Un saco de huesos

Mick Garris es un tipo que no me cae bien. No le conozco, ni mucho menos, pero no puedo creer que me caería bien el responsable de hacer tantas películas malas sobre libros de Stephen King. No tengo claro si es que son muy amigos, o si es que Garris es muy fan de Stephen King, me da igual porque la vida de este señor no me interesa… pero sinceramente, yo creo que en el fondo, Mick Garris odia a Stephen King.
Porque si uno es fan de sus novelas, entonces hace películas como Cadena perpétua, La milla verde o La niebla. Frank Darabont es un buen fan. Garris hizo Apocalipsis, ok, y eso le salvaba de la quema en aquel entonces porque la cosa no está mal. Pero luego se encargó de dirigir la miniserie de El resplandor (vale, más fiel al libro que la de Kubrick, pero mala con ganas), Montando la bala, Desesperacion (destrozar ese libro es pecado mortal. Garris, arderás en el infierno) y ahora un saco de huesos.
Garris pertenece a esa clase de señores que dicen «ey, esto es una película sobre algo de Stephen King, eso quiere decir que hay que meter cadáveres, apariciones monstruosas y seres mal maquillados cada quince minutos, para que la gente vea claramente que se trata de Stephen King.
En fin, que detesto las adaptaciones que dirige este señor.
Un saco de huesos… pues vaya, es bastante fiel al libro, está protagonizada por Pierce Brosnan (lo que le da bastante empaque) y la historia sigue molando. El mayor problema son las continuas apariciones de fantasmas cutres para asustar y recordar que estamos viendo algo de Stephen King. En el libro, tenía más importancia la historia con Mattie Devore que el tema sobrenatural. En la serie, la trama de Mattie, su hija y su suegro es tocada apenas tres veces en toda la miniserie (de tres horas), por lo que ciertos pasajes de la recta final apenas causan impacto en el espectador. Y yo recuerdo cierto pasaje que me conmovió especialmente en el libro. Que me jodió, que me hizo gritar y golpear la cama con furia (porque leo en la cama). En la miniserie… como que te importa un carajo lo que ocurre porque la trama principal es que hay muchos fantasmas rondando por el metraje.
No está mal, pero no es, del todo, Un saco de huesos.

30 días de oscuridad… 2

Película directa a DVD, secuela de aquella gran película donde un grupo de vampiros asediaban un pueblo de Alaska sumido en una noche que duraba 30 días…
Para empezar, esta película ni siquiera tiene 30 días de oscuridad, porque ocurre en Los Ángeles. Así que, de primeras, el título es absurdo. Es como si en Batman 2 no apareciera Batman.
Para seguir, el reparto no tiene ni la mitad de carisma. Vale que ni Josh Harnett ni Melissa George sean dioses de la actuación, pero al menos son interesantes. Aquí sustituyen a Melissa George por Kiele Sanchez, pues en teoría son la misma persona. Kiele, conocida en su casa y por algunos fans de Lost que aún recuerdan que su papel fue una de esas cosas que hacían que quisieramos vomitar durante aquella tediosa tercera temporada.
Además, nos ponen Harold Perrineau en un papel secundario. Harold, conocido por los fans de Lost por ser el hombre cuyo papel consistía en gritar «Walt» cada quince minutos.

Le añaden dos desconocidos, y como villana de la función, a Mia Kirshner, que aunque es bastante desconocida, en mi mente siempre será la tipa que se las hizo pasar putas a Bauer y compañía en varias temporadas de 24.¿La trama? Espera que me río. Donde en la primera película teníamos una historia cojonuda sobre un asedio vampírico, aquí tenemos una patata de historia sin pies ni cabeza. Para muestra, un botón: Si las balas no matan a los vampiros, ¿Por qué demonios los personajes de esta película se meten en guaridas infestadas de esos seres armados únicamente con muchas armas de fuego, no una, ni dos, sino tres veces?
En fin… Llena de absurdos y de agujeros, la película sólo vale para entretenerte un rato si realmente estás dispuesto a dejar de lado las innumerables bobadas que plantea y no te importa la previsibilidad… porque es que, demonios, con solo mirar la foto apuesto a que acertais el orden en que mueren.
Eso por no mencionar que los personajes cambian de personalidad según le conviene al director. «Ahora, esta chica es la más dura del planeta, habla mal, escupe y está dispuesta a matar vampiros»… «Ahora, la misma chica huye despavorida en cuanto aparece un vampiro y se pone a casi llorar porque no puede soportarlo»… «Ahora, la misma chica una vez más, coge una pistola y vuelve a ser dura».
Seeeeeñor…