Los tres mosqueteros (versión 2011)

Lo diré rápido: Haber pagado por ver esta puta basura me perseguirá como una losa durante al menos un par de meses, los que tarde en olvidar cada maldita secuencia.
Piqué, sí. Me dije «eh, Paul Anderson a veces mola, al menos es entretenido». Me dije «eh, los tres mosqueperros es una buena historia, no pueden cagarla, y si encima le dan un toque sci-fi puede ser curiosa de ver».
Tendría que haber sido fiel a la máxima de Adri y mía, la de no ver nada en lo que aparezca Orlando caradepalo Bloom. Aunque, vaya por delante, no es lo peor de la película. Probablemente lo peor de la película sea todo. No hay nada que se salve. Pero si hubiera que decir sólo una cosa como lo más infumable del percal, elegiría a Milla Jovovich, que con sus muecas y su exageradísima sobreactuación y sus movimientos de conejita playboy durante TODA LA MALDITA película me hacía querer levantarme y salirme de la sala. Y mira que me gusta la condenada. Pero aquí, me encantaría meterla en ácido y que se disolviera. Que horror, santo cielo.
Y que puedan coger una historia como la de Dartagnan y los suyos y convertirla en algo tan pueril, estúpido y aburrido… hay que ser un genio para ello, sí. Acojonante que te pases todo el metraje importándote un pimiento los personajes. No hay ni uno dibujado con un mínimo de interés. Ni uno.

Terranova: the Audiencia’s look

Escribo esto como anexo a la critica de terranova que escribí ayer.
Han salido los datos de audiencia y, sin ser malos, tampoco son buenos. Nueve millones de espectadores, y tercera opción de la noche. ¿Que presagia eso? Pues, en mi humilde opinion, si se mantiene así al menos podremos ver la temporada entera. Lo que me parece claro es que, con esos datos, no creo que lq renueven. Tiene pinta de ser una serie cara, y la cadena esperaba bastante mas de ella. Sin embargo, la critica y la audiencia ha emitido opiniones positivas, así que, quien sabe, tal vez eso ayude.
Ya veremos.

Terranova First Look

Tras el fiasco de Falling Skies tenía un sentimiento encontrado frente a lo nuevo de Spielberg. Por un lado, me esperaba una patata como la de marcianos. Por otro, eh, tío, va de dinosaurios y es de Spielberg, me llama como la miel a las abejas…
Mi mente me decía «no hagas caso al corazón, que va a ser una patata». Máxime teniendo en cuenta que ya había sufrido varios retrasos, por las causas que fueran.
Pero mira por donde, visto el capítulo piloto (doble, de hora y media) resulta que la cosa no está tan mal. Qué carajo, es bastante entretenida, al estilo palomitero puro. Una serie de aventuras pura y dura que, de momento, se ha defendido bastante bien. Es cierto, los efectos digitales están más cerca de Dinocroc que de Parque Jurásico, pero, a pesar de la sonroja que producen algunos planos, tampoco molestan demasiado. Han planteado tres o cuatro tramillas con pinta interesantes, han planteado a los personajes protagonistas e incluso a la antagonista. Y de momento, todo es suficiente como para decir que veré el segundo con ganas.
Ahora, es más que evidente que Spielber está detrás del proyecto, ya no sólo por el corte familiar de la serie (que nadie se espere ver miembros amputados, esto es el Spielber de ET, no el de Salvar al soldado Ryan), sino por sus filias y fobias recurrentes. Ese momento inicial en el futuro parecía sacado de cualquier película de nazis hostigando a judios, por ejemplo.
Me resulta curioso.

