Sobre Las horas perdidas

Justo en la entrada anterior me refería a Las horas perdidas, la antología de relatos que publiqué mediante un crowfunding y que acaba de ponerse a la venta en ebook (enlace AQUÍ)… Bueno, pues hoy mismo acabo de recibir un comentario en facebook al respecto. Creo que no hay mejor forma de vender una historia que con cosas así.

Las horas perdidas en Ebook

Las horas perdidas llega a Amazon.

Como sabéis, se trata de una antología de relatos que publiqué hace unos meses mediante un crowfunding para obtener fondos con los que traer a una niña de acogida en verano. Bien, hubo lectores, sobre todo al otro lado del océano, que no pudieron hacerse con ella peroque se mostraron interesados, así que he dedicido subir la antología a Amazon para que puedan hacerse con ella. Al mismo precio que se pagó en el crowfunding, que es un poco más elevado de lo que debería, pero los fondos que se obtengan se dedicarán a seguir colaborando con la Asociación Miguel Vacas.

Nicolás celebra su cumpleaños con su mujer, su hija y algunos amigos. Es una noche especial pero en cierto modo, aunque él no lo sepa, es también la última noche…
La última noche en la que verá a su mujer. Cuando despierta al día siguiente lo hace al lado de una extraña a la que no ha visto jamás… pero que jura ser su mujer. Su físico y su rostro han cambiado pero su comportamiento es el mismo. Y cada día, a partir de entonces, la mujer junto a la que despierta es distinta a la del día anterior.
Nicolás tendrá que descubrir, ¿está pasando algo más grande de lo que alcanza a comprender o está perdiendo de una vez por todas la cabeza?

Las horas perdidas es una antología de relatos. Contiene el relato que da nombre al volumen, el más largo también, y otros siete relatos escritos por Víctor Blázquez, autor de la saga El cuarto jinete y de las novelas No existen los monstruos y Orilla intranquila.

Las horas perdidas

Las horas perdidas

Nicolás celebra su cumpleaños con su mujer, su hija y algunos amigos. Es una noche especial pero en cierto modo, aunque él no lo sepa, es también la última noche…
La última noche en la que verá a su mujer. Cuando despierta al día siguiente lo hace al lado de una extraña a la que no ha visto jamás… pero que jura ser su mujer. Su físico y su rostro han cambiado pero su comportamiento es el mismo. Y cada día, a partir de entonces, la mujer junto a la que despierta es distinta a la del día anterior.
Nicolás tendrá que descubrir, ¿está pasando algo más grande de lo que alcanza a comprender o está perdiendo de una vez por todas la cabeza?

El libro

Las horas perdidas es una novela corta escrita por Víctor Blázquez, un thriller en ocasiones opresivo que engancha y aturde por lo sencillo de su premisa.
La idea de llevar a cabo este proyecto era sencilla: la venta de papeletas para recaudar dinero de cara a la acogida de una de las niñas de la asociación Miguel Vacas, puede resultar un engorro en ocasiones. Así que a Víctor se le ocurrió acompañar las papeletas de algo más, un obsequio a quienes quisieran colaborar con él, y también una manera de darle salida a una novela que por su extensión tendría díficil salida editorial.

De cara al formato electrónico la relación era sencilla: una papeleta=novela corta en epub o pdf. Sin embargo, a la hora de plantear el libro físico, Las horas perdidas resultaba escaso para una impresión decente, por lo que convirtió el libro en una antología de relatos:

Las horas perdidas abre el volumen y es el texto más largo (la mitad del libro)
El rescate
La ciega
Ya (probablemente el único microrrelato que he escrito en mi vida)
Un segundo de belleza
El resto de tu vida
Una voz dulce
La cadena

Y cerrando el volumen, un relato titulado El lamento de los vivos, escrito por Miguel Aguerralde, que hace las veces de autor invitado y que ha querido ceder este texto para el proyecto. Desde aquí, gracias, Miguel.

¿Quieres leer lo que esconden Las horas perdidas? ¿Quieres formar parte de este proyecto y ayudarnos a traer a nuestra niña? Sé parte de ello, ¡Ayúdanos!

 

EL CROWFUNDING

¡Quedan 11 días para haceros con Las horas perdidas! Una oportunidad única e irrepetible que, además, tiene un fin benéfico. Desde 3 euros (la versión digital) a 13 Euros (la versión en papel), os podéis hacer con este libro y ayudarnos a hacer feliz a una niña.

¿Nos echas una mano?

Este es el enlace.

