El Tiempo de las Cerezas

El lunes 18 de Septiembre de 2006 salía el disco de Enrique Bunbury y Nacho Vegas, El Tiempo de las Cerezas, y yo lo esperaba con ansias. De todos modos, este año decidí no hacer la de todos los discos y presentarme en la tienda en cuanto abren para comprar el disco el primero. Me dio pereza madrugar.
Así que me desperté a las doce, me lavé la cara, me embutí los pantalones y me lancé al Corte Inglés. Tranquilos, no he caído en sus redes, lo que pasa que en León no hay más tiendas de música. Es así de triste.
Llego al Corte Inlgés, me acerco a la sección música y veo, extrañado, que hay tan solo unos cuantos ejemplares del disco en una repisa. Cojo uno y me pongo en la cola. Había siete tíos delante de mi y los siete llevaban el mismo disco que yo. En fin, somos legión.
El caso, cuando me acerco a pagar oigo a las dependientas decir «A este paso no nos va a llegar ni para la mañana». Y es que el disco se estaba agotando y llevaban dos horas y media abiertos. Si es lo que yo digo, que los fans de Bunbury somos una puta legión y estamos colgados. En fin. Como siempre, la próxima semana estará entre los más vendidos de la semana, y a la siguiente habrá desaparecido de la lista. Como todos los fans lo compramos el primer día…
Al caso, el disco. Me ha sorprendido muy gratamente lo bueno que es. La mezcla de canciones de Vegas y Bunbury hace que el disco nunca llegue a ser monótono. Las letras son muy sabinescas (y eso siempre es bueno) y las músicas son tranquilas. Suena muy bien y me ha gustado mucho. Claro. Hay canciones con letras hermosas (Él rumbo de tus sueños, a pesar de ese final con regusto amargo) y canciones cuya letra no me gustaría que me dedicaran (Bravo y Puta desagradecida, por citar dos) como esa parte de bravo en que dicen «el infierno es un cielo comparado con tu alma».
En defintiva, un muy buen disco. Evidentemente, no apto para odiadores incondicionales de Enrique Bunbury. De todo tiene que haber en este mundo.
El Tiempo de las Cerezas.

que

Clerks 2

Hoy fui al cine a reencontrarme con unos viejos amigos. Antes regentaban un videoclub que era a la vez una pequeña tienda. Aquello era Clerks, y ahora es Clerks 2 y el videoclub abre la película en medio de un incendio.
Lo cierto es que me he reencontrado con un Kevin Smith que parecía haber perdido el norte pero aquí recupera toda su capacidad humorística. Lo cierto es, que aunque no llega al nivel de la primera Clerks, me pasé la práctica totalidad del metraje de la secuela riéndome a carcajadas.
Smith se las da de director, pero a mi me da la impresión de que debe ser el Santiago Segura de Estados Unidos, porque no brilla, para nada, en cuanto a los planos que realiza. Lo suyo es el humor, en este caso basado en diálogos hilarantes y situaciones… ¿hay una palabra para definir esto?
Uno debe saber a lo que va cuando se mete en Clerks 2 si no quiere salir escaldado.
Yo la disfruté un montón. ¿Lo mejor? Bueno, hay una serie de momentos que merecen sin duda la entrada al hall de «grandes momentos»:
– La discusión entre un freak de Star Wars (el bueno, y con el que estaban nuestros corazones) y dos de El señor de los Anillos. En esta conversación se oyen lindezas como «El señor de los anillos es una trilogía sobre gente que va andando a un volcán» o «Al final, hasta los árboles andan», se tacha a Anakin de «marioneta Skywalker» y, en un momento dado, el personaje de Randall dice, muy bien dicho por cierto, «para que te enteres, sólo hay UNA trilogía». Evidentemente, habla de Star Wars.
– Las referencias cinematográficas. Sobre todo la relacionada con El silencio de los corderos, música y diálogo de aquella película incluidos. Una referencia muy bien protagonizada por Jay.
– Jay y Bob el Silencioso. Como siempre, lo mejor.
– Kelly y el semental sexy. Sin palabras.
Y me dejo fuera algunos otros grandes momentos, porque la peli está llena de ellos, pero tampoco es plan de poner aquí toda la película. Y bueno, con esto me despido. Me voy de vacaciones un par de semanas, y dudo mucho que actualice el blog mientras tanto, así que… nos vemos a la vuelta. Salud y rock and roll.