Esperados regresos

Septiembre, comienza la temporada regular, lo que supone muchos estrenos y el regreso de series que se han hecho un hueco en mi alma. El tiempo, por desgracia, a veces no es suficiente, y de todos los estrenos que me apetecía ver y ya han comenzado, y son unos cuantos, aún no he podido ver ninguno. Así que me mantengo al margen y trato de no enterarme demasiado de las cosas que ocurren en esos estrenos. Ya llegaré. No tengo prisa.
Otro tema son los regresos. Con ellos, y según haya sido el season finale anterior, no tengo piedad y me pongo a ello en cuanto es posible. No voy a hablar de Breaking Bad, porque ya casi está terminando y prefiero comentarla cuando termine, que menuda joya de serie. Tampoco hablaré de dos series que me encantan pero aún no he tenido tiempo de empezar, Raising hope y Community. Ni tampoco hablaré de ese placer culpable que supone para mi The vampire diaries, porque tampoco he tenido tiempo.
Hablaré de Fringe, por ejemplo. Después de ese season finale de la tercera temporada, que más que un clifhunger fue un game changer en toda regla, la serie que sobrevivió a duras penas la batalla de la audiencia, ha regresado más que potente, demostrando una vez más por qué es una de las mejores series en pantalla actualmente. Desde luego, la que más me cuesta comprender que no tenga el apoyo suficiente del público. Fringe es una maravilla, y en este primer capítulo ha mostrado todo su potencial.
Hablaré de Supernatural. La sexta temporada, ya lo dije, fue todo un bajón respecto a esa maravilla que fue la quinta temporada, a pesar de tener algunos capítulos excepcionales, en especial «El hombre que pudo reinar». El primer capítulo de la séptima temporada ha comenzado fuerte, justo allí donde terminó la sexta (otro game changer excepcional) y mostrándonos el lado más oscuro del poder, un momento maravilloso con La Muerte, y un planteamiento sobre lo que tendrá esta temporada que hace presagiar cosas buenas. Esperemos que los Winchester regresen con todo. Sería fantástico.
Hablaré de Glee. Cuando terminó la segunda temporada me debatía entre abandonarla por completo o seguir viendola. Todo el frescor que había supuesto la serie en su estreno lo fue perdiendo en la segunda temporada. Todo había dejado de ser interesante. Pero la cosa había terminado, así que me dije, «o la tercera mejora o adiós muy buenas». El primer capítulo ha sido un «bah» en toda regla. ¿Remontarán? No lo sé, pero conmigo tienen cada vez menos oportunidades.
Hablaré de esa joya que es Sons of Anarchy. Pero de esta sólo diré que, de momento, sigue siendo tan cojonuda como lo ha sido hasta ahora. Amo a SAMCRO. Me hace querer ser motero a pesar de odiar las motos. Jodidos tipos duros y malos. De momento las líneas de trama parecen presagiar una buena batalla final. Y viendo el final de la tercera, es de esperar que no decepcionen. Kurt Sutter, a ti nos encomendamos.
Y por supuesto, hablaré de mi programa de televisión favorito. Survivor ha regresado. Temporada 23. Dieciséis extraños y dos viejos conocidos que regresan a darlo todo por un millón de dólares. Y de momento el casting parece mejor que en temporadas anteriores. Y Survivor no es un programa que suela decepcionar. Al menos, no a mi. El primer capítulo de la temporada ya me tuvo en vilo todo el tiempo…
Hala, seguiremos en sintonía.

Horrible Bosses

Sinceramente, cuando puse esta película en marcha me esperaba algo distinto, una comedia tonta y sin demasiada gracia que utilizaría la simpatía de tres estrellas de turno en papeles secundarios como llamada. De cuatro, si contamos a Jaime Foxx.
Que equivocado estaba.
No sé cuanto dura, porque se me ha pasado en un suspiro, pero todo lo que ha durado me he estado riendo sin parar. De todo, además. El guión, que me ha parecido de lo más simpático, el trío protagonista, perfectamente equilibrado y con gran química entre ellos, y los cuatro secundarios de lujo, magníficos en sus papeles de jefes horribles (como dicta el título en inglés) o de asesor de asesinatos, en el caso de Jaime Foxx.
Increible la transformación física de Collin Farrell, rayante en el histrionismo pero tan bien caracterizado que te da igual. Jennifer Aniston, alejada en parte de la imagen que suele tenerse de ella, más cándida y tontorrona, y que aquí protagoniza no sólo la parte con mayor carga sexual, sino alguna de las mejores secuencias de la película.

Ahora bien, el premio gordo se lo lleva sin duda Jaime Foxx. Apenas sale tres veces pero su papel es de lo mejorcito que he visto en mucho tiempo en comedia. Motherfucker Jones es genial, y sus historias (la primera, el por qué de su nombre de pila, la segunda, el por qué de su desagradable tiempo en prisión) son absolutamente desternillantes.
Gran película. De las que me pillan, además, completamente desprevenido.