De regreso

Tenía un poco abandonada la página por motivos laborales, pero vuelvo a resucitarla porque pronto tendré noticias que dar. Aunque tal vez no sean exactamente lo que esperáis.

Respecto a la novela que hace unos meses comenté que escribiría sorteando los nombres de los personajes para que fueran las de aquellos que quisieran aparecer en ella, tengo una mala noticia: se ha quedado por el camino. No descarto que prosiga en algún momento, pero por ahora está parada. Eso sí, os agradezco infinito vuestro apoyo y la inmensa recepción que tuvo la idea.

¿Quieres aparecer en mi próxima novela?

¿Te gustaría aparecer en mi próxima novela?

La idea que tengo en mente (y que espero que prospere hasta convertirse en una novela) vuelve a ser una historia coral. Ya sabéis, al estilo jinete con multitud de personajes y multitud de vidas que se perderán por el camino.

Bueno, pues esta es la propuesta, ya que en esta ocasión ambientaré la historia en España, los nombres (excepto uno por razones que ahora no puedo contar) serán nombres de aquí. Y me ha parecido que una bonita manera de honraros a vosotros, los lectores que me habéis acompañado en este viaje literario que llevo recorrido hasta ahora, es daros un pequeño espacio. Con condiciones, claro.

1)      Si queréis apuntaros, dejad un comentario con un “¡yo!” seguido de vuestro nombre y apellido en este post (ya sea Facebook o mi web)

2)      Haré una lista asignando un nombre a todos los que se apunten. A medida que vaya necesitando personajes, haré que uno de mis hijos saquen un número al azar.

3)      Usaré nombre y apellido. Nunca, en ningún caso, personalidades reales, y probablemente tampoco descripciones físicas. ¿Qué quiero decir con esto? Que puede que coincida que sois tal y como sea el personaje, pero lo más seguro es que descubráis que por obra y arte de la ficción os convierto en un tipo rubio y cachas o en un periodista gordo y cobarde. Puede que seáis protagonistas (los que tengan mucha suerte) o que duréis dos párrafos antes de teñir las calles de sangre. Puede que seáis un héroe o que os convierta en un cabronazo (y sabéis que se me da bien esto). Estas son las reglas del juego y si os apuntáis, doy por sentado que las aceptáis, os toque quien os toque. De lo que podéis estar seguros es de que más de uno besaréis el suelo y tendréis una muerte que no prometo que sea rápida, ni heróica ni gloriosa. Y sí, mientras os hago besar el suelo estaré sentado a oscuras en mi sillón, acariciando a mi perro y riéndome malignamente.

4)      Alfonso Zamora ya movió esta iniciativa para su próxima novela. Yo llevaba tiempo pensando en ello pero al haber tardado en decirlo puede que se vea como una idea copiada. Aunque no es poseedor de las ideas universales, le he pedido su visto bueno, puesto que tampoco se trata de empañar lo que está haciendo él. Me ha dado su beneplácito a cambio de un papel. Así que ya hay uno asegurado. Como no me gusta que me extorsionen, le dedicaré uno que muera con crueldad. O no, que tampoco quiero que os esperéis nada. Pero vamos, es un compañero y amigo y esta iniciativa es paralela a la suya, y a mucha honra.

5)      Obviamente, esto es un proyecto. Que no aseguro que llegue a buen puerto. Y que no aseguro que luego una editorial quiera publicar. Pero es la intención, claro. Y si no llegara a nada, pues ya veríamos qué hacer. De momento, esto es lo que hay. Ojo: Tengo dos novelas dando vueltas por ahí, así que esto no quiere decir que sea «la próxima publicada».

6)      Si me guio por la respuesta que ha tenido Alfonso con su propuesta, es más que posible que no todos podáis salir. De ahí que vaya por sorteo. Pero de antemano, todos tendréis mi más sincero agradecimiento.

Eso es todo. Un abrazo a todos.

Víctor Blázquez.

Reseña de El cuarto jinete desde el otro lado del mundo

Desde México nada más y nada menos que me llega una reseña más de El cuarto jinete, desde la página El vortex. Con valoración positiva, por fortuna:

Tras el éxito de The Walking Dead y World War Z decenas de relatos sobre zombis comenzaron a aparecer en las librerías del país y es difícil saber cuáles valen la pena y cuáles son un pobre intento por aprovechar la euforia zombi.

