Survivor: Desire

Corren rumores de que la temporada 24 de Survivor volverá a ser un especial, un Allstars 2 es lo que más se escucha en el mundillo foril. De momento, tenemos que conformarnos con el regreso de dos jugadores de temporadas pasadas a la nueva modalidad de Redención. En Septiembre volveremos a ver las caras de Ozzy y Coach, dos jugadores tan distintos como interesantes.

El caso, que me puse a pensar y decidí mostrar qué 20 jugadores traería yo de regreso al juego. Para hacerlo un poco más interesante, me he alejado de aquellos que ya han jugado más de una vez. Por mucho que me encantaría volver al gnomo diabólico Russell Hantz en juego, o a Candice, Steph o Rob Cesternino, ni siquiera les he mentado.

Os invito a ojear mi selección:

1. Jane (Nicaragua). Una verdadera guerrera. Con sus más de cincuenta años avergonzó en los retos a tipos musculosos como Benry o ese que iba de guapo y cantaba country y cuyo nombre no recuerdo. Además, sacó sus garras cuando tuvo que hacerlo. Creo que Jane volvería a dar juego si la dejaran volver.

2. Shambo (Samoa). Shambo era más rara que un perro verde, pero lo cierto es que supo utilizar esa rareza para avanzar, y saba bastante juego.

3. Sierra (Tocantins). Nadie simboliza tan bien como esta chica el término «underdog». Predestinada a ser expulsada desde el momento en que pisó la alfombra de salida, Sierra se aferró con uñas y dientes a cualquier resquicio que le permitiera sobrevivir un día más. Una de las mejores jugadoras de los últimos años.

4. Stephanie Valencia (Redemption). Dentro de esa desagradable tribu llamada Zapatera, sólo Stephanie intentó sembrar algo de caos cuando se supo perdida. Para mi, una verdadera pena que no avanzara más de lo que lo hizo. Creo que podría haber dado mucho juego.

5. Twila (Vanuatu). Porque era retorcida, pero a la vez, lo suficientemente capaz como para esgrimirse como lider durante buena parte del juego.

6. Ken (Gabón). Juro por dios que odié a este tipo asiático durante la mayor parte del programa, siempre me pareció un vago y un aprovechado, pero desde luego, tenía una mente capaz de hilvanar jugadas malignas con tal de seguir adelante.

7. Erik (Micronesia). Candidato a «la jugada más tonta de la historia de Survivor», Erik era un tipo simpático, amable, gracioso, atlético y capaz. Sin embargo, pecó de inocente. De muy inocente. De estúpidamente inocente.

8. David (Redemption). Se dio cuenta demasiado tarde de que estaba jugando en el bando estúpido del programa, pero al menos intentó hacer algo para solucionarlo. Siempre me pareció que era un tipo que podía dar más. Supongo que al ser tan inteligente como dicen que es.

9. Brandon (Guatemala). Buen jugador a nivel físico, capaz de hacerse camino.

10. Ace (Gabón). Para mi, fue el mejor jugador de esa temporada. Su acento le valió todo tipo de enemistades dentro del juego y no fue capaz de levantar cabeza después de eso, pero lo intentó con todas sus fuerzas. Para mi, su desempeño en el reto de la serpiente fue tan impresionante que me hace querer volver a verle en juego.
11. Brenda (Nicaragua). Al empezar su temporada, Brenda parecía una gran estratega que prometía dar buenas horas de juego. Acabó diluyéndose por una pasividad antinatural ante el peligro, pero creo que tiene estilo y carisma suficiente como para resultar un buen retorno.

12. Corinne (Gabón). La perra de Gabón debería haber vuelto al Héroes contra Villanos, siempre lo he pensado y sigo defendiéndolo. Me encantaría volver a escuchar sus comentarios sarcásticos y maliciosos…

13. Dani (Guatemala). Sobre ella sobran las palabras. Debería volver y punto.

14. Erinn (Tocantins). Parecía poca cosa cuando empezó la temporada, pero acabó resultando una jugadora de carácter y con muchas opciones.