Raising Hope

Si no fuera porque existe Community, declararía Raising Hope como la mejor comedia del 2011. Pero existe Community, así que la declaro segunda mejor comedia del 2011.
Raising Hope es una serie de humor canalla, del creador de aquella cosa que nunca supo colarse en mi corazón seriéfilo pero que encandiló a tantos llamada «Me llamo Earl», a la que por cierto hacen un homenaje en el capítulo piloto. Raising Hope sigue las vivencias de una familia de clase baja compuesta por una abuela con alzheimer (un personaje tan surrealista y pasado de vueltas que la actriz debe pasarselo teta interpretándolo), una madre que trabaja limpiando casas, un padre que trabaja segando cesped y que parece Homer Simpson en carne y hueso (y que para mi es de lo mejorcito de la serie) y Jimmy, un joven que, en los primeros cinco minutos de serie, conoce y se acuesta con una chica que resulta ser una asesina en serie, a la que deja embarazada, tiene la niña en la carcel, la bautiza como «Princesa Beyoncé», y es ejecutada en la silla eléctrica. Y de repente, Jimmy se encuentra con un bebé (al que deciden cambiar el nombre por «Hope») sin tener ni idea de cómo cuidarlo, y teniendo que empezar a ser responsable. Una palabra que, por cierto, queda tan lejos de cualquier miembro de la familia que hace que la misión sea más que dificil.
Y a partir de ahí, deberán criar a Hope, como bien reza el título.
Qué queréis que os diga, pero a mi, ver cómo meten a la niña en una silla de coche pero se olvidan de anclarla al asiento, y después ver que en cada curva la niña va en el asiento trasero dando vueltas… me parece uno de los puntazos del año.
En serio, la serie está muy bien. Tiene capítulos verdaderamente divertidos, y otros más flojos, pero creo que es imposible no reírse con esta familia y sus idas y venidas. Y para mi, que además tengo un niño pequeño… no sé, me descojonaba de la risa con las cosas que les pasan con la niña.

Libros leídos 2011 (15): Los caminantes, Necrópolis

Libros Leídos en 2011:

1) El Talismán, de Stephen King y Peter Straub
2) Oscura, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
3) Muy pronto seré invencible, de Austin Grossman
4) Cuernos, de Joe Hill
5) El pasaje, de Justin Cronin
6) La búsqueda del grial 1: El castillo de las sombras, de J.H. Brennan
7) Apocalipsis Z 3: La ira de los justos, de Manel Loureiro
8) Nivel 26, de Anthony E. Zuiker y Duane Swierczynski.
9) Antirresurrección, de Juan Ramón Biedma
10) La casa infernal, de Richard Matheson
11) Superviviente, de Juan García Hernández

12) Los caminantes, de Carlos Sisi
13) Bikini, de James Patterson
14) Juego de Tronos, de Geroge R.R. Martin
15) Los caminates: Necrópilis, de Carlos Sisi

Segunda parte de la novela de zombis de Carlos Sisi que comienza apenas unos días después del final de la primera parte y cuya acción transcurre, si no he entendido mal, en apenas un par de días.
Carlos Sisi es un gran escritor, eso vaya por delante, y tiene un pulso magnético a la hora de escribir. Esta novela, al igual que la primera, te atrapa desde el principio y no te suelta hasta la última hoja. Y una vez has llegado a esa palabra odiosa, «Fin», aún necesitas seguir pasando páginas y leer los agradecimientos del autor y lo que sea que haya detrás, a ver si con un poco de suerte te han mentido y la novela sigue. Pero no, el maldito y desgraciado ha terminado de verdad de escribir.
Algunas novelas no deberían acabar nunca.
No todo me ha encantado, pero a nivel general sí, la novela me ha encantado.Como no quiero hacer spoiler no voy a entrar a hablar sobre lo que pienso del devenir de ciertos personajes. La muerte de uno de ellos me jodió bastante, la verdad. Lo que no ocultaré será que me fastidió un poco que el Padre Isidro tardase tanto en coger protagonismo de nuevo. Como uno de los mejores villanos de los últimos años que era gracias a Los caminantes, esperaba verle poner en aprietos a todos de nuevo aquí. Y sin embargo, tarda en ponerse en marcha. Cuando lo hace, evidentemente, me deleité de nuevo con su locura y maldad. Aunque breve, ese hombre es un gran hijo de puta.
Hubo una cosa que no me emocionó, y fue el «poder» de predicción de la niña. No sé, Los Caminantes había estado tan alejado de elementos sobrenaturales (más allá de la existencia de los zombies) que era una de las razones por las que me había fascinado. La inclusión de ese poder me tiró un poco hacia atrás. Por suerte, Carlos Sisi no le da excesiva relevancia, y sin embargo, los apuros por los que pasan los dos críos son probablemente lo mejor de la novela. Mención aparte para el episodio del Hombre Andrajoso, sin lugar a dudas lo mejor de la novela.
En definitiva, gran libro. De los que se hacen cortos.
Y ahora, aunque me apetece mucho leerme Guerra de tronos, voy a dejarlo un poco más y voy a estrenar mi ebook. Me lo regaló Cris por mi treinta cumpleaños, y aunque siempre he dicho que prefiero el papel y no me gusta leer en pantalla, voy a seguir la recomendación de muchos de probar el cacharro de marras.
Ya os contaré.