Corrupción en el ritmo

El otro día me lancé de cabeza al cine a ver la nueva de Michael Mann, y lo hice con grandes esperanzas en esa adaptación de aquella serie que jamás seguí. Corrupción en Miami. Con Fox venía de la magnífica Collateral, y aquí acompaña al oscarizado actor por Ray con un Collin Farrel aún más chulesco de lo normal.
Primera pregunta: ¿Por qué Collin Farrel va de guapo?
Segunda pregunta: ¿Quién fue el estilista que pensó que teñirle el pelo a Farrel de rubio cutre iba a quedar bien?
La versión cinematográfica de Corrupción en Miami que Mann ha filmado puede resultar entretenida, pero todo depende de lo que esperes ver. Yo me esperaba ver algo más del tipo «Collateral», con ritmo y acción. Pero esta película adolece justo de eso, de una falta de ritmo que llega a ser acojonante.
Acción, poquita. Lo que tiene la película en exceso son planos de «mira que guapos mis actores», planos de «mira que chulos mis actores», planos de «mira que bueno mi fotógrafo» y planos de «mira que decorados más chulos me he buscado».
Hay momentos en que uno llega a cansarse de esa actitud chulesca de los dos portagonistas, de los cuales, por cierto, no se entienden las motivaciones que tienen para actuar como lo hacen, sobre todo el personaje de Farrel. El doblaje de los personajes no americanos es lamentable y resulta cansino (sigo sin entender porque los doblan imitando un acento. A ver, cuando voy a ver una peli doblada es para ahorrarme el esfuerzo de traducir o de leer. Si quiero ver como actúa un actor el acento, voy en versión original), sobre todo el del personaje de José Hierro y el de Luis Homar (que por cierto, sale poquito).
Ya lo he dicho. Depende de lo que esperes, puede resultarte entretenida, pero no llega a nada más. A mi ni siquiera me entretuvo, sino que sufrí las dos horas y media de metraje con una sensación que empezó siendo de emoción por haber ido a ver la película y a la media hora era de «¿Y yo tenía ganas de ver esto, por qué?». A la hora y media ya tenía ganas de que se acabara. Por ahí hay una escena de acción, y me dije a mí mismo «venga, chaval, que la peli resucita, que ahora viene lo bueno» porque Mann sabe cómo rodar buenas escenas de acción. Pero la escena de acción dura apenas unos minutos y la película regresa a su tono aletargado. Cuando llega el tiroteo final (por cierto, porque a Mann le avala una trayectoria previa, porque este tiroteo me pareció de los peores rodados que he visto en mi vida) ya ni la acción conseguía emocionar a la sangre de mis venas.
Yo le doy un suspenso.

Ahora que

Cuando el reloj marcó las 00:00 que daban inicio al siete de septiembre de mi cumpleaños número veinticinco, Sabina aún lideraba a su banda sobre el escenario montado a propósito en Las Ventas. Y aún le quedaba hora y media de concierto por delante.
Cualquiera que conozca un poco a Joaquín Sabina sabrá que Las Ventas para él tiene un algo que hace especiales los conciertos, y en este en particular se sintió. Sabina estuvo expléndido durante todo el concierto, a veces melancólico, a veces rockero, siempre según la ocasión lo requería. Verle tocar durante tres horas fue toda una experiencia a recordar, más en estos tiempos en los que los artistas se han subido a la parra de colocar las entradas a millones para luego tocar durante hora y media o dos horas y despedirse sin más.
Sabina no, él se mantuvo a sus sesentaytantos (creo) durante tres horas al frente del escenario, cantando y tocando la guitarra, y deleitando los oídos de todos los que estábamos allí con sus bromas, sus poemas, sus anécdotas y recuerdos, y sobre todo, sus canciones. Y las hubop de todas épocas y para todos los gustos. Desde «el hombre del traje es gris» hasta el «llueve sobre mojado» de aquel album compartido que tan poco me gustó. Golpeó con saña el escenario con su bastón al ritmo de «ahora», bromeó con Olga Román durante la «magdalena», hizo que toda Las Ventas saltara al ritmo del pirata cojo y su pacto entre caballeros, dedicó su yo me bajo en atocha a los ausentes del once de marzo, nos resumió su vida con «resumiendo» (valga la redundancia)… y nos emocionó tocando la gran añorada de giras anteriores que es «pongamos que hablo de Madrid». Un gran momento, porque al parecer ni siquiera el resto de la banda se la esperaba, pero Sabina se lanzó, él sólo con la guitarra, a cantarla y los demás se le fueron uniendo poco a poco.
Su despedida, con «19 días y 500 noches». Se quita el sombrero para hacernos una reverencia mientras toda la plaza le reverenciaba a él. Bien merecido.
Ahora, me queda el resto del día por delante.