15. Heidi (Amazon). Una mujer capaz de despelotarse por un tarro de mantequilla de cacahuete merece un regreso al juego.
16. Todd (China). Otro para el que sobran las palabras, uno de los mejores estrategas que han pasado por Survivor, con perdón de Russell Hantz y Rob Mariano. El único capaz de hacer que Jean Robert se callara merece volver al juego por segunda vez.

17. Stephen (Tocantins). Su inteligencia le hizo ganar un reto de inmunidad de forma increíble. Supo alinearse a las personas correctas y hacerse un camino durante toda su temporada. Creo que sería una buena opción.

18. Shane (Exile Island). En realidad, a mi no me parecía para tanto este jugador, pero es cierto que está como una cabra y desquiciaría a más de uno.

19. Sash (Nicaragua). Una buena mentalidad para el juego que luego tuvo un desempeño regulero. Sin embargo, es de los que se aferran con uñas y dientes y muerden y arañan para aguantar un día más.

20. Phillip (Redemption). Si hay alguien capaz de desquiciar al resto, ese es este ex-agente del FBI que está como las maracas de machín. Y sin embargo, casi casi casi lo logró.

Y hasta aquí mis seleccionados, pero como soy así de expléndido, añado dos extras por si acaso alguno de los anteriores no cuaja…

Marissa (Samoa): Sé que mucha gente al ver este nombre dirá «¿Pero qué dices? Si Marissa se fue la primera en su temporada, si no hizo nada…» Y sí, es verdad, pero esta chica no sólo es preciosa, sino que además fue la única en darse cuenta, antes de que fuera demasiado tarde, de que Russell Hantz era el diablo en persona. Y si hubiera conseguido apoyo, la historia de Survivor habría cambiado de forma radical en estos dos últimos años. Pero era del señor Hantz de quien hablaba y eso le sirvió para cavar su propia tumba.

Pero era lista. Muy lista.
Jason (Micronesia): Jason fue un gran jugador físico, pelín inocente, pero seguro que escarmentó después de su temporada, y podría resultar simpático verle de regreso.

Secuestrados

La definen como thriller pero para mi este tipo de pelis siempre he creído que deberían estar en las estanterías de «terror». A mi, al menos, me dan más miedo tres encapuchados de Albania que un monstruito. Y en ese sentido, la cinta de Miguel Angel Vivas consigue angustiar durante buena parte del metraje.
Hacer la película en planos secuencias le da bastantes puntos, aunque no hubiera estado de más coger una steady que no temblara tanto, pero en general, en cuanto a la realización, es una buena película. Las actuaciones están bien, decentes, nada del otro mundo pero decentes. La fotografía, un poco floja. Imagino que pretenden darle realismo a la cosa, pero para mi el resultado es flojo. Y lo peor viene cuando hablamos del sonido. Terrorífico, hasta el punto de no entender lo que dicen los actores en buena parte de los diálogos. Horrible, en serio.
Si te gustan este tipo de pelis, sin embargo, te va a encantar.
Eso sí, el prólogo se lo podían haber ahorrado, porque es un engaño y no tiene nada que ver con el resto de la peli. Me parece una cagada. Pero vamos, que me imagino que al pobre Miguel Angel Vivas le dio clase el mismo que a mi, ese tipo que decía que «o tienes un inicio impactante o tu peli/serie es una mierda». Valiente chorrada. Será mejor que el principio sea coherente…
Y el final, a mi gusto, brusco. Pero cojonudo.

Libros leídos 2010 (2)

Hace un par de semanas dije que iba a hacer una lista de los libros que llevo leídos en 2010. Como no estaba en casa, tiré de memoria y saqué diez títulos, AQUI.

