Aceptamos barco…

Este fin de semana vi la película que tanta sensación está causando en todos sitios, la que con tanto bombo y platillo se anuncia por doquier como un peliculón que este año nos hará ganar la estatuilla dorada.
Y vale, aceptamos barco. Cierto es que la película está muy bien hecha, y que en cuanto a calidad si parece película de premio. Sí que es cierto que tiene un par de secuencias de cagarse por la patita (sobre todo una, la del escondite inglés) que hacen que sólo por ellas la película merezca verse. Si que es cierto, lo admito, que es buena película y me gustó…
Pero tampoco hay que pasarse. Ni es la mejor película de miedo de la historia, ni tampoco es tan buena. A fin de cuentas la trama es la misma que en todas las películas de miedo del mundo, lo cual, desde mi punto de vista, ya le hace perder puntos. Aunque el rollito del juego me gustó, porque yo jugaba de pequeño a ese juego, así que me trajo algún que otro recuerdo, jeje…
Y Belén Rueda, pues hombre, es cierto que está muy bien, y sorprende. Es una película muy bien hecha, pero sobre todo, creo, muy, muy bien dirigida. J. A. Bayona se ha mostrado al mundo como un gran director, y ha elegido una película que le ha hecho sobresalir y a la que yo le encuentro, como mayor fallo, su guión. Y aún así, el resto es tan interesante que cuando estás viéndola te da igual que la historia ya te suene o te recuerde a otras películas. No te importa, porque Bayona te sumerge en ese internado de forma magistral.
Ahora bien, yo tengo una cosa más que decir… ¿una película de terror en los oscars? Y más aún, ¿en la sección internacional donde todas las películas que van suelen ser muy profundas, de esas que de tanta profundidad dan una pereza que te cagas? Buen intento por desmarcarse de la línea, pero creo que este año nos vamos a casa con lo puesto. Si acaso, la nominación, aunque sólo sea por la repercusión que ha tenido… Ya veremos…