La joven del agua

Mi día de hoy ha sido extraño. Por la mañana he visitado la exposición temporal sobre Picasso que hay en el Museo del Prado a seis euros la entrada y por la tarde me he ido al cine a ver La joven del agua, a seis euros con cincuenta la entrada. Entre medias, una muy mala noticia que me ha dejado un mal cuerpo que durará varios días… como poco.
Pero me quería centrar en la película, porque Shyamalan ha dirigido una de las historias más hermosas que he visto desde Big Fish. Y es que «La joven del agua» es una fábula emotiva, divertida y preciosa.
Nuevamente, un error de la compañía distribuidora de las películas de Shyamalan el anunciarla como si fuera una historia de terror. Ni «El bosque» era de terror ni lo es esta joven de agua.
¿Tiene un par de momentos atemorizantes? Por supuesto que sí, pero, ¿acaso no lo tienen todas las fábulas y todos los cuentos? ¿No se asustan los niños al ver a la bruja malvada, al genio de Aladin, al malvado Scar de «El rey León»? ¿No existen siempre en todas las fábulas unos personajes malvados y atemorizantes que no dudarían en aniquilar al protagonista en pro de sus siniestros planes? Pero se vuelve a caer en la idiotez de catalogar a un director, escritor o lo que sea, por la película, libro o lo que sea que le trasciende al éxito. Si Shyamalan dirigiera «La vida de Brian» la distribuirían con un trailer oscuro que simulara una historia de terror.
Y así, haces que mucha gente no acuda a ver tu película. Una película que vale la pena ver. Es predecible, sí, completamente, pero eso no es lo importante de la película. Sabes lo que va a pasar y no te importa porque lo que quieres ver es cómo te lo cuenta Shyamalan. Y lo hace mostrándote la humanidad de los vecinos de esa urbanización tan peculiar. Y sobre todo gracias a la ayuda de Paul Giamati que está increible en el papel.
Cuando termina la película, uno tiene la sensación de que la raza humana aún no se ha ido al garete y que las cosas pueden cambiar si nos unimos y luchamos por ese cambio. Uno puede llegar a creer por un momento en las hadas, en los cuentos que escuchábamos cuando éramos niños, en las narf… aunque ello implique que, como bien explicó el director en «El protegido» todo tenga su contrario y tanta bondad y belleza conlleve la existencia del mal.
Lo duro es salir a la calle después de haber devorado «La joven del agua» y darse cuenta de que el ser humano está perdido y ya nadie cree en las hadas. Y ya nos enseñó Steven Spielberg hace años lo que ocurre cuando no se cree en las hadas.
Quizá «la joven del agua» no sea una película para niños, pero sí es una película para adolescentes y adultos que quieren recuperar aunque sea durante una hora y media esa inocencia que teníamos cuando éramos niños y podíamos permitirnos creer en seres fantásticos. Le sobran cosas, cierto, y es arriesgada la manera en que está dirigida, al estilo Shyamalan, utilizando el fuera de cuadro como un personaje más y dejando tanto a la imaginación del espectador. Aunque utiliza dicho recurso menos que en Señales, claro. Pero en defintiva, es una película bonita. Bonita como lo es Big Fish. Habla de la redención humana, de la capacidad de creer a pies puntillas, de la unión.
Habla de fantasías.

Dandelo

Todo aquel que se haya leído la saga entera de la Torre Oscura estará conmigo en que Dandelo es uno de los enemigos de Roland más… inquietante. Sobre todo cuando uno se da cuenta de su parecido para con el malo de «La Tormenta del siglo».
Es cierto, hay malos muy míticos. Por supuesto, Randall Flagg ocupa el puesto de honor. El Rey Carmesí le seguiría en la lista. Y Mordred. Y los hombres del ataud tatuado.
Pero Dandelo tiene una cualidad que no quiero desvelar pero que le hace muy inquietante. Y tiene una de las mejores frases del libro, en cuanto a ironía se refiere:
«Lo que pasa con el sexo es que Dios les da a los hombres un cerebro y una polla, pero sólo les da sangre suficiente para que funcionen de uno en uno«
La Torre Oscura es un viaje que comencé en 1993, a la tierna edad de 12 años, y terminé en 2006, trece años después y tras varias relecturas de los tomos pasados. Así que es normal que Roland y su grupo de pistoleros me hayan marcado y regresen a mi mente de cuando en cuando.
Es el Ka.