1) Historia natural del canibalismo, de Manuel Moros Peña.
2) Latitudes piratas, de Michael Crichton.
3) La cúpula, de Stephen King.
4) Septiembre Zombie, de David Moody.
5) La caza, de Clive Cussler.
6) La huída, de Allan Folsom.
7) El imperio del agua, de Clive Cussler.
8) Apocalipsis Z 2: Los días oscuros, de Manuel Loureiro.
9) La conspiración maquiavelo, de Allan Folsom.
10) Zombie planet, de David Wellington

Hoy, completaré la lista de libros leídos en 2010.

11) Juegos de ingenio, de John Katzenbach.

Libro con un buen planteamiento de thriller y una trama que podría haber sido absorbente en manos de un escritor con talento. Katzenbach le imprime una prosa lenta, aburrida y tediosa que hace que las partes del libro que carecen de acción se conviertan en una caminata cuesta arriba. Me quedo con la idea de que podría haber sido una buena historia pero no lo fue.

12) Atlantis, de Greg Donegan.
Me atraen estos temas, qué le voy a hacer. Sé que por lo general no llevan a buenas novelas, pero a veces uno no puede evitar seguir la llamada del corazón. Y a veces, después de la lectura, uno se pregunta si no valdría más que llegara el malo del Templo maldito y te hiciera lo de budelamsudelam y te arrancara el corazón.
En fin, una pérdida de tiempo.

13) Después del anochecer, de Stephen King.
Por lo general, no soy muy amigo de los relatos cortos. Prefiero las novelas. Pero bueno, todo lo que escribe el señor King llega a mis manos y es leído con avidez. En concreto, esta colección de relatos no me pareció muy buena. Al menos no tanto como Todo es eventual. Pero aún así, hubo unos pocos relatos que me parecieron geniales:
– El gato del infierno: sobre un gato que nadie logra matar. Sencillamente brutal.
– La chica del pan de jengibre: Maravilloso relato que parte de la base de una chica que corre. Toda la parte final es maravillosa.
– Un lugar muy estrecho: Donde sale a relucir el Stephen King más escatológico y se demuestra capaz, una vez más, de revolver estómagos. No apto para leer después de haber comido.
– N. El mejor relato del libro. Brutal, digno del mejor King.

14) Infected, de Scott Siegler.

Infected es una novela tan surreal como interesante. Con momentos que te hacen pasar verdadera tensión y otros que te hacen fruncir el ceño y preguntarte qué carajo fumaba el autor. Infected es una novela muy curiosa, y a mi me resultó francamente interesante. Y me gustaría hablar del por qué, pero significaría desvelar parte de la trama.
Me tuvo pegado al libro durante toda la trama.

15) La dama negra, de Stephen L. Carter

Lo pongo aquí, aunque estrictamente no es un libro leído, porque tiene el dudoso mérito de ser el primer libro que abandono en más de cinco años. No puedo decir si la trama pintaba bien, porque en todo lo que leí no estoy seguro de que empezara a desarrollarse la trama. Carter escribe lento y tedioso, más aún que Katzenbach. La lectura se me hizo pesada que empezaba a divagar sobre cualquier otro tema mientras leía. Horrible, en serio. Nunca antes me había sentido tan aburrido con una novela.

16) El terror, de Dan Simmons.
Y de un extremo al otro. No conocía a Dan Simmons hasta que cogí este libro, dejándome llevar por la recomendación de un empleado de una tienda de comics. Bendito seas, te llames como te llames.
El terror toma como punto de partida una expedición real que intentó cruzar el paso del Norte hace un par de siglos y quedó atascada en el hielo durante todo el invierno, siendo incapaces de continuar la primavera siguiente. Y Dan Simmons toma parte de esa realidad, la mezcla con un pequeño elemento ficticio y construye una novela verdaderamente espeluznante que atrapa y absorbe desde el primer momento.
Sufrí con los hombres que viajaban a bordo de El Terror, prácticamente fui capaz de sentir el aire congelante que ellos sentían, pasé hambre con ellos y alimenté esperanzas de alcanzar zonas seguras.
Un gran libro.