Desde octubre del año pasado, Dolmen, una editorial española, se ha dedicado a traer a México varias novelas del género. Lo cierto es que muchas veces llamaron mi atención, pero no me decidía a comprar alguna por miedo a vivir una decepción, hasta que por recomendación de un amigo en Twitter, le di la oportunidad a la trilogía Los Caminantes de Carlos Sisí (de la cual ya hable en 3 historias de zombis que deberían conocer) y me lleve una agradable sorpresa. Posteriormente me hablaron bien de otro libro de la misma editorial: El Cuarto Jinete. A continuación mis impresiones:

“Y miré, y he aquí un caballo amarillo: y el que estaba sentado sobre Él tenía por nombre Muerte”

Apocalipsis 6:8

 

Muerte es el nombre del cuarto jinete del Apocalipsis, lo que hace de “cuarto jinete” un nombre muy apropiado para un virus mortal, probablemente esta fue la razón por la que Víctor Blázquez le dio ese título a su trilogía. Blázquez, es un joven escritor español que en los últimos dos años ha publicado cinco novelas y más de diez relatos, muchos de ellos también del género zombi.

La acción ocurre en el pequeño y apacible pueblo de Castle Hill, un típico poblado americano en donde todos se conocen y en donde el problema más grande que enfrenta la policía es una pelea de borrachos. Como suele ocurrir, el descuido o avaricia de los involucrados en las investigaciones gubernamentales, ocasiona la incidental liberación de un virus capaz de reanimar a los muertos y convertirlos en seres ansiosos por morder a cuanta persona se cruce por su camino. Como es de esperarse, nadie está preparado para tales acontecimientos y rápidamente el caos y la muerte invaden el poblado.

Lo cierto es que el libro se siente lento al principio, la historia involucra a más personajes de los que podremos recordar (muchos de ellos caerán como moscas en las primeras horas de la infección) y Blázquez se toma su tiempo (casi 50 páginas que a muchos les costará trabajo terminar) para presentarnos a cada uno ellos, con la finalidad de que conozcamos los antecedentes y motivaciones para sus futuras acciones. Sin embargo, una vez que las presentaciones concluyen y nos vemos envueltos en la verdadera acción, la historia fluye como sangre emanando de una mordida en la yugular.

“Así que ven conmigo, deja que yo te guíe y te mostraré todos los ángulos de esta situación.”

A grandes rasgos la historia no es novedosa, es la típica lucha de supervivencia de unos cuantos afortunados, sin embargo el más grande acierto del autor es su estilo narrativo. Blázquez cuenta su historia en tercera persona y vuelve al lector un personaje dentro de ella, un acompañante omnipresente del narrador que no está leyendo sino viendo y escuchando todo lo que pasa en Castle Hill. De esta manera es fácil imaginarnos a nosotros mismos dentro los escenarios, como un ser invisible y curioso, que tristemente no puede hacer nada por evitar las desgracias que les esperan a los pintorescos habitantes del pueblo.

Ese estilo narrativo le permite al autor contar los hechos a través de un sinfín de brincos entre distintos escenarios y hasta de momentos en el tiempo, conectando las historias de supervivencia de los protagonistas de una manera ingeniosa. En ocasiones nos vemos obligados a abandonar la historia de un personaje durante un momento crucial, para ir a visitar a otro, lo que nos deja con ganas de seguir leyendo para descubrir lo que ocurrirá. Los personajes son tan diversos que es fácil identificarnos con alguno y odiar a más de uno, pues entre ellos no hay buenos o malos, sólo personas tratando de sobrevivir.

Zombis arrancando miembros y arrastrándose por las calles, sobran, las terroríficas y angustiantes descripciones de Blázquez complacerán a los exigentes de sangre, mientras que aquellos que busquen conectar emocionalmente con los personajes se verán recompensados al final, pues hay más de un par de momentos emotivos que podrían hacerlos soltar algunas lágrimas.

El desenlace parece ser un final feliz pero lejos está de serlo y Blázquez cruelmente lo aprovecha para darnos sin muchos detalles una probadita de lo que tratará la segunda parte de su historia y dejarnos picados con ella.

Traición, romance, sacrificio, amistad, amor y mucha sangre llenan las páginas de El Cuarto Jinete, el primer título de una trilogía que luce bastante prometedora. Tristemente la segunda parte: El cuarto jinete: Armagedón aún no está disponible en México, sin embargo pueden comenzar a leer AQUÍ el primer capítulo de El Cuarto Jinete y si les gusta podrán encontrarlo en varias librerías del país.