True Blood: Season 4

Soy un fan de las historias vampíricas de la HBO, no lo niego. Llegué tarde a ellas (cuando iban a estrenar la tercera temporada yo empecé a ver la primera) pero me enganché con fuerza desde el principio y me puse al día sin problemas.

Aún no sé si me encanta Sookie Stackhouse o la detesto, depende del momento, pero lo que sí sé sin lugar a dudas es que me decanto más por la vileza de Erik que por la cara de pan de Bill.
En fin, que el sábado terminé con la cuarta temporada y estas son mis impresiones.
Después de un comienzo tan brutal como perturbador, me ha dejado un poco extrañado que no hayan vuelto a tocar (casi) el tema de las hadas. Me quedé con ganas de saber más después de ese inicio y los cabrones se guardaron ese as en la manga.
El devenir de Sookie Stackhouse y sus lios de faldas en esta temporada me han parecido más secundarios que protagonistas, la verdad, y vale que está presente en todos los momentos importantes, que para eso es la prota, pero nunca ha cobrado un papel de fundamental en la trama, con lo que tampoco ha resultado muy molesta. Evidentemente, amé el hecho de que por fin se acercara a ella y comenzaran una historia que, aparte de bonita, me parecía de lo más interesante. Aunque eso sí, los momentos «sueño» que hubo allá por la mitad de temporada me parecieron atroces.
Larga vida a Erik Northman.
Prosigo. Al parecer en los foros, el personaje de Tara no gusta demasiado y cae mal. A mi, qué queréis que os diga, en la primera temporada me daba bastante igual, en la segunda su trama era un coñazo, pero en la tercera me pareció de lo mejorcito, además de descubrirme a una actriz que no sabía que existía, porque creo que aquellas momentos en que estaba secuestrada, temblando de miedo pero intentando simular que estaba feliz para evitar los enfados de su captor demostraban a las claras que se trata de una pedazo de actriz. En esta cuarta temporada su papel ha sido aún más secundario que el de Sookie. Se ha dedicado a pasearse por la temporada de un lado a otro, apareciendo en algunos momentos interesantes, pero sin cobrar verdadera importancia nunca.
Saltaré entonces a Jason stackhouse. Su tercera temporada fue digna de fusilarle con mierda. La parte en que quería meterse a policía fue uno de los mejores gags cómicos, pero todo aquello de los hombres-pantera fue un coñazo de dimensiones máximas. Esta cuarta temporada empieza ahí, y lo cierto es que estuve deseando que se cargaran al personaje hasta que escapó de la barriada y se alejó de la mierda de trama de las panteras. Todo el rollo Jason – Jessica – Hoyt me ha parecido cojonudo (aunque no negaré que me jode un poco por Hoyt, molaba esa relación…), pero cuando más disfruto a Jason es cuando debe acercarse al mundo vampiro, y enfrentarse a sus miedos pero ayudar a la vez a su queridísima hermana.

