El cuarto jinete en Conversando entre libros

El que parece que no se cansa de ser reseñado es El cuarto jinete. Incansable, y apenas un día después de que se haya anunciado la publicación de la tercera parte (El cuarto jinete: Destrucción masiva), el primer libro vuelve a la carga y vuelve a salir bien parado en otra reseña (y van 59)

En este caso ha sido en Conversando entre libros.

Hay que reconocer que el género Z se ha puesto de moda. Tenemos zombies por todas partes: en literatura, películas, series… y yo más contenta que una rosa porque sea así. Pero esa proliferación de productos de esta temática hace que la originalidad desaparezca para dar paso a la monotonía y a «más de lo mismo». 
 
Sin embargo, a pesar de que nos encontramos con una novela donde los muertos se levantan de sus tumbas (y bien rápido porque no da tiempo casi a que se mueran cuando ya están gruñendo y mordiendo como locos), Víctor Blázquez consigue no caer en lo repetitivo y nos lleva de la mano (y nunca mejor dicho porque el narrador claramente nos dice «Ven, acompáñame…, mira lo que pasa ahí…, ven conmigo…») enseñándonos la evolución del mortífero virus, El Cuarto Jinete, que se extiende por ese tranquilo pueblo.
 
Durante toda la novela, y sobre todo, en los primeros capítulos, el narrador (ese que nos habla de tú y nos avisa de que en breve el pacífico pueblo  de Castle Hill se va a convertir en un infierno pero que nosotros no vamos a poder hacer nada, tan solo observar) va narrando los sucesos con saltos en el tiempo, sin seguir un orden lógico de los acontecimientos. Ahora estamos en el presente, ahora se convierte alguien en zombie, de pronto nos explica cómo, poco antes, se había desencadenado la tragedia en el laboratorio, luego volvemos al presente… Tampoco tenemos un protagonista único, sino que vamos siguiendo las peripecias por sobrevivir de diferentes personajes. Al principio, da la sensación de que va a ser una narración un poco caótica pero poco a poco todos los hilos se van uniendo y enlazando hasta conseguir una historia bien estructurada y completa.
 
Salvo alguna falta de concordancia que me he encontrado por ahí (mmmm…) la historia está bien escrita, con un lenguaje más que correcto y sin florituras. La historia engancha, y mucho. Víctor Blázquez sabe perfectamente mantener la tensión en todo momento para que no perdamos interés en la historia. Los personajes están perfectamente diseñados, de todos conocemos su pasado, sus anhelos y deseos y por todos sentimos algo (ya sea odio o cariño). No son, para nada, personajes planos y sin profundidad.
 
Como os he dicho antes, para ser una novela de temática zombie donde ya todo está inventado, es una novela más que recomendable. No en vano, fue nombrada la mejor novela zombie en los premios Eater de 2012.
Y como me he quedado con ganas de saber más sobre los supervivientes, ya estoy en búsqueda de la segunda parte: El Cuarto Jinete: Armagedón.