Alarollo

Decía Javier Cámara en una entrevista: Todos los que se dedican a cine en España están deseando que a Alatriste le vaya bien para que levante cabeza el cine español.
Yo, como persona que quiere dedicarse al cine, también me unía a ese deseo.
Y ya cuando vi el trailer dije: una de dos, o es un peliculón o es un truño que te cagas. Después vi un segundo trailer, el americano, más largo, y me dije «no hay esperanza, va a ser un truño». Pero aún así, deseaba que fuera un peliculón.
No lo es.
Si Agustín Díaz Yanes iba a salvar el cine español con esta película, entonces estamos muy jodidos.
El principio en la niebla está muy bien, pero de ahí en adelante la película cae en picado. A la media hora uno ya quiere que acabe porque está aburrido. A continuación, cito los grandes errores de la película Alatriste.
1) Es esencial que el casting sea creíble para que una película resulte creíble. El problema es que han querido coger a un actor famoso para poder vender más olvidándose de lo esencial. Alatriste es español, y Viggo Mortensen un actorazo y fisicamente le pega el papel, pero ni Vigo Mortensen habla español ni por mucho que fuerce su acento lo hace creíble. Hay frases que las dice bien, pero la mayoría le salen forzadas. Es más, alguna se le escapa con el acento aquel de aznar después de reunirse con Bush, aquel de «hemous dedicadou tiempou ayer y hoy…» entonces, ya desde la base, te estás cargando la película. Viggo Mortensen no pasa por español ni de coña.
2) El guión. agustín Díaz Yanes ha cogido la saga más vendida de cara al exterior para poder vender su película. Pero en vez de centrarse en un libro, él mismo se jacta de haber cogido cosas de aquí y de allí. Y eso se nota, porque al más puro estilo Uwe B oll, la película se convierte en una sucesión de secuencias desconectadas entre sí, sin un paso claro de tiempo, sin un hilo central, queriendo contar mil cosas a la vez y no contándote nada al mismo tiempo, liando al espectador mezclando historias… Luego, una vez más, ya desde la base te cargas la película.
3) El ritmo. Estoy totalmente de acuerdo en que decir que una peli es lenta no significa de por sí que sea mala. Hay películas que necesitan ser lentas y eso las hace buenas. No puedes hacer Factotum, o Volver, con estilo videoclipero, evidentemente. Pero hay películas que necesitan ritmo, y esta lo necesita. Lo pide a gritos. Y sin embargo díaz Yanes parece más interesado en pasearnos por esos decorados, vestuarios, atrezzos que tanto le han costado y de los que tanto presume. Y, en el caso de Alatriste, ser lenta equivale a ser aburrida.
4) Yo esperaba, lo deseaba en realidad, no tener que llegar a decir esto. Pero al final, lo tengo que decir. Con alatriste, Díaz Yanes demuestra que en España no se sabe rodar cine de acción. Las peleas son lamentables. Pone la cámara donde no se vea nada, pero moviéndola, para que parezca muy frenética la batalla. Craso error. Ni eres Michael Bay ni lo serás. Luego, si no sabes, tragate tu orgullo y pide ayuda. Santiago Segura no sabe dirigir persecuciones de coches, pero quería meter una en Torrente 3. ¿Qué hizo? Le pidió a su coleguita Del Toro que la hiciera él, que sí sabe. Resultado: en Torrente 3 hay una persecución de coches digna del buen cine americano de acción. En Alatriste dirige Yanes, que no tiene ni pajolera de rodar una secuencia de acción y lo demuestra. Después de ver Piratas del Caribe ves estas secuencias de peleas con espada y te entra la risa.
5) La música. La labor de una banda sonora es introducirte en la película. En alatriste te meten una guitarra a lo Paco de Lucía que se encarga de sacarte aún más de la película. Musicalmente solo rescato un momento, el final, con esa música semasantera.
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Y eso es a grandes rasgos la parte mala. alatriste tiene cosas buenas, claro que sí, pero no la salvan de la quema. La fotografía está bastante bien en la mayoría del rodaje. Los actores están increibles (Viggo sólo fisicamente, porque lo del acento es matador), sobre todo Eduard Fernández, Javier Cámara, Noriega (sí, está bien), Echanove… y en general todos ellos. El que más me ralla es Ugalde, que está fuera de lugar con sus pintas de «mira que guapo soy» que ni siquiera en galeras sale desmejorado. La ambientación es maravillosa… no recuerdo más ahora mismo…
En general, una gran decepción. Espero equivocarme, pero es muy posible que tras este batacazo España vuelva a sumergirse en el ostracismo que domina a su cine desde hace tanto tiempo y del que sólo unos poquitos, cual irreductibles galos, saben asomar la cabeza.
Por cierto: si alguno puede leer el análisis sobre Alatriste que aparece en la cinemanía espero que esté de acuerdo conmigo en que el tío que lo escribe es un verdadero… me voy a ahorrar el insulto. Porque menuda sarta de imbecilidades…

