The walking farm

Sinceramente, cada capítulo de la serie The walking dead sólo sirve para demostrar con más fuerza que el comic era perfecto.
Dicen que hay que deshacerse mentalmente del comic para poder disfrutar de la serie. A mi me parece que es lo mismo que se dice cuando has pisado una mierda y no sentirte ridículo «no, que esto da suerte». Lo siento, señores guionistas de The walking dead, pero es que si no fuera por el referente que os estáis cargando a hachazos, vuestra serie es una bendita mierda.
1) Los personajes. Entramos en el punto más importante de cualquier serie. Sin personajes potentes y creíbles, una serie no aguanta. El comic es un grandioso ejemplo de personajes bien construidos y con inquietudes, problemas y apetencias (más allá de que salgan zombies). La serie muestra a un Rick errante de acá para allá hasta el capítulo 8 de la segunda temporada, donde parece que empieza a tomar las riendas. La serie muestra a un Shane que ejerce de villano pero lo único que hace es discutir todas las propuestas y querer matar, matar, matar. Y luego tiene un plantel de secundarios absurdos y sin desarrollar, y aquí no voy a quejarme del personaje del negro (cuyo nombre ni siquiera recuerdo), sino, por ejemplo, Glenn, que en el comic es uno de los mejores personajes y aquí sólo es el contrapunto gracioso que no hace gracia (yo cada vez que sale con su cara de «que mal lo estoy pasando» me dan ganas de pegarle), o Dale, que en el comic es uno de los personajes más carismáticos, con una trama secundaria fantástica y que en la serie han suprimido del todo y convertido en un pelele cuya única obsesión era que el grupo siguiera siendo civilizado.
Eso sí… la serie tiene el mérito de haber creado a Daryl, que es su mejor personaje.
2) Los «no pasa nada porque no tenemos dinero». Señores, sus capítulos hacen bostezar. Luego llegan los últimos tres minutos y te levantan un poco el ánimo, pero el capítulo siguiente vuelve a ser de bostezo. Quitando el 8 y el 11, esta segunda temporada podría haberse dormitado que no habrías perdido nada. Y sí, vale que os minaron el presupuesto, pero… ¿Quieren un ejemplo de cómo se hacen las cosas cuando no hay presupuesto? Vean Breaking Bad. No hay necesidad de meter conversaciones intrascendentes para rellenar.
3) Los zombies. Aunque la premisa de tu serie sea irreal, eso no te permite la licencia de crear incongruencias cada capítulo y pensar que la gente las va a aceptar. A mí, al menos, me saca de la historia muchísimo ver que un día los zombies corren y al siguiente van andando, según apetezca al guionista o convenga al director. ¿Y qué demonios es eso de restregar la sangre en una verja para que el zombie se vaya a chuparla y se olvide del humano? ¿Desde cuando los zombies van a por la sangre? ¿A qué guionista se le ocurrió esa parida, en el nombre del santísimo?. Y no hablemos de esos pueblos vacíos en los que de repente aparecen hordas de zombies (es un decir, el presupuesto no les permite sacar más de seis, para ellos eso es una horda).
4) La destrucción del referente. Lo quieran o no, The walking dead la serie existe porque The walking dead el comic ha sido un éxito. Tienen ustedes un referente y tomando por bandera el «queremos que los que leen el comic se sorprendan también y no sepan que esperar» no pueden dedicarse a mutilarlo. Si querían que nos sorprendieramos, lo que tendrían que haber hecho es potenciar personajes nuevos y tramas nuevas… manteniendo las del comic tal cual. Así, habríamos visto aquello que Kirkman escribió de forma fantástica, y tendríamos nuestra porción de cosas nuevas.
¿Acaso se imaginan que HBO decidiera haber matado a Tyrion Lannister en la primera temporada «para que los que leen los libros también se sorprendan»? Me parto solo de pensarlo. ¿O que alguien hubiera decidido que Gandalf ya no era mago y Aragorn moría y el peso del heroísmo lo llevara Boromir?
Lo que han hecho es una cagada. Es mi opinión.