Al que nunca he soportado y sigue aburriéndome es a Sam. Sus historias me parecen metidas con calzador y sin demasiado interés. Lo mejor que han podido hacer esta temporada es deshacerse de su hermano y juntar a Sam con Alcide. Por cierto, el tipo que hace de Sam me pareció de aplauso cuando está interpretando a su hermano convertido en Sam. Impresionante.
Alcide… bueno, pues como secundario está bien. Sin más.
Luego está Lafayette, que siempre ha sido uno de esos personajes a los que le sienta genial su estatus de secundario importante, con sus apariciones llenas de glamour hortera y su forma de ser que le convertía en uno de los mejores personajes de la serie. La llegada de Jesús fue una gran historia de amor en la tercera temporada. Kevin Alejandro, el actor que interpreta a Jesús, es un gran actor, y ambos subieron un escalafón y se convirtieron en principales en esta cuarta temporada. Y eso supuso la caída en picado de Lafayette. Tanta relevancia no le sentó bien al personaje, que perdió parte de su frescura y su gracia y además acabó cediendo importancia ante un Jesús que acababa robándose la trama para él. Eso sí, Kevin Alejandro seguía estando magnífico.
Aunque una cosa hay que resaltar, y es que la verdadera protagonista de la temporada no ha sido Sookie, ni Tara, ni Jessica ni ninguno de los hombres, sino esa tímida y patética bruja llamada Marnie e interpretada de forma magistral por Fiona Shaw, esa mujer de aspecto débil y patético que conoce a una bruja muerta años atrás, llamada Antonia Gavilán (de Logroño, como constantemente aclaran en la serie) y gracias a la que se hace poseedora de un poder tan enorme que hace aflorar sus ansiedades y deseos largamente reprimidos, convirtiéndola en una gran villana. No sólo nos las ha hecho pasar putas, a nosotros y a todos los vampiros de Bon Temps, sino que además con sus caras, sus muecas y sus cambios de expresión cuando Antonia Gavilán de Logroño se hacía con los mandos… que pedazo de actriz, por dios…
Mención especial para los flashbacks del Logroño medieval. Creo que fui incapaz de entender una sóla frase, y eso que hablaban en español. O eso intentaban, porque vamos, esos pobres actores tenían de español lo que yo de noruego.
Gran temporada, con un final bastante más flojo que años anteriores, aunque demoledor en cuanto a lo que personajes se refiere. Y no quiero dar spoilers así que no diré nada, pero aún sigo impresionado.
Lo que más me gustó de la season final es ese hoyo en el parking. Esa promesa de que Russell Edginton está de vuelta. Esperaré la quinta temporada con ganas, sí señor.

Scream 4

Lo que siempre me ha gustado de la saga Scream es la forma en que utiliza el lenguaje cinematográfico no sólo para burlarse de los tópicos de las películas de terror, sino para trascenderlos y buscar la sorpresa. Scream es, sin duda alguna, la saga metalingüística por excelencia.
En esta cuarta parte, una década y pico después, se habla sobre las continuaciones excesivas (con burla patente a Saw), de cómo esas continuaciones se van volviendo más bizarras, y de la nueva moda en Hollywood por hacer reboots de sus grandes sagas. Y como todo buen reboot, plantan las bases, regresan al estilo original, y lo trastocan.
La verdad es que me ha gustado mucho más de lo que me esperaba. No porque de miedo, porque no da ninguno, pero la historia, las referencias cinematográficas y autoparódicas, y el devenir de la saga me han entretenido lo suficiente como para terminar la película con buen sabor de boca y la pregunta en la mente: ¿Habrá quinta parte?
Por cierto, a mi modo de ver, Neve Campbell no está envejeciendo bien, Courtney Cox está mucho más guapa que hace diez años, David Arquette sigue teniendo la misma cara de tonto, y me ha fascinado ver tanto reparto televisivo apareciendo en la película. Desde Hayden Panettiere, con burla a su personaje en Héroes cuando le dice al friki lo de «tengo poderes», pasando por Mary McDowell (a la que no soy capaz de ver fuera de su presidencial papel en la flota Battlestar Galactica), y por unos cameos cortos pero intensos de Anna Paquin y Verónica Mars… digo, Kristen Bell.

Attack the Block

Si juntamos todas las cosas que pueden producirme gustillo friki, Attack the block está entre los resultados: Cine con aire ochentero a lo Jóvenes ocultos, Cine con grupo de gente que va muriendo poco a poco (mejor cuando ese grupo de gente son «villanosos» como en este caso, o en The Horde), Diálogos entre lo friki y lo ingenioso, Cine de ciencia ficción con regusto serie B a lo Critters…
Por dios, era obvio que me iba a gustar.
Y me ha encantado. Attack the block es una cinta sobre una invasión alienígena que tiene lugar en un barrio periférico londinense, y sobre el grupo de adolescentes delincuentes que harán frente a la amenaza. Puro entretenimiento audiovisual con un sello absolutamente inglés, unas dosis de macarrismo y bichos asesinos.
Buena peli que demuestra que no hace falta una inversión multimillonaria, y tampoco unos extraterrestres hechos por ordenador de forma perfectamente perfecta, para hacer una película más que entretenida. Los protagonistas recuerdan a los de Misfits, aunque son más «duros», y son de ese tipo de chicos con los que no querrías cruzarte por la noche. Vamos, de lo mejorcito que hay para convertirse en héroes cinematográficos.
Puro disfrute.