Libros Leídos en 2011:
1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman
4) Cuernos, de Joe Hill
5) El pasaje, de Justin Cronin
6) La búsqueda del grial 1: El castillo de las sombras, de J.H. Brennan
7) Apocalipsis Z 3: La ira de los justos, de Manel Loureiro
8) Nivel 26, de Anthony E. Zuiker y Duane Swierczynski.
9) Antirresurrección, de Juan Ramón Biedma
10) La casa infernal, de Richard Matheson
11) Superviviente, de Juan García Hernández
12) Los caminantes, de Carlos Sisi
13) Bikini, de James Patterson
14) Juego de Tronos, de Geroge R.R. Martin
15) Los caminates: Necrópilis, de Carlos Sisi
16) Un verano tenebroso, de Dan Simmons
17) Todo oscuro, sin estrellas, de Stephen King
Todo oscuro, sin estrellas es el último libro publicado por Stephen King, un libro que contiene cuatro relatos más o menos largos. Excepto el tercero, que es cortito. En todos ellos se explora la figura de la maldad humana, de las decisiones inmorales, y cada uno de ellos es una pequeña joya.
Me ha encantado disfrutar de la lectura de estas cuatro historias. No esperaba demasiado de ellas porque, ya sabéis, soy más fan de la novela larga que de los relatos, pero sinceramente, aquí Stephen King se ha lucido. No sabría decir cual de los cuatro relatos me ha gustado más, porque todos tienen su aquel.
En 1922, Stephen King nos narra una especie de road movie delictiva a principios de siglos, derivada de lo que un padre convence a su hijo para hacer. Un final muy King, por cierto.
Me ha encantado disfrutar de la lectura de estas cuatro historias. No esperaba demasiado de ellas porque, ya sabéis, soy más fan de la novela larga que de los relatos, pero sinceramente, aquí Stephen King se ha lucido. No sabría decir cual de los cuatro relatos me ha gustado más, porque todos tienen su aquel.
En 1922, Stephen King nos narra una especie de road movie delictiva a principios de siglos, derivada de lo que un padre convence a su hijo para hacer. Un final muy King, por cierto.
En Camionero grande, Stephen King se embarca en un género que no creí que abordaría jamás, un género que por lo general no me llama en exceso, el Rape and Revenge, a excepción de La última casa a la izquierda, que es un peliculón. Por suerte, no se extiende en exceso en la parte del «rape».
Extensión justa es una maravilla. El más corto de los relatos vuelve a jugar con una idea que a Stephen King se ve que le fascina tanto como a mi: el egoismo humano, el «si quieres esto tendrás que joder a alguien». Brutal.
Y finaliza el libro con Un buen matrimonio, un relato que pone la piel de gallina por lo factible de su propuesta, porque conocemos mil casos de asesinos o psicópatas varios de los que sus allegados más próximos no sospecharon nunca. Mientras leía esta historia me venían a la mente constantemente Tony King y el tipo aquel que mantuvo encerrada a su hija durante casi veinte años, sometiéndola a todo tipo de vejaciones. Monstruos. Tan reales que al final, nos hace preguntarnos si la ficción no se queda corta.
Extensión justa es una maravilla. El más corto de los relatos vuelve a jugar con una idea que a Stephen King se ve que le fascina tanto como a mi: el egoismo humano, el «si quieres esto tendrás que joder a alguien». Brutal.
Y finaliza el libro con Un buen matrimonio, un relato que pone la piel de gallina por lo factible de su propuesta, porque conocemos mil casos de asesinos o psicópatas varios de los que sus allegados más próximos no sospecharon nunca. Mientras leía esta historia me venían a la mente constantemente Tony King y el tipo aquel que mantuvo encerrada a su hija durante casi veinte años, sometiéndola a todo tipo de vejaciones. Monstruos. Tan reales que al final, nos hace preguntarnos si la ficción no se queda corta.