Libros leídos 2012 (7): El hombre en el castillo

 LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

6) 22/11/63, de Stephen King 
7) El hombre en el castillo, de Philip K. Dick

Cuando escuché hablar de esta novela se me hizo la boca agua. Siempre me han atraído los mundos alternativos, y explorar la historia de lo que podría haber ocurrido si Hitler hubiera ganado la segunda guerra mundial me llama especialmente la atención. De hecho, el capítulo de Misfits que explora esa posibilidad me pareció fascinante.
En fin, no conocía esta novela porque nunca he sentido excesiva atracción por el señor Dick, pero fue oír de que iba y decirme a mí mismo «voy a por ti».
Ha sido una enorme decepción. No me voy a andar por las ramas y decir que me ha gustado porque la verdad es que no, que me he aburrido leyéndola hasta el punto que en las últimas cincuenta páginas leía bastante por encima.
La parte más interesante de El hombre en el castillo es la situación que plantea, el cómo el mundo ha quedado bajo el dominio absoluto de nazis y japoneses tras su victoria en la segunda guerra mundial, planteando una distopía de lo más interesante. Y no contento con eso, Dick riza el rizo introduciendo en la trama la novela de un escritor prohibido por el Reich, de título La langosta se ha posado, en la que se cuenta la historia de lo que podría haber pasado si en realidad los americanos hubieran ganado la guerra.  Una distopía dentro de una distopía. El Inception de las distopías.
El problema es que en realidad El hombre en el castillo no persigue explorar esas cosas. Presenta a una serie de personajes y crea unas tramas que pueden resultar más o menos interesantes. A mí en general no me han llamado mucho la atención. Largos monólogos interiores que hacían que la lectura se me hiciera pesada y mucho, mucho, mucho hablar del I-ching o Libro de los cambios, cultura japonesa con la que no estoy familiarizado y con la que me perdía.
Durante toda la lectura tuve la sensación desagradable de estar leyendo el lado equivocado de la historia. Las tramas se centran en la parte de los Estados Unidos que ha quedado bajo el dominio japonés, cuando a mi me interesaba más el alemán.
En fin, que no ha sido una novela que haya disfrutado demasiado, pero desde luego plantea una situación interesante y curiosa.

Libros leídos 2012 (6): 22/11/63

 LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

6) 22/11/63, de Stephen King

Partiendo de la base de que: uno) me gustan las historias sobre viajes en el tiempo; dos) El tema Kennedy me atrae hasta el punto de realizar un trabajo sobre el tema en la universidad que me valió un buen sobresaliente (de los pocos…); y tres) me encanta Stephen King.
Como que le tenía ganas a este libro, comprensiblemente.
Stephen King es un crack escribiendo. El libro inicia con una conversación entre dos personajes que se extiende durante más de cien páginas pero que sirve para presentarnos al personaje principal (y al tipo que le mueve a hacer lo que hace), así como la extraña anomalía que se encuentra en la despensa de ese restaurante de tres al cuarto. Una anomalía que permite viajar a 1958, siempre al mismo día y la misma hora. Una anomalía que King logra hacerte creer tan normal como que el sol se levanta cada día en el horizonte.
A partir de ahí, se inicia el viaje al pasado de Jack Epping / George Amberson, un viaje cuyo objetivo final es salvarle la vida a JFK y que le llevará a recorrer los Estados Unidos de finales de los cincuenta y principios de los sesenta, luchando contra un pasado que no quiere ser cambiado.
22/11/63 es mucho más que eso. Como en muchas de las obras de King, la novela acaba siendo la historia de unos personajes (aquí, en concreto, de sólo uno), y acaba convirtiendo la misión inicial en algo totalmente secundario.
Tiene una cosa mala. El libro es excesivamente americano, por lo que hay cosas que nos quedan demasiado lejanas, y tiene una parte, cuando empieza a centrarse en Oswald y sus relaciones con los rusos exiliados de Dallas, que resulta más complicada de leer. Y sin embargo, uno no puede despegar la vista de las páginas, consciente de que está devorando historia viva a través de los ojos de Amberson. Por suerte, para cuando el libro alcanza a Oswald, el interés de la historia ha derivado hacia el pequeño pueblo de Jodie, hacia Sadie, hacia la historia de amor, maravillosa, que King teje con absoluta maestría.
Por supuesto, destaco el primer tercio de la novela, centrado en Derry y en la «misión secundaria», con esos guiños maravillosos a It, y destaco todo el tercio final, durante el cual tuve que acelerar la lectura porque cada vez que tenía que parar lo hacía con rabia por no poder continuar. King es un maestro, sigue siéndolo, y me quito el sombrero ante él.
Ah, y tiene algunas frases increíbles, algunas de las cuales fui twiteando cuando me las encontraba («En momentos dificiles, cuando hasta los sabios tienen dudas, las declaraciones de amor nunca fallan» o esta «Los pliegues de su pantalón se veían tan afilados como para afeitarse con ellos«). 
Me quedo, sin duda, con esta: «Es la maldición de la raza lectora. Nos pueden seducir con una buena historia hasta en los momentos más inoportunos».
El tipo que cambió el mundo: Lee Harvey Oswald.