Orilla intranquila en La ventana secreta

Me quedo con la primera frase de esta reseña que han hecho en La ventana secreta:

Después de leer  las dos primeras novelas de Víctor Blázquez, “El Cuarto Jinete” y “El Cuarto Jinete: Armagedón” , pensé que este autor había nacido para escribir zombis, ya que la calidad que desprenden es muy difícil de superar (y eso que aún no he leído “El Cuarto Jinete: Destrucción Masiva”. Pero leyendo “Orilla Intranquila” me ha demostrado que puede escribir lo que le venga en gana.
Una historia en que el mayor protagonista es la venganza, el odio, la superviviencia y sobretodo un hombre: Xander.
Promovido por la venganza, la ira, el odio y la supervivencia, vemos como un don nadie se convierte en el mayor líder para defender la tierra de esos invasores.
Veremos por momentos como Xander pierde un poco la cabeza y no mira por el bien futuro, sino que simplemente se guía por sus instintos y por la venganza, sobretodo venganza.
Cuando te arrebatan lo que más quieres, en ese momento, posiblemente sientes que te han arrebatado una parte tuya y es por eso que no eres capaz ni de reaccionar. Eso es exactamente lo que le pasa a Xander, pero solo al principio.  En un momento fundamental de esta historia veremos como el protagonista cambia radicalmente su actitud y se convierte en el  héroe y mito que todo el mundo acabará alabando, prácticamente como su nuevo Dios.
La numeración de los capítulos me parece sublime, ya que empezaremos por el  XXX y terminaremos en el 0, en una cuenta regresiva que nos tendrá en constante tensión sabiendo que poco a poco estamos llegando al final de la novela.
Una novela de lectura muy fácil, muy amena y de poca duración, aunque para mi no es un defecto sino toda una virtud. La historia cuenta todo lo que tiene que contar, sin nada de relleno o paja.
Con un perfecto narrador en tercera persona que directamente nos va contando todo lo que ha pasado y consigue que estemos totalmente concentrados en la lectura de dicha historia.
También dar la enhorabuena a Ivan Ru-so por la genial portada que realizó.
 Para finalizar os daré un consejo, no solo para esta novela, también para las demás de Víctor Blázquez. No os encariñéis con ningún personaje, ya que George R.R.Martín al lado de Víctor es una cenicienta en este sentido.
Así que, a todos los que os guste la Ciencia Ficción, ya sea en series, películas, comics o libros, esta novela es totalmente recomendada y no puede faltar en vuestra colección.

Ignota

Inmenso honor poder participar en la antología que acaba de sacar Palabras de agua, Ignota, en la que comparto cartel con autores nacionales e internacionales. Además, lo hago con un relato que… bueno, probablemente sea un descenso al infierno.

Bienvenido a Ignota. Un mundo en el que las pesadillas toman forma más allá del umbral del papel y se hacen realidad ante tus ojos. Sumérgete en los doce cuentos que componen nuestra selección para descubrir la mejor muestra de literatura de terror contemporánea. Una antología de autores nacionales e internacionales que te mostrará el lado más lóbrego del ser humano y hasta dónde puede llegar la locura de sus actos.

Lisa Tuttle, Ian Watson, Fernando Cámara, Lauren Beukes, David Mateo, Samantha Lee, Isabel Camblor, Víctor Blázquez, Francisco Miguel Espinosa, Ángel Luis Sucasas, Yago Pena Alonso y Pedro de Paz te guiarán por las sendas más tenebrosas del miedo.

Una colección de relatos que no te dejará indiferente.

Frikis Reconocidos reseñan Destrucción Masiva

Así es, amigos, en Frikis reconocidos han reseñado ya las otras dos novelas de la saga y no podían faltar a este último empujón. Y parece que les ha encantado. Y lo han pasado mal. Y bien. Todo al mismo tiempo y entremezclado. He aquí sus palabras:

5/5

Se acerca el final del camino, frikis míos, un camino de cerebros y miembros cercenados, restos en podredumbre repletos de gusanos y moscas; sí, parece un camino macabro pero la vida es macabra en sí misma… y si hay zombies, pues más.

Si nos sentamos con Destrucción Masiva entre las manos en el sofá y miramos su portada con tranquilidad, escucharemos unos pasos. Al abrir el libro y comenzar a leer sentiremos una mano en nuestro hombro y, al girarnos nos encontraremos a un hombre a nuestro lado sonriendo. Una sonrisa perturbadora, inquietante; ese tipo de gesto de quien sabe que vas a sufrir. Es Víctor Blázquez y nos tiende una mano mientras nos susurra, casi al oído:

Ven, acompáñame. Este es el final del camino. Te llevaré de viaje, desde Portland hasta Half Moon Bay. Pero no será un viaje agradable; es posible que te salpiquen el barro y la sangre. Esto es la guerra. Más allá del apocalipsis.

