés sube a los niveles más altos y te tiene en vela. Por desgracia, cuando llegas a esa parte te das cuenta de que te queda menos de la mitad de la novela, y al final, te sabe a poco.
A muy poco.
Eso sí, tiene uno de los pasajes más agobiantes y desasosegantes que he leído en mucho tiempo. Como no quiero desvelar nada, sólo diré que me refiero a todo cuanto acontece dentro del tren. Brutal. Deben ser unas treinta páginas, tal vez más, pero son, de lejos, lo mejor de la novela.
Otra cosa más… Tal vez Loureiro abusa de los Deus Ex Machina. Eso no ocurría en aquella primera novela-blog que dio inicio a la saga y que sigo considerando uno de esos libros a encumbrar. En esta tercera parte he tenido la sensación, en más de dos ocasiones, de que el protagonista salva su querido culo no porque lo consiga él, sino porque el autor de la novela le pone una herramienta, o una mula, salida de la nada para que le saque del atolladero. Y normalmente no me emocionan esas cosas, la verdad.
Pero conste otra cosa… y es que no es una crítica negativa. No del todo, al menos, porque como he dicho, Loureiro escribe bien, muy bien, y aunque la novela tarde en arrancar te mantiene preso desde la primera página, absorto en la historia de ese superviviente y sus compañeros.
Y por cierto… en más de una ocasión quise matar a Lucía. Sobre todo porque, mientras iba leyendo, me veía a mi mismo gritándole a las páginas: «¿PERO QUE COÑO HACE ESTA TÍA?».
Manel Loureiro… gracias por habernos dado una gran saga.
Parto de la base de que me ha gustado mucho más que el segundo, pero no se acerca ni a la mitad de lo que me gustó el primero. Creo que este tercer volumen tiene muchas de las cosas malas que tenía el segundo libro, pero lo compensa gracias a muchas de las cosas buenas que tenía el primero, y que la secuela no tuvo.
Me explico…
A mi juicio, la novela tarda muchísimo en empezar. Básicamente, de hecho, tarda media novela en dar el pistoletazo de salida. Durante la primera mitad del libro tuve la sensación de estar leyéndome un inusitadamente largo prólogo, donde el autor trataba de establecer un contexto, ponerme en situación, y presentarme a un montón de personajes para poder tener carnaza que dar de comer a los zombies.
Eso ocurría también en el segundo. Es demasiado el tiempo que dedica a presentar personajes y situaciones. Al menos aquí toda esa dualidad, esos dos bandos enfrentados, no se quedan en mera agua de borrajas, y ese enfrentamiento se convierte en una realidad en la segunda mitad del libro. No como sucedía con el segundo libro, donde todo el tema de los dos bandos, los traidores y demás se quedaba en nada.
Pues eso, que tarda muchísimo en comenzar. Por suerte, Manel Loureiro escribe con un estilo ágil y adictivo, y cuando aprieta el acelerador y decide poner en problemas (por fin!!!!) al protagonista de la novela, el interés sube a los niveles más altos y te tiene en vela. Por desgracia, cuando llegas a esa parte te das cuenta de que te queda menos de la mitad de la novela, y al final, te sabe a poco.
A muy poco.
Eso sí, tiene uno de los pasajes más agobiantes y desasosegantes que he leído en mucho tiempo. Como no quiero desvelar nada, sólo diré que me refiero a todo cuanto acontece dentro del tren. Brutal. Deben ser unas treinta páginas, tal vez más, pero son, de lejos, lo mejor de la novela.
Otra cosa más… Tal vez Loureiro abusa de los Deus Ex Machina. Eso no ocurría en aquella primera novela-blog que dio inicio a la saga y que sigo considerando uno de esos libros a encumbrar. En esta tercera parte he tenido la sensación, en más de dos ocasiones, de que el protagonista salva su querido culo no porque lo consiga él, sino porque el autor de la novela le pone una herramienta, o una mula, salida de la nada para que le saque del atolladero. Y normalmente no me emocionan esas cosas, la verdad.
Pero conste otra cosa… y es que no es una crítica negativa. No del todo, al menos, porque como he dicho, Loureiro escribe bien, muy bien, y aunque la novela tarde en arrancar te mantiene preso desde la primera página, absorto en la historia de ese superviviente y sus compañeros.
Y por cierto… en más de una ocasión quise matar a Lucía. Sobre todo porque, mientras iba leyendo, me veía a mi mismo gritándole a las páginas: «¿PERO QUE COÑO HACE ESTA TÍA?».
Manel Loureiro… gracias por habernos dado una gran saga.