17) El ángel más tonto del mundo, de Christopher Moore.
Al parecer este tipo es un superventas. Al parecer, con esta novela uno debía partirse de risa. Yo creo que sonreí en un par de ocasiones, pero no más. El libro es una historieta tonta, a veces sin demasiado sentido, que sorprende con el giro que toma a mitad del libro y los derroteros por los que transcurre a partir de entonces, pero no es un buen libro.
Si hubiera serie B en libros, éste sería serie B.

18) Infierno en el paraíso, de Richard H. Weber.
Con la portada y el resumen de la solapa uno espera que esta novela sea una mezcla entre cualquier slayer tipo Turistas y Blanco Humano. Pero nada más lejos de la verdad. Esa parte dura apenas cincuenta páginas, y el resto del libro no vale la pena. Bueno, de hecho, esa parte tampoco vale mucho la pena.

19) La mujer del viajero en el tiempo, de Audrey Niffenegger.
Cuando esta novela empieza, sientes que estás ante una historia novedosa y jamás contada, completamente original y adictiva. Esa sensación perdura unas cien páginas, que se leen con avidez. Después, si bien es cierto que la novela es original, la trama empieza a desinflarse. De hecho, hubo una parte de la novela que se me hizo muy pesada, por la mitad del libro. A medida que se acerca el final, es cada vez más predecible lo que ocurrirá. En parte, eres capaz de viajar en el tiempo hasta el final de la novela de la misma manera que lo hace el protagonista.
Hicieron una película. Y bah, aburridilla.
La novela, por lo menos, te deja ese gusto de haberte leído algo que ya has leído mil veces, pero contado como nunca te lo han contado.

20) El almacén, de Bentley Little.
No lo negaré: El almacén me entretuvo y me pareció una novela muy divertida.
Pero tampoco negaré que bebe demasiado de La tienda, de Stephen King, y tiene demasiadas cosas que recuerdan a la novela de King. Incluso creo que tiene alguna referencia a La Torre Oscura, pero disimulada. No sé, eso es lo que no me gustó de la novela, que sentí que estaba leyendo La Tienda Segunda Parte (y en letra pequeñita: «Ahora, ha montado un almacén»).
Pero que es divertida, sí, lo es. Y jode un poco el hecho de que se quede corta al ahondar en subtramas que podrían haber dado mucho jugo. Pero Little lo deja pasar tontamente.

21) El sótano, de David Zurdo y Ángel Gutierrez.

Una historia rápida, para leer en un par de días, lo suficientemente interesante como para que quieras seguir y saber cómo acaba, pero tampoco esperes quedar prendado de una trama absorbente y apasionante. Creo que el mayor pecado de El sótano es lo previsible de los personajes. Es fácil imaginarse quién morirá, quién es el enemigo, y quién avanzará más que los demás. Pero bueno, el estilo de Zurdo y Gutierrez es fresco y ágil, y se agradece para leer algo en tiempos en que no quieras centrarte demasiado en algo.

22) Odio, de David Moody

Acabo de reparar en que este tío es el mismo de Septiembre Zombie…
Y acabo de ver que en la portada de mi ejemplar también pone eso de «la próxima película del director de El orfanato», cosa que, por cierto, es mentira. Pero seguro que les valió para vender algún ejemplar que otro.
La novela adolece de los mismos factores que Septiembre Zombie: parte de una premisa interesante, se desinfla como un globo de helio con el paso del tiempo y, aunque el final mejora, no lo hace lo suficiente como para reflotar la historia.

