Mucho se habla de AHS, por lo general para ponerla como uno de los mejores estrenos de esta temporada. Yo, pues no sé, me pregunto qué habría ocurrido si esta serie se hubiera estrenado en años anteriores, donde hubiera productos muy potentes de los que nos han enganchado a todos. Desapercibida no habría pasado, vale, pero seguramente tampoco hubiera sido un bombazo. Sinceramente, no es el mejor estreno de la temporada porque ese título lo ostenta Homeland, mejor en todos los niveles, y creo que le ha beneficiado que esta temporada haya sido tan floja.
Pero bueno, American Horror Story… arranca de puta madre, con un episodio piloto digno de aplauso que hace presagiar muy buenas cosas, tanto por la factura como por el nivel de guión, pero sobre todo, sobre sobre sobre todo, por ese montaje tan inusual que invitaba, no tal vez al miedo, pero sí a la extrañeza. Un capítulo piloto casi sublime. A partir de ahí, un par de episodios buenos, abandonando por motivos presupuestarios y de tiempo muchos de esos cuidados (el montaje, por ejemplo, se volvió de lo más convencional) y, después del especial de halloween (brutal) una bajada de interés bastante importante. A mi, personalmente, me daba un poco de pereza seguir viéndola. Una especie de «sí, quiero… pero igual mañana».
En fin, que me quedaban tres capítulos y dije «vale, voy a terminarla» y, sorpresa, me encontré con una recta final increíble. Antepenúltimo y penúltimo capítulos fueron brutales. Con tantos giros, tantas sorpresas y tanto engaño que uno no podía dejar de mirar con asombro a la pantalla. Y sí, vale, el doce fue más flojito (aunque sinceramente, me dejó helado el inicio por inesperado), pero fue un final brillante, un broche de oro a una temporada más que digna.
El problema ahora es… ¿segunda temporada? ¿Me interesa? ¿Me atrae? Sinceramente, hoy por hoy, no lo sé. Depende de cómo me la vendan. Ahora bien, me pregunto si será capaz de engañarme y sorprenderme tan bien como lo ha hecho esta primera parte. Me parece complicado. Ya veremos.
Pero bueno, American Horror Story… arranca de puta madre, con un episodio piloto digno de aplauso que hace presagiar muy buenas cosas, tanto por la factura como por el nivel de guión, pero sobre todo, sobre sobre sobre todo, por ese montaje tan inusual que invitaba, no tal vez al miedo, pero sí a la extrañeza. Un capítulo piloto casi sublime. A partir de ahí, un par de episodios buenos, abandonando por motivos presupuestarios y de tiempo muchos de esos cuidados (el montaje, por ejemplo, se volvió de lo más convencional) y, después del especial de halloween (brutal) una bajada de interés bastante importante. A mi, personalmente, me daba un poco de pereza seguir viéndola. Una especie de «sí, quiero… pero igual mañana».
En fin, que me quedaban tres capítulos y dije «vale, voy a terminarla» y, sorpresa, me encontré con una recta final increíble. Antepenúltimo y penúltimo capítulos fueron brutales. Con tantos giros, tantas sorpresas y tanto engaño que uno no podía dejar de mirar con asombro a la pantalla. Y sí, vale, el doce fue más flojito (aunque sinceramente, me dejó helado el inicio por inesperado), pero fue un final brillante, un broche de oro a una temporada más que digna.
El problema ahora es… ¿segunda temporada? ¿Me interesa? ¿Me atrae? Sinceramente, hoy por hoy, no lo sé. Depende de cómo me la vendan. Ahora bien, me pregunto si será capaz de engañarme y sorprenderme tan bien como lo ha hecho esta primera parte. Me parece complicado. Ya veremos.