Prepárate para la Destrucción Masiva.

Yo, personalmente, obediente le acompañé. Ya había vivido aquél fatídico día donde El Cuarto Jinete, un virus devastador que “resucitaba” a los muertos, se extendió por Castle Hill. Acompañé a los supervivientes hasta Los Ángeles y huí de la ciudad de las estrellas tras el nuevo brote. Llegué con Patrick, Verónica, Mark, Paula, Brad Blueman, Stan y Ozzy  tras perder a mucha gente en el camino a merced de los no-muertos a aquella urbanización cercana a Half Moon Bay llamada San Mateo, donde conocimos a personas maravillosas como Ace y a otros tan jodidamente asquerosos como Tom y Neil Ridgewick. Sobreviví a duras penas y dejé mi testimonio en esta web para constatar el caos que había provocado El Cuarto Jinete:

– Reseña de El Cuarto Jinete.

– Reseña de El Cuarto Jinete: Amargedón.

Pasé hambre, lloré como un niño, amé y odié a partes iguales y, a pesar de evitar las dentelladas de los podridos a duras penas, quise volver, contemlar con mis propios ojos ese final tan esperado.

Portada-cuarto-jinete-3c¿Y qué me encontré? Más balas, más zombies, más personajes (tanto adorables como hijos de puta), más muertes, sangre y desolación. Más Víctor Blázquez, al fin y al cabo. En Destrucción Masiva, publicada por la editorial Dolmen, vuelve a embaucarnos y a guiarnos a través de una narración en segunda persona frenética, adictiva y mortal. Si una vez sentimos escalofríos pensando en ese Virus demoníaco, con esta tercera y ¿última? entrega lo volveremos a sentir. Sentiremos mucho, frikis míos, más de lo que en ocasiones querremos sentir.

Porque busca hacernos sufrir, no hay dudas. En sus casi 550 páginas, Blázquez vuelve a meternos prisa en el cuerpo y a no dejarnos respirar (joder, y yo con asma). Incluso en los capítulos más “aburridos” estamos en tensión porque, en el fondo de nuestro alma, sabemos que algo va a salir mal, muy mal. Y lo peor es que tendremos razón.

El caso es que en esta ocasión (porque tendré que hablaros un poco de la historia, ¿no?) nos montamos en un particular Delórean y viajamos al pasado, lo justo para visitar Portland el mismísimo día en el que el Cuarto Jinete, un virus muy trafullero él, llega a sus calles y no hay ningún Grimm para intentar frenarlo. Aquí conoceremos a unas cuantas personas que intentarán sobrevivir: Kat, Kim, Chelsea, un vendedor de comida ambulante llamado Zoran, un policía un tanto corrupto llamado John Vernon, a Dexter y su hermana y a la adorable pareja de Jorge y Cindy,  y otros tantos.  Seguiremos sus pasos, su vida y su muerte, durante aproximadamente unas 200 páginas antes de volver a saber qué ocurre en San Mateo, donde dejamos a viejos amigos bajo la dictadura del tiburón Tom Ridgewick y su sobrino…

Y creo que hasta aquí puedo leer. No me atrevo lo más mínimo a contaros nada más porque, quién sabe, quizá si lo hiciera os arrancaría de cuajo la emoción de leerlo por vosotros mismos, os destriparía como un zombie una trama que busca hacernos sufrir.

De nuevo me gustaría comentar la capacidad que este escritor sevillano, de depravado gusto por nuestro sufrimiento, de perfilar unos personajes de forma tan magistral, piezas de un gigantesco rompecabezas donde, hasta el más insignificante de ellos, hasta la muerte más rápida y absurda, tiene un papel de vital importancia en la narración. No sólo eso, queridos lectores, se no hace imposible no cogerle cariño a algunos (como a Chuck Bauer, Puck, Mark y Paula) e, igualmente imposible, no sentir verdadera repulsión por otros (como los Ridgewick). Incluso hacemos las paces con otros de los que hemos sentido verdadero asco. Tanto asco como daría ser testigo de cómo un grupo de estos zombies devora a una niña pequeña o a una feliz pareja. 

Y continuemos, porque esto no queda aquí: se las apaña, además, para sacarnos varias sonrisas a través de la historia, sea con historias tiernas o con sus ya habituales guiños al mundo del cine y de la televisión. Quiero destacar en concreto a Chuck Bauer (Sí, una mezcla entre Sons of Anarchy con Chuck Norris, Jack Bauer y un buenazo cualquiera) y un médico cuyo nombre no es otro que Dean Winchester (aunque su carácter es más como el de Sam). ¡Joder, si incluso nos saca el Impala negro de los hermanos Winchester en uno de los capítulos!

También tendremos otros momentos dignos de mención: algunos espantosos, como la locura que invade a los hombres ante la muerte, de todo aquello a lo que está dispuesto alguien por no morir, del egoísmo y la falta de escrúpulos. De la idiotez humana, así a grandes rasgos. Pero habrá también otros de tragedia griega. Se me encoge el alma al pensar en uno de ellos que, al leerlo, me costó mil horrores intentar mantener las lagrimillas a raya… y eso que soy un chico duro.

En fin, frikis míos, aquello que empezó hace dos años y que un servidor leyó por recomendación de una amiga (ella misma me dejó aquel primer Cuarto Jinete para que lo hiciera), llega a su fin…

…pero el Cuarto Jinete no descansa. Jamás.

Calles de tinta reseña Destrucción Masiva

En calles de tinta también han leído Destrucción Masiva:

Justo un año después de la segunda entrega de la saga «El Cuarto Jinete», Víctor Blázquez regresa una vez mas a las librerías con «Destrucción Masiva». Y digo una vez más porque en este último año desde «Armagedón» el autor sevillano apenas ha dejado de ver salir novedades literarias bajo su nombre, ya sea como titular («No existen los monstruos,», «Orilla Intranquila»…) o como participante («Leyendas Urbanas»…).

 
Ahora llega la tercera ¿y última? entrega de la saga con la que se dio a conocer hace ya más de dos años. A «Destrucción Masiva» se le puede aplicar alguno de los calificativos que teníamos para la anterior entrega. ¿Quieres más? Pues toma mucho más. Más zombies, más humanos cabrones, vengativos y, en algún caso, generosos y más decisiones difíciles. Y más muertes, por supuesto, porque en el amplio elenco de personajes que Víctor va moviendo por uno u otro lugar no hay lugar para personajes invencibles que siempre se salven a la última. Cualquier puede ser víctima con el más mínimo error de que su vida puede llegar a su fin, sea de la manera que sea, más o menos cruel.
 
En «Destrucción Masiva» volvemos atrás unos días, al momento en que la plaga zombie llega a Portland poco después de que Los Ángeles ya cayera bajo las riendas del Cuarto Jinete. En esta ciudad acompañaremos a un numeroso grupo de personas que intentan sobrevivir al comienzo de la expansión del virus a lo largo y ancho de la misma. Sin embargo, y aunque esta trama copa el primer tercio completo del libro, no olvidaremos a todos los conocidos que dejamos en Half Moon Bay al final de «Armagedón». Sus vidas siguen bajo el ferrero régimen de Tom Ridgewick, aunque pronto ocurrirán cosas…
 
Cosas que durante casi seiscientas páginas (similar a la anterior entrega, pero con tamaño de letra algo más pequeña) nos llevan poco a poco hasta un final que no decepciona en absoluto y que, porque no, podría dejar una puerta abierta a un conflicto que traspasase las fronteras de los Estados Unidos. Hasta aquí puedo contar sin más spoilers.
 
Solo podemos achacar a «Destrucción Masiva» la larga parte introductoria de Portland. Quien haya llegado a esta tercera entrega sabe que Víctor no va a utilizar estas casi doscientas páginas en vano, y que nos va a permitir conocer más en profundidad a los personajes que seguirán siendo protagonistas a lo largo de la novela (muchos perecen por el camino, pero mucho otros continúan su trayecto). Aun con ello, el camino hasta Half Moon Bay se hace por momentos algo largo, ya sea por diversos momentos en los que no parece haber apenas acción como sobre todo para los que quedamos con ganas de conocer como continuaba la vida por la pequeña zona residencial.
 
Víctor Blázquez firma el teórico fin de la trilogía «El Cuarto Jinete» con todos los ingredientes que nos vino mostrando en las entregas previas. A lomos de nuestro peculiar narrador, «Destrucción Masiva» incide sobre lo que los lectores esperaban: muchos personajes, mucha muerte y mucha velocidad que da lugar a pocos momentos de tregua y que no decepcionará a todos los seguidores de esta trilogía.