El 19

Desde la segunda temporada, el capítulo 19 de cada temporada de Fringe es una locura aún mayor. Son capítulos capaces de dividir al público entre los que aman la propuesta o los que la odian a muerte. Primero fue aquel musical de la segunda temporada, luego fue aquel lisérgico episodio cuya recta final era de animación y resolvía la trama más surrealista que habían tocado hasta el momento en la tercera temporada… y en la cuarta temporada nos han ofrecido Letters of transit.
Me pregunto si el hecho de resaltar el capítulo 19 tendrá algo que ver con Stephen King…
A mi me capturaron desde el momento en que aparecieron las letras, explicando lo sucedido con los Observadores en el 2016. Los observadores de Fringe siempre me han hecho soñar, han estimulado mi imaginación como pocas otras cosas, y ya el mid season de esta cuarta temporada, que resolvió muchas de las incógnitas que rodeaban a estos tipos calvos con sombrero, había sido maravilloso.
Una vez más (y van doscientas cincuenta), Fringe revoluciona todo lo que ha construido hasta la fecha, le da una vuelta de tuerca más al mundo y nos presenta otra realidad, esta vez en el futuro, en un mundo dominado por los observadores y donde los humanos no son más que esclavos. Y encima lo hace poniendo al frente del episodio a ese maravilloso actor que es Henry Ian Cusick (Desmond en Perdidos). No es que me hayan capturado, esa expresión se queda corta.
El capítulo me ha parecido sublime. Ha estimulado mi mente más aún de lo que ya lo hacía esta serie. Ha despertado mi imaginación, me ha hecho soñar, me ha hecho desear ver y saber más… también me ha hecho odiar a la audiencia norteamericana por no respaldar esta maravilla de serie, pero eso es otra historia.
Ha sido una maravilla de episodio. Por Henry Ian Cusick, por darle la vuelta una vez más a la tortilla, por esa trama tan perfectamente dibujada y que abre tantos horizontes, por William Bell, por los observadores… y además, para colmo, por mostrarnos a un Walter aún más loco de lo normal, que ya es complicado. Juro por todo lo existente que tuve que parar la reproducción de la risa que me produjo el momento «These are not the droids you are looking for» de Walter al policía.
Increíble. Larga vida a Fringe.

Libros leídos 2012 (5): Edén interrumpido

LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan
5) Edén interrumpido, de Carlos Sisi

Y así, con un ebook a precio de risa, Carlos Sisi se desbanca del género zombie que le ha visto nacer y crecer para ofrecernos una pequeña novela de noventa páginas que es un auténtico descenso a la locura y la desesperación.
¿Quién no ha tenido alguna vez un vecino tocapelotas? ¿Y el típico perro que no para de ladrar? Bueno, pues el protagonista de esta historia se va a encontrar con uno que se las va a hacer pasar, perdón por la expresión, putas.
Se lee en un suspiro. Porque es corta y porque te atrapa desde el principio. La historia está bien construída, la bajada a los infiernos del protagonista es coherente. Y el final, epílogo incluído, es francamente satisfactorio.
Una gran demostración de que no sólo de zombies vive Sisi (y de que ha crecido como escritor libro tras libro). Os recomiendo la lectura de Edén interrumpido, en serio, porque además con lo que cuesta deberíais comprarlo por triplicado (apenas llega al euro). No sé a qué esperáis. No os va a defraudar.
Y ahora, me voy a preparar el post que pondré mañana, que se publica, por fin, mi primera novela. Curiosamente, fue el propio Carlos uno de los primeros en saberlo y felicitarme por ello durante la presentación en Madrid de Hades Nébula…