23) El símbolo perdido, de Dan Brown.
El tipo que escribió una gran thriller como «Ángeles y demonios» y un pastiche regulero como «El código Da Vinci» regresa con el personaje de Tom Hanks… digo… bueno, como se llame el profesor ese, y una historia que no se tiene en pie. El estilo de Brown nunca me ha emocionado demasiado, pero tiene a su favor que es rápido y se lee en un suspiro. Si te dejas llevar por la historia y tratas de no pensar en nada más, el libro te mantiene en vilo lo suficiente como para que termines la novela.
El problema viene si te pones a pensar. Ya no en lo absurdo de esta historia, sino en el hecho de que los personajes de esta novela son los mismos que en las otras dos, pero con distintos nombres. Tenemos a Tom Hanks, ok. Tenemos a una chica, que como las chicas de los otros dos libros, es fuerte, capaz y resuelta. Y habla y se mueve igual. Tenemos al viejo amigo de Tom Hanks con capacidad para resolver enigmas importantes. Y tenemos al malvado psicópata con obsesiones conspiratorias.
Buf… misma fórmula, distinto paquete.
Y eso es lo que hizo que este libro fuera una mayor decepción de lo que esperaba.

24) Cuestión de olfato, de Spencer Quinn.
Uno de los mejores libros que me he leído este año. Francamente divertido, con una trama puramente policiaca que, aunque facilona, te absorbe gracias, sobre todo, a Chet, el perro del detective encargado del caso. Y es que la novela te la cuenta Chet, y ese es el mayor acierto del libro, porque le coges cariño en seguida, te desesperas con su memoria de perro y sus intereses caninos en los peores momentos posibles… Llega a desesperar, de una forma buena, cada vez que los personajes tienen una conversación interesante y de repente Chet recuerda dónde escondió una galleta para perros y deja de escuchar las conversaciones.
O cuando el dueño le pregunta, hablando para sí mismo en realidad, «¿Quién es nuestro enemigo?» y Chet sólo es capaz de pensar en cierto loro que le saca de quicio…
Chet es genial.
Y además, tiene varios momentos que te arrancarán una sonrisa. Seguro.

25) El ocho, de Katherine Neville.

Cuando era pequeño, este libro estuvo de moda. Mil veces me lo recomendaron y mil veces me dio pereza y no lo empecé. Este año lo cogí finalmente y me puse a leerlo… y me pareció una bobada de libro. No entiendo qué le vio la gente para convertirlo en un superventas. Creo que está mal contado, que no queda realmente nada claro cómo se lleva a cabo es partida de ajedrez humano. Que sí, que te dicen «no se quién es el alfil» y dices tú «¿Y qué pasa? ¿Que solo se mueve en diagonal?».
No sé, nunca me enganchó la trama del todo. Me daba la impresión, o eso quería vislumbrar, que había una idea interesante de fondo, pero para mi gusto, está mal contada.

Y hasta aquí. Eso quiere decir que llevo 25 libros en 2010. Y ahora me estoy leyendo dos a la vez, así que cuando termine con ellos, ya os diré qué opino.

Ese genio incomprendido

Hablo de Vigalondo, un hombre que se ha ganado muchas alabanzas por haber realizado uno de los cortometrajes más originales de los últimos tiempos, con el que fue nominado nada menos que al Oscar. El hombre detrás de «una lección de cine», una pequeña pieza de video que es, exáctamente, lo que su título promete. Perfecta. El hombre detrás de uno de los cortos de ciencia ficción más surrealistas de la historia. Que encima es una trilogía. El hombre detrás de la campaña «no veo tres en un burro». El hombre que ha realizado la mejor película española de los últimos años, porque sí, junto a Bosque de sombras de ese otro genio que es Koldo, Los cronocrímenes de Nacho Vigalondo es un peliculón. De principio a fin. Una de esas películas que se disfrutan.
No contento con eso, ahora ha dirigido la última campaña de Pikolín. Otra obra maestra.

