Por lo general, mi jefe y yo tenemos un gusto muy similar en cuanto a películas, y es por eso que suele recomendarme películas que le molan. Prácticamente todo el cine japonés que veo (que no es mucho, para que negarlo) es recomendación suya. Es un forofo de los orientales, aunque ese forofismo no lo comparto.
En fin, a lo que iba, que ayer taché otra peli de la lista de «pelis que me recomienda el jefe». En este caso, «Las vidas posibles de Mister Nobody», una película cuyo cartel español es la mierda patética que podéis ver a la izquierda.
En fin, a lo que iba, que ayer taché otra peli de la lista de «pelis que me recomienda el jefe». En este caso, «Las vidas posibles de Mister Nobody», una película cuyo cartel español es la mierda patética que podéis ver a la izquierda.
Olvidemos ese espanto promocional y centrémonos en lo que de verdad importa. Cuando la película da comienzo uno asiste a unos primeros minutos desconcertantes, donde ve morir a Jared Leto de cinco o seis formas distintas… para acto seguido despertar como «el hombre vivo más viejo» en el año 2092. Cojonuda la caracterización por cierto.
Y a partir de ahí arranca la película de verdad, contándote la historia de Nemo Nobody, un niño que no supo enfrentarse a la dureza de «tener que tomar una decisión» y que, por tanto, vive varias vidas de forma paralela.
Un ejercicio de «Que hubiera pasado si…», mostrando al mismo tiempo todas las opciones con sus distintos discurrires.
Me ha encantado. No sólo porque el planteamiento me parece super interesante (que levante la mano aquel que nunca haya pensado «que habría sido de mi vida si en lugar de hablar con esta chica hubiera hablado con tal otra») sino porque además, visualmente la película es muy potente. Sinceramente, lo que menos me interesó de toda la historia es el mundo futuro, ese 2092 con Nemo Nobody ancianísimo y relatándole su historia a un periodista con cara de panoli. Lo que te atrapa con fuerza de esta película es la historia de Nemo y sus tres posibles mujeres, dependiendo de los caminos que tome en la vida. Pero sobre todo con el personaje que de adulta interpreta Diane Kruger (preciosa como siempre).
Jared Leto borda el papel (o los papeles) de Nemo Nobody.
Y especial atención a la secuencia donde, con la voz de un niño, explica el proceso de su propio nacimiento, la selección de los padres a modo de casting y las pequeñas cosas que ve un niño y que le resultan llamativas.
Y a partir de ahí arranca la película de verdad, contándote la historia de Nemo Nobody, un niño que no supo enfrentarse a la dureza de «tener que tomar una decisión» y que, por tanto, vive varias vidas de forma paralela.
Un ejercicio de «Que hubiera pasado si…», mostrando al mismo tiempo todas las opciones con sus distintos discurrires.
Me ha encantado. No sólo porque el planteamiento me parece super interesante (que levante la mano aquel que nunca haya pensado «que habría sido de mi vida si en lugar de hablar con esta chica hubiera hablado con tal otra») sino porque además, visualmente la película es muy potente. Sinceramente, lo que menos me interesó de toda la historia es el mundo futuro, ese 2092 con Nemo Nobody ancianísimo y relatándole su historia a un periodista con cara de panoli. Lo que te atrapa con fuerza de esta película es la historia de Nemo y sus tres posibles mujeres, dependiendo de los caminos que tome en la vida. Pero sobre todo con el personaje que de adulta interpreta Diane Kruger (preciosa como siempre).
Jared Leto borda el papel (o los papeles) de Nemo Nobody.
Y especial atención a la secuencia donde, con la voz de un niño, explica el proceso de su propio nacimiento, la selección de los padres a modo de casting y las pequeñas cosas que ve un niño y que le resultan llamativas.