Puta desagradecida

El Tiempo de las Cerezas sale a la venta el día 18 de Septiembre. Se trata del album compartido entre Bunbury y Nacho Vegas que supone el regreso de Enrique Bunbury tras su fuga en agosto del año pasado. Un año que ha pasado algo más ´rápido gracias a las pequeñas canciones que de cuando en cuando el artista maño iba colgando en su página web para descarga gratuita y regocijo de sus fans. Versiones de Dylan, de canciones infantiles, e incluso una de Mark Anthony.

Y por fin hemos podido escuchar un adelanto de El Tiempo de las Cerezas. Se trata de la canción Puta desagradecida, y lo cierto es que suena muy bien. Está bajada de la radio, pero tiene una muy buena calidad de audio.
Dice el presentador que uno de los beneficios que tiene llamarse Enrique bunbury es que uno puede terminar una relación y después plasmarla bajo el título de Puta desagradecida. Hiriente. Escuchar esta canción ha sido una experiencia agradable, de esas que hacen que el resto del día todo te parezca un poquito más… coloreado. Y es que cuando esperas algo con tanta ganas, el momento en que llega sólo puede compararse con una sensación. Y ya sabéis cual es.
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No conozco a nadie
que mienta como tu
con tanta disciplina, precisión y sinceridad
te ganaste tu lugar
con ingeniosa ingenuidad
no entiendo cómo eres capaz de sentirte peligrosa siendo tan vulgar.
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Malas noticias: Hay que cargarse al mensajero
la manzana está podrida,
creíste a la serpiente, mala suerte
no hiciste caso, es lo que querías
junto a la fuente el cántabro quebrado
el veredicto está claro: soporta tu cruz.
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Si no puedes recordar
que no debes olvidar
una mano amiga te envida todo el tiempo
no has parado a pensar
estabas advertida, puta desagradecida
la obsesión te precipita y la caída siempre es lo peor.
_
Malas noticias: hay que cargarse al mensajero
la manzana está podrida,
creíste a la serpiente, mala suerte
no hiciste caso, es lo que querías
junto a la fuente el cántabro quebrado
el veredicto está claro: soporta tu cruz.

Qué espera más larga


Justo hoy le acabo de recomendar la serie quevidamastriste a alguien, mencionándole mis ansias por la segunda temporada, cuando de repente, de visita por la página me encuientro con un segundo trailer, el último, donde anuncian a bombo y platillo que ya hay fecha, ya hay lugar… ¡Que vida más triste regresa el domingo 3 de Septiembre!

Seguramente quevidamastriste fue la experiencia que más me impresionó de la temporada pasada. Más que Prison Break, incluso. Y es que la serie narra las andanzas cotidianas de Borja Perez y después del tercer episodio una ya está totalmente enganchado. Puro desparpajo. Juro que de los momentos de mi vida en que más me he reído, el traje de sumo, los sueños flahs, turbonegro, la PSP y la esencia de la tierra son algunos de ellos.
Para el que no conozca la serie, que visite www.quevidamastriste.com y entre en la parte de videolog. Allí hay un calendario, y lo recomendable es comenzar desde el principio, Abril de 2005. Los capítulos duran entre treinta segundos y tres minutos, por lo que no tardan nada en bajarse. El problema es que tampoco tardan nada en verse y te quedas con las ganas de más siempre. Los guiones son de Ruben Ontiveros y la facturación de los videos es la de un video casero. Aquí lo que importa no es tanto eso como la trama y lo mucho que puedes llegar a reírte con las andanzas y ocurrencias de Borja Perez.
Y ya sin más, os dejo aquí a los que sí seguis esta serie, los dos trailers que sacaron este verano. El del 11 de Junio, donde nos vacilaron con el regreso de la serie. Eso sí, sale Bruce Willis, y eso siempre es memorable. Y después os dejo el último.