Trilogy II

Como la grulla silenciosa bien ha dicho, me dejé unas cuantas trilogías sin comentar en el anterior post, así que aquí voy:
– Alien: La mejor, igual peco de sacrílego, pero para mi es la segunda parte. La peor, la tercera. Y es una pena que esto vaya de trilogías, porque la cuarta tiene chicha. Creo que tiene unos personajes muy bien construidos, un inicio muy potente, un desarrollo cojonudo… hasta que salen del agua y sucede el tiroteo en las escaleras. A partir de ahí, la cuarta de alien es un absoluto despropósito. El alien blanco ese es para matar a todos los responsables de la película. En fin…
– Temblores: Una maravillosa primera parte, con Fred no he hecho nada interesante en mi vida Wrad y Kevin por qué no tiene un par de oscars Bacon. Y ya. La segunda y tercera parte son para pegarse un tiro. Había una en la que volaban los gusanos, ni recuerdo cual era. Creo que la cuarta parte. E incluso hubo una serie…
– Robocop: Me quedo con la primera parte sin duda. La peor, la tercera, donde Robocop… también volaba, como los gusanos de temblores. Se ve que para que una secuela parezca más interesante, alguien debe volar. De hecho, ¿no volaban las pirañas de Piraña 2, la primera peli de James Cameron?
– Karate Kid: Sin duda, la mejor es la primera. ¿La peor? Creo que la tercera.
– El guerrero americano: Toma ya, esta no os la esperabais. Y la verdad, aunque de pequeño me las tragué religiosamente cada tres semanas (que era la cadencia de emisión de esta saga en Telecinco) no me acuerdo de ninguna lo suficientemente bien como para valorarla. Pero la que más me gustaba tenía a un negro de acompañante.
– Doce del patíbulo: La primera es una obra de arte. La segunda es entretenida. La tercera es basura. La serie es acojonantemente mala.
– Species: La primera es buena y entretenida, y además tiene a Natasha Henstridge en bolas, lo cual le da muchos puntos. La segunda es sencillamente mala. La tercera, en la cual Natasha regresa a hacer un cameo, es vomitiva. De mala, quiero decir.
– El señor de los anillos: Para mi la mejor es la segunda, a pesar de tener las secuencias del arbol que habla y lleva a los dos hobbits a cuesta, y a Orlando cara de palo Bloom surfeando sobre un escudo en medio de la batalla del abismo de Helm. Cosa por la que deberían fusilar a Peter Jackson. La peor… dudo, la verdad. Seguramente elijo la tercera. La parte de los fantasmas y los cuatrocientos veinticinco finales me matan.
– Mision Imposible: La mejor es la primera. La peor, la segunda. Porque a mi la tercera me gustó mucho. Y eso que la segunda me encanta también, pero he hecho este post para votar.
– Scream: Una primera parte muy buena e interesante, una segunda parte mala y una tercera parte tan incoherente que da miedo. Igual buscaban eso.
– Sé lo que hicisteis el último verano: La primera parte es la mejor de las tres, porque las otras dos son malas de pelotas. Para el recuerdo, el poster de la tercera parte, donde salen seis personas a pesar de que en la peli hay cinco personajes.
– El silencio de los corderos: Nos quedamos con esta como la mejor de la trilogía y con Dragón rojo como la peor. Y eso porque no puedo votar esa mierda que fue la peli sobre los años mozos de anibal…
– Saw: La mejor es la primera. Después, van empeorando y empeorando.
– The Skulls: Puede que yo sea la única persona del mundo que sepa que hay segunda y tercera parte. La primera es una peli interesante y entretenida. La segunda es un despropósito. La tercera es una tomadura de pelo que yo creo que está grabada con una cámara de mano y un equipo de orangutanes retrasados. Si no, no me lo explico.
Hay más, pero pa qué…

Trilogy

Hace unos días me encontré en internet un «medidor de trilogías» donde valoraban cada una de las trilogías cinemtaográficas y te daban su opinión. Resulta que, apenas en unos casos estaba yo de acuerdo, así que he decidido hacer mi propia valoración:

– REGRESO AL FUTURO: La primera y la segunda parte están al mismo nivel, y no sabría con cual quedarme. La primera tiene ese momento tocando la guitarra, la segunda tiene mil autoguiños. No sabría decir, pero lo que sí sé seguro es que la peor es la tercera parte que jamás debió hacerse.
– INDIANA JONES: Aquí elegir se me hace muy jodido porque creo que las tres están al mismo nivel. Y no vale contar la cuarta, sino la peor ya estaría. Así que, por decir, diré que la mejor es la tercera y la peor la primera. Aunque es por decir.
– TIBURÓN: La mejor es sin duda la primera y la peor la tercera. La segunda para mi mantiene el nivel de la primera amenizándolo con mucha más sangre, lo que la hace valedora también. Pero es que esa parte final de la primera es insuperable.
– SUPERMÁN: La mejor es la segunda parte. La peor, la tercera parte, que jamás debió hacerse tampoco.
– LA JUNGLA DE CRISTAL: McLane contra los malos. A mi me encantan las tres y me parecen geniales las tres. Diré que la mejor es la primera y la peor la segunda.
– PARQUE JURÁSICO: Uy, no sé, la tercera tiene al dinosaurio Darth Maul, al niño Rambo, los velociraptores que hablan, el Rex que muere fulminado por otro depredador desconocido y ese final abrupto. Es maravillosa. La mejor, la uno, sin duda. La peor, ¿tengo que repetirme?
– ROCKY: La mejor es la uno y la peor la tres.
– RAMBO: La mejor es Acorralado, o sea, la uno. La peor, la tres.
– TERMINATOR: La mejor, años luz, es la segunda parte. La peor, la tercera.
– BATMAN: Para mi la mejor es la segunda parte y la peor, sin duda alguna, la tercera. Y porque no vale hablar de cuartas partes sino me meo encima de ella.
– SPIDERMAN: Legiones de fans me matarán, pero la mejor me pareció la tercera parte y la peor, la primera, que me pareció infumable. Hala, ya lo he dicho.
– MATRIX: De esta saga solo debieron hacer una, que es la mejor. Las otras dos, deberían haber quemado los guiones junto a los Wachosky en cuanto propusieron semejante infierno. ¿Alguien ha visto Speed Race? Yo me niego.
– STAR WARS: Creo que no cabe ninguna duda. El imperio contraataca es la mejor y El retorno del Jedi en el planeta de los osos amorosos es la peor.
– STAR WARS, nueva trilogía: La mejor, sin duda, la venganza de los Sith. La peor, la primera, que se justifica en este puesto sólo por tener a Jar Jar Binks.
– PIRATAS DEL CARIBE: La mejor es la primera. ¿La peor? Buf, supongo que la segunda, aunque el final de la tercera me provocó calambres…
– XMEN: La mejor es la segunda, supongo que Adri estará de acuerdo. La peor, la tercera.
– EVIL DEAD: La mejor es El ejército de las tinieblas. La peor, esa especie de segunda parte-remake.
– HARRY POTTER: No lo sé. Vi la primera y me horrorizó. Me convencieron para ver la segunda, y volvió a horrorizarme. Me han jurado que la tercera es mucho mejor, pero me cuesta picar…
– KEVIN SMITH: De sus tres primeras pelis, aquellas que la gente consideraba una trilogía, me quedo con Clerks y dejo como la peor Mallrats.
Y creo que ya. ¿Me dejo alguna trilogía importante?

Inglorius Bastards

Por fin ha aparecido en internet el trailer de Inglorius Bastards, la nueva película de Quentin Tarantino. Y, ¿Qué queréis que os diga? Tiene una pinta cojonuda y me muero pro verla. No os preocupéis, que el trailer no jode la película. Se limita a poner el «famoso» discurso de Brad Pitt que tanto ha dado que hablar, y mezclarlo con algunas imágenes.
No habéis visto la guerra hasta que hayais visto esto con vuestros propios ojos…