Libros leídos 2012 (4): Eterna

LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga
4) Eterna, de Guillermo del Toro y Chuck Hogan

Este es el fin de la trilogía vampírica de Guillermo del Toro y el tipo que realmente lo escribe todo. Una saga que ha vendido más por tener detrás el nombre de Del Toro que por ser un prodigio de la literatura.
Ya dije en su día lo cutre que me había parecido la segunda parte (Aqui) así que era bastante escéptico a la hora de embarcarme en la lectura de Eterna. Quería hacerlo, porque ya que sólo faltaba este libro me gusta saber cómo terminaba la cosa, pero la sensación de «va a ser otra peste» no dejaba de perseguirme.
En fin, que me lo he leído. Y mira, al principio empieza de forma inmejorable, presentándonos un mundo bajo el control de los vampiros, donde los humanos son recluídos en granjas de sangre y el grupito protagonista de la saga (más dos personajes random que sabes que servirán de muertes por el camino) ha formado una especie de resistencia.
Me dije «Ey, a lo mejor me sorprendo y todo».
Y entonces empezaron a hablar del nuevo amor creciente de Fet y Nora y de los sentimientos de Eph y empecé a levantar la ceja de manera interrogante. Eph ya era un personaje horrible en las otras dos entregas, pero aquí es un verdadero pesado. Fet, que era de lo mejor en Nocturna y Oscura, aquí es bastante aburrido. Ni siquiera Gus brilla con fuerza.
En realidad, el momento en que a mi me perdieron del todo fue cuando empezaron las referencias a los ángeles. Vamos a ver, no puedes tener dos libros (cerca de mil páginas) en las que no hay referencias religiosas de ese calibre, y de repente cerrar la trilogía con ángeles, profecías religiosas e incluso una visión al más puro estilo Deus ex machina. Con designios, señales divinas… pero madre mía, menudo jardín para meterse a estas alturas de la película… Algo que suena a «No sé cómo hacer para que Eph descubra esto… ¡Ah, ya, tendrá una visión!». Cutre, cutre de cojones.
Hay cosas peores: Las escenas de acción están claramente pensadas para el día que se haga la adaptación cinematográfica, y así tenemos al grupo protagonista peleando con espadas frente a hordas de vampiros que, en teoria, son más ágiles, inteligentes y tienen aguijones que pueden lanzar a una distancia de dos metros. Y vamos, que el grupito protagonista pelea mejor que un grupo de élite militar. Son tan absurdas las peleas, resulta tan complicado creer lo que estás leyendo, que más de una vez pensé en abandonar por el camino.
Mal sabor de boca me ha quedado al terminar.

Luther: Season 2

Cuatro míseros capítulos se hacen tan poco cuando uno disfruta de esa maravilla que es Luther que dan ganas de viajar a Inglaterra, entrar en la sede de la BBC, agarrar al ejecutivo que dijo que sólo cuatro capítulos bastarían, y darle una buena tunda.
No tengo mucho más que añadir a lo que dije sobre la temporada uno. Luther es una maravilla. Empezando por Idris Elba, que está magnífico como Luther, y siguiendo por cada uno de los secundarios y los episódicos. Todos son actores como la copa de un pino, es verdaderamente impresionante.
Sólo tengo una cosa por la que protestar, y ni siquiera es algo negativo… ¡Queremos mucho más de Alice! Probablemente el mejor personaje de toda la serie y sale TAN poco… TAN poco…
En fin. Si no habéis visto esta puta maravilla no sé qué pretendéis de vuestra vida. Porque Luther no es sólo él, son sus casos, sus problemas, sus historias… TODO está fantáticamente construído.

The walking farm

Sinceramente, cada capítulo de la serie The walking dead sólo sirve para demostrar con más fuerza que el comic era perfecto.
Dicen que hay que deshacerse mentalmente del comic para poder disfrutar de la serie. A mi me parece que es lo mismo que se dice cuando has pisado una mierda y no sentirte ridículo «no, que esto da suerte». Lo siento, señores guionistas de The walking dead, pero es que si no fuera por el referente que os estáis cargando a hachazos, vuestra serie es una bendita mierda.
1) Los personajes. Entramos en el punto más importante de cualquier serie. Sin personajes potentes y creíbles, una serie no aguanta. El comic es un grandioso ejemplo de personajes bien construidos y con inquietudes, problemas y apetencias (más allá de que salgan zombies). La serie muestra a un Rick errante de acá para allá hasta el capítulo 8 de la segunda temporada, donde parece que empieza a tomar las riendas. La serie muestra a un Shane que ejerce de villano pero lo único que hace es discutir todas las propuestas y querer matar, matar, matar. Y luego tiene un plantel de secundarios absurdos y sin desarrollar, y aquí no voy a quejarme del personaje del negro (cuyo nombre ni siquiera recuerdo), sino, por ejemplo, Glenn, que en el comic es uno de los mejores personajes y aquí sólo es el contrapunto gracioso que no hace gracia (yo cada vez que sale con su cara de «que mal lo estoy pasando» me dan ganas de pegarle), o Dale, que en el comic es uno de los personajes más carismáticos, con una trama secundaria fantástica y que en la serie han suprimido del todo y convertido en un pelele cuya única obsesión era que el grupo siguiera siendo civilizado.
Eso sí… la serie tiene el mérito de haber creado a Daryl, que es su mejor personaje.
2) Los «no pasa nada porque no tenemos dinero». Señores, sus capítulos hacen bostezar. Luego llegan los últimos tres minutos y te levantan un poco el ánimo, pero el capítulo siguiente vuelve a ser de bostezo. Quitando el 8 y el 11, esta segunda temporada podría haberse dormitado que no habrías perdido nada. Y sí, vale que os minaron el presupuesto, pero… ¿Quieren un ejemplo de cómo se hacen las cosas cuando no hay presupuesto? Vean Breaking Bad. No hay necesidad de meter conversaciones intrascendentes para rellenar.
3) Los zombies. Aunque la premisa de tu serie sea irreal, eso no te permite la licencia de crear incongruencias cada capítulo y pensar que la gente las va a aceptar. A mí, al menos, me saca de la historia muchísimo ver que un día los zombies corren y al siguiente van andando, según apetezca al guionista o convenga al director. ¿Y qué demonios es eso de restregar la sangre en una verja para que el zombie se vaya a chuparla y se olvide del humano? ¿Desde cuando los zombies van a por la sangre? ¿A qué guionista se le ocurrió esa parida, en el nombre del santísimo?. Y no hablemos de esos pueblos vacíos en los que de repente aparecen hordas de zombies (es un decir, el presupuesto no les permite sacar más de seis, para ellos eso es una horda).
4) La destrucción del referente. Lo quieran o no, The walking dead la serie existe porque The walking dead el comic ha sido un éxito. Tienen ustedes un referente y tomando por bandera el «queremos que los que leen el comic se sorprendan también y no sepan que esperar» no pueden dedicarse a mutilarlo. Si querían que nos sorprendieramos, lo que tendrían que haber hecho es potenciar personajes nuevos y tramas nuevas… manteniendo las del comic tal cual. Así, habríamos visto aquello que Kirkman escribió de forma fantástica, y tendríamos nuestra porción de cosas nuevas.
¿Acaso se imaginan que HBO decidiera haber matado a Tyrion Lannister en la primera temporada «para que los que leen los libros también se sorprendan»? Me parto solo de pensarlo. ¿O que alguien hubiera decidido que Gandalf ya no era mago y Aragorn moría y el peso del heroísmo lo llevara Boromir?
Lo que han hecho es una cagada. Es mi opinión.

Luther: Temporada 1

Sinceramente, no sé cómo es posible que no hubiera visto esta joya antes. Una vez más, la BBC lo ha vuelto a hacer. Luther es una maravilla de seis capítulos, perfectamente planificada, perfectamente ejecutada, con grandes actores, bien dirigida, bien escrita…
Es lo que tiene tratar al espectador como a un ser inteligente. Porque no nos engañemos: Luther es una serie que podría hacerse aquí perfectamente. No es una serie cara, para nada. Es simplemente, algo bien escrito, con respeto y pensando que quien verá el producto final es inteligente y quiere calidad.
Demostrando, una vez más, que nos queda mucho camino por andar en este país.
El primer capítulo sienta las bases de lo que vas a ver. En los primeros cinco minutos, presentan a un protagonista con más matices de los que veremos jamás dibujados en una serie patria, capaz de cruzar los límites y planteando a la vez una pregunta al espectador: ¿Acaso no harías tú lo mismo?
Y después, lo que parece una serie procedimental se descubre como un drama seriado donde el centro sobre el que gira todo son Luther y Alice, que cada vez que aparecen juntos en pantalla es para ofrecer espectáculos lingüísticos y mostrar una enemistad que roza con la amistad de una forma tan enrevesada que al final te atrapa como espectador. Porque en realidad, Luther no es una serie procedimental. Empieza así, sí, pero lo hace para ir presentándote a los personajes, sus virtudes, carencias, puntos fuertes y débiles, para prepararte para la traca final que son los dos últimos capítulos. Y no olvidemos que son tan sólo seis.
En serio, una maravilla. Aplauso aparte para los actores, no sólo Luther y Alice, sino también los que les rodean. Hasta los episódicos demuestran un nivel digno de grandes ligas. Y si no, atención a la mujer del taxista del cuarto capítulo, que se marca algunos momentos que habría que elogiar y aplaudir.
Una serie brillante.

Libros leídos 2012 (3): El Gobernador

LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin
3) El Gobernador, de Robert Kirkman y Jay Bonansinga

Producto derivado de la factoria The walking dead, la novela cuenta la historia previa al comic de uno de los mejores villanos de los últimos años, el gobernador que da título a la novela.
Como novela de zombies, la historia no está mal. Es entretenida, tiene un par de momentos buenos, pero no es nada original. Como que todas las situaciones me parecía haberlas visto en otros sitios. Aún así, está lo suficientemente bien llevada como para que no te afecte demasiado conocer las situaciones y los desenlaces.
Como libro me parece que flojea un poco. Me he encontrado con repeticiones de palabras, de frases, de coletillas. Cosas que tampoco es que sean una gran molestia pero que no puedes dejar de notar.
Como parte del universo The Walking dead no puedo dejar de pensar que es bastante flojo. Pero claro, el comic es tan sublime que a su lado todo me parece flojo.
Así que, mi valoración final, es que es una novela que se lee bastante bien, que resulta interesante, pero que aporta poco al género. Intenta sorprender en la recta final, pero no sé si es que yo me había spoiloreado accidentalmente en algún sitio o qué, pero me pasé toda la novela pensando en ese giro. Así que el final tampoco me hizo rodar los ojos y aclamar al cielo en plan «¡¡¡Es Kaiser Sosé!!!». Le doy un regular. Tirando a bien, sí, pero nada más. Hay varias novelas Z que me han gustado mucho más.

Libros leídos 2012 (2): Choque de reyes

LIBROS LEÍDOS 2012

1) Los caminantes: Hades Nébula, de Carlos Sisi
2) Choque de reyes (Canción de hielo y fuego 2), de George R.R. Martin

Segunda parte de la saga más de moda del momento. No me quejaré, que en realidad yo no conocía los libros hasta que apareció la serie. Y aún así, no me decidí a empezarla hasta que no me insistieron por aquí. Y oye, mira que lo agradezco.
El segundo tomo de Canción de hiel y fuego tiene 885 páginas que me he leído, disfrutando y relajadamente, en un mes. Podría haber ido más rápido, pero me estaba gustando tanto que me forcé a ir lento.
Así que ahí está mi opinión. Me ha gustado mucho. He sido absorbido por el universo creado por Martin, sin ninguna duda. Desglosando, diré que las historias que más me atrapaban eran sin duda las de Arya y Tyrion. Tanto el viaje accidentado de la chiquilla como las intrigas palaciegas del enano son lo mejor de la novela, y se nota también en el hecho de que sean lo que más ocupa en cuanto a extensión.
Por otro lado, la incursión de dos nuevos narradores (no es exactamente el término pero tendrá que valer) es bien recibida. La historia de Theon es genial y se echa de menos que no aparezca más a menudo. Que gran ascenso al egocentrismo y posterior descenso a los infiernos. Digno de aplauso, sí señor.
Las partes de Davos, sin embargo, me han dejado un poco indiferente. El personaje está bien pero no llega a calar. Supongo que porque en realidad no es portagonista de sus partes, sino más bien un conducto para contar otras cosas que necesita contar (Melisandre, Stannis, la batalla del río).
En el primer tomo, Daenerys era mi personaje favorito, la que más me llamaba la atención (vale, junto a Arya). Aquí queda relegada a segundo plano, y además con una historia que no me ha acabado de calar. Espero que regrese con fuerza en la tercera parte.
Jon, por otro lado, su historia empieza floja y acaba tan arriba que odias a Martin por dejarte así. Yo le odio, de hecho.
Podría haber empezado el tercero, pero he decidido espaciarlo y he pillado otro libro. Pero volveré. No puedo quedarme así mucho